-¡Alec, por favor!- Pedía Isabelle siguiendo a rastras a su hermano.
-Dije que no, ya basta. Además, ¿Quién querría venir?- Frenó en seco. Girando hacia su hermana, añadió- Ya deja de seguirme, te comportas como una niña.
-Te sorprenderías de lo que soy capaz... Si tú no quieres, no me dejas otra opción que pedírselo a Magnus, y creo que nadie quiere ver como acaba eso...
-Por favor Alec, la última vez que Magnus agarró alcohol, tuve que atarlo al respaldo de la silla para que no saliera a la calle desnudo a comprar una pizza... - Decía Simon que había logrado alcanzarlos, tomando de la mano a su novia para que no corriera detrás de Alec otra vez- Y después vomitó en mis pantalones... nadie la pasó bien... créeme.
Alec ahora lo miraba confundido ¿En serio Magnus sería capaz? Sin dudarlo.
-Isabelle, si te dejo hacer esto, ¿Prometes que te comportaras? Nada de fiestas grandes. Nada de alcohol. Nada de bromas, ni regalos, ni bailes.
-Hermano, en serio arruinas toda la diversión. ¿Qué gracia tienen las despedidas de soltero sin un poco de... "emoción"?
-Promételo, Isabelle.
-Haré lo que pueda...- Y con cara de inocencia añadió- Entonces... ¿Puedo organizar tu despedida?
-Ya que, ahora déjame en paz.
Izzy dio un pequeño saltito de la emoción y salió cinchando a Simon mientras comentaba todas las cosas que debía preparar. Su hermano solo rodó los ojos y siguió su camino. Debía ir a casa, con su futuro esposo. Luego de las cosas que sucedieron hace un tiempo atrás, todos merecían algo para celebrar, y que mejor que organizar una boda.
Estaba de salida cuando su padre se interpuso en su camino. Alec esperó a que Robert hablara, pero cuando levantó la mirada se dio cuenta de que era lo que él estaba mirando: su mano izquierda, más precisamente el anillo que había en ella. Anteriormente Alec llevaba el anillo Lightwood, pero ahora había sido remplazado por otro, de plata, con una pequeña gema en el centro: mitad azul océano, mitad verde dorado, en representación de sus ojos; juntos formaban una combinación perfecta. Magnus en verdad se había lucido. Alec corrió rápidamente su mano, para meterla dentro de sus bolsillos.
-¿Necesitas algo, padre?
-¿Qué crees que estás haciendo? ¿Acaso sabes lo que esto significa? ¡Eres solamente un niño Alexander, por el ángel! ¡Sácate eso en este momento! ¡Nos avergüenzas a todos!
Alec ignorando la escena de su padre, siguió caminando hacía la salida, esquivándolo.
-¿A dónde vas? ¡Vuelve aquí!
-¡A casa!- gritó Alec en respuesta. Dejando solo a Robert con su rabia.
Magnus estaba sentado en el sillón, sin prestarle demasiada atención al programa que pasaban en televisión, ya que no podía dejar de pensar en Alec. Después de todo, jamás pensó encontrar el amor. La vida está llena de sorpresas. Solamente había una última cosa que todavía lo mantenía inquieto... Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, inclinó su cabeza hacía allí pero cuando quiso acordar Alec ya estaba acostado a su lado.
-¿Qué tal tu día, garbancito?- Preguntó Magnus.
-No quiero hablar de eso- Decidió dejar el tema, Alec se lo diría cuando necesite. Magnus lo atrajo más hacia sí, dejando que apoye la cabeza sobre su hombro. Luego de un rato, abrazados, Alec comentó como Izzy lo había convencido para hacer una despedida de soltero, restándole importancia. Magnus, al contrario se rió. Todavía no creía que todo esto estuviera pasando.
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"Eres Un Idiota"| Malec
FanfictionSerie de historias de la hermosa pareja de Alec Lightwood y Magnus Bane. Los personajes no son míos, pertenecen a la excelente Cassandra Clare.