Azul y verde, ¿quién lo diría?

No te metas con mi novia.

Narra Adrien.

El estúpido de Nathaniël había ido con mi novia a la biblioteca. Creo que ahora me odia y solo por Marinette.

-¿Puedo ir al sanitario?- le dije a la profesora.

-Claro Adrien- dijo la profesora.

Toda la clase sabía a donde iba.

Así es, a la biblioteca.

Salí del salón y fui rápido a la biblioteca. Abrí un poco la puerta para ver que hacían.

-¿Estos son los papeles que pidió la profesora?- dijo Marinette.

-Si no son esos, podemos regresar a buscar los correctos- dijo Nathaniël.

¿"Podemos"?

-Oye, ¿en serio eres novia de Agreste?- dijo riéndose. -¿Qué tiene el que hace que todas se mueran por el?-.

-Una linda personalidad, sus sentimientos, su humildad...- dijo Marinette sonriendo.

Te daré hasta la cuenta de tres.
1...

-Yo podría hacer eso y más Marinette- dijo Nathaniël que forzó a mi novia a pegarse con el. El la sujetaba de la cintura.

2...

-Nathaniël, basta, duele- dijo Marinette asustada.

-Quédate conmigo Marinette, te amo desde hace tiempo-. Dijo acercándose a su rostro.

-Nathaniël, no- dijo Marinette.

3...

-¡Deja a mi novia!- dije entrando y cerrando la puerta con fuerza.

-Adrien- dijo Marinette.

-Agreste- dijo Nathaniël juntandose más a mi novia.

-Quitale tus sucias manos- le dije enojado.

-Marinette, escoge, ¿con quien te sientes más a gusto?- dijo Nathaniël cerca de su cara.

-Nathaniël, yo escogí a Adrien desde muy antes- dijo Marinette aplastandole el pie a Nathaniël.

Quizo correr a mi pero Nathaniël la detuvo y la besó.

Besó a mi novia.
Besó a Marinette.
A mi Marinette.

-¿Y ahora?- dijo Nathaniël riéndose.

Marinette volteó a verme con los ojos llorosos.

-Adrien- dijo Marinette.

-Eres un idiota- le dije mostrando mi puño.

-Nathaniël, ¿cómo puedes ser tan horrible?- dijo mi princesa llorando.

-No llores Marinette- le dije sonriendo. -Sueltala-.

-No, hasta que ella me escoja a mi- dijo el idiota.

-Pues, ¿qué crees?, no pasará, ahora sueltala, no te metas con mi novia-. le dije enojado.

-¡Adrien!- gritó Marinette al sentir que Nathaniël la agarraba muy fuerte.

-¡Nathaniël!-

Que bueno que llegan.

-¡Alya, Nino!- dije felíz.

Sentí un horrible dolor en mi mejilla.
Nathaniël me había golpeado.

-¡Adrien!- gritó de nuevo mi princesa llorando.

Odio que llore.

-¡Auch!- gritó Nathaniël.

Marinette lo había mordido para que el la soltara.

Mi pequeña valiente.

-Eres un imbécil- dijo Nathaniël mientras me pateaba la cara.

Demonios, dolía mucho.

-Ya Nathaniël- dijo Nino sujetandolo.

-Sueltame, tengo que darle su merecido- dijo Nathaniël.

Escuché una cachetada.

-Marinette- dijo Alya.

Marinette le había pegado a Nathaniël.

-¿Cómo puedes ser tan horrible? Te dije que yo había escogido a Adrien por como es. Es lo que a ti te hace falta- dijo Marinette poniéndose de rodillas y abrazandome mientras lloraba.

Ay mi princesa. Por eso y más la amo tanto.

-Nathaniël-

Había llegado la profesora.

-Vamos con el director- dijo la profesora.

Nathaniël logró soltarse de Nino para seguir golpeandome. Empujó a Marinette.

Si seguía golpeandome me iba a desmayar del dolor.

-¡Ya basta!- dijo la profesora.

Nino lo agarró de nuevo y lo alejó de mi, llevándolo a dirección.

-Buscaré a la enfermera, Marinette, quedate con él- dijo la profesora.

Alya y la profesora se habían ido y me quedé solo con Marinette.

-Adrien- dijo Marinette llorando.

-Oye, no llores, a ti no te golpearon- dije riendome.

-Pero fue por mi culpa, Nathaniël se puso así por mi- dijo ella.

Ella me abrazó en el suelo.

-Marinette, no importa en donde estés o con quien, yo siempre te voy a cuidar- le dije secándole las lágrimas.

-Adrien- me abrazó con mas fuerza.

Fui a la enfermería. Demonios, si Nino no se lo hubiera llevado, ya no sería portada de revistas.