Azul y verde, ¿quién lo diría?

Él no puede salirse con la suya.

Narra Adrien.

Después de llegar a mi casa me acosté a dormir, pero antes, comencé a pensar en Marinette, ella era tan linda, tan amable... Tan Marinette...

(Suspiré) -Marinette...- dije con una sonrisa y luego del cansancio me dormí y no desperté hasta que escuché el despertador. Era hora de ir a la escuela. Amaneció lloviendo, sabía que el agua iba a estar fría.

-Plagga, despierta- dije, el flojo de mi kwami no despertaba. -¡Despierta!-

Plagga se cayó de la cama.

-Agg, ¿que pasa?- me dijo mientras se tallaba la cabeza.

-Tenemos que ir a la escuela- le dije

-Ve sin mi, quiero quedarme a comer mucho queso- me dijo mientras se ponía en mi cabeza.

-¿Estas loco? ¿y si un Akuma aparece? Ladybug no podrá sola- le dije cruzando los brazos.

-Agg, Ladybug siempre te deja de lado- me dijo casi gritandome. -No te toma mucha importancia en las batallas, siempre te andas sacrificando por ella y eso no lo ve-

Me dolió.

-Cierto, pero aún así, Chat Noir tiene que estar con ella... Aunque haga muy poco-

Plagga no me dijo nada, y me bañé. Me vestí, arreglé mi cabello y bajé a desayunar.

-Este es tu horario Adrien- me dijo Nathalie.

-Gracias-

Hoy solo tendré que ir a la escuela y a sesión de fotos, odio las sesiones de fotos.

Subí a mi habitación de nuevo para tomar mi mochila y meter a Plagga en mi chaqueta. Llevaría un paraguas pero se lo dí a Marinette la otra vez.

Subí al auto y me dirigía a la escuela.
Vi que Nino me esperaba en la entrada de la escuela, como siempre.
Caminé hacía el.

-Hola hermano- me dijo chocando los puños.

-Hola hermano- le dije.

-Amaneció lloviendo, ¿crees que venga Alya?- me dijo preocupado.

-No lo sé, ¿crees que venga Marinette?- le dije.

-¿Marinette? Wuuu, Marinette- me dijo golpeando mi brazo.

Me reí. A lo lejos ví un paraguas muy familiar.

Era Marinette. Mi Marinette.

-¿Qué?- dije con rabia.

Marinette no venía sola. Venía con Nathaniël. El estaba sosteniendo el paraguas.

-Vaya, viene con tu rival- dijo Nino mientras tocaba mi hombro.

Nathaniël quería a Marinette. Y ya se le había declarado, solo que ella le dijo que le gustaba alguien más. Creo que se refería a mi.

Marinette se me acercó y dejó a Nathaniël.

-Hola Adrien- me dijo sonrojada.

Rayos, es tan bonita cuando se sonroja.

-Ho... hola Marinette- dije sonrojado.

-Hola Agreste- me dijo Nathaniël mostrando su puño para chocarlo con el mío.

Para no demostrar que estaba enojado por que el se vino con ella, le respondí el choque de puños.

-Hola Nathaniël- dije con una falsa sonrisa.

Nino solo se volteaba para reírse.

-¿Entramos Marinette?- le dijo Nathaniël a Marinette.

-Claro, nos vemos en clase- me dijo Marinette.

Ellos se alejaron y me quedé con Nino en la entrada de la escuela. Estaba enojado, muy enojado.

-Tranquilo hermano- me dijo Nino. -A ella le gustas tú, no hay problema-

-¿Y si él se quiere pasar de listo con ella?- le dije serio.

-No pasará- dijo Alya desde lejos.

-¡Alya!- dijo Nino. -Que bueno que llegas, mi amigo no sabe que hacer con Nathaniël-

-No creo que Marinette le haga caso, yo hablaré con ella y le diré que pase más tiempo contigo, ¿si?- me dijo Alya.

-Esta bien...-

Tocaron el timbre. Teníamos que entrar. Las palabras de aquellos tortolos me quitaron un poco lo celoso.

Ese tipo con cabello color a tómate no se iba a salir con la suya.