Piratas. Hetalia.

Libertad.

¿Por que siempre que estaba tranquilo y se sentía a salvo pasaba algo malo? 

Estaban rodeados.

Estaban jodidamente rodeados por toda una flota Inglesa. 

Puta mierda.

-Capitán ¿Que hacemos?- Pregunto un angustiado Haward, en espera de una respuesta por parte de su amigo. Mas este no le contesto.- Capitán ¿Que hacemos?- Al no recibir respuesta de nueva cuenta, Haward se desespero.- ¡Capitán! ¡¿Que hacemos!?- El inglés salio de sus pensamientos, y volteo de inmediato para ver a Haward. Este le miraba fijamente con una mueca de preocupación mal disimulada. 

-¡Capitán Kirkland!- La voz del hombre al otro lado le hizo poner nuevamente su atención en la guardia marina.- Podemos apreciar que ha capturado al Capitán Bondevik y al Capitán Densen, en nombre del Rey, le damos las gracias por cooperar con la Guardia Marina por ayudar en la captura de piratas de alto peligro. Ahora si es tan amable, tire todas sus armas al mar y no se resista al abordaje y detenimiento. Resistirse no le servirá de nada. Repito, resistirse no le servirá de nada.

-Lo lamento mucho...- Respondía el inglés, empuñando su espada con fuerza.- Pero me temo que resistirnos, Si, servirá de algo.- En un solo movimiento, corto las ataduras de Lukas, liberándolo.- ¡Haward!- El mencionado hizo la misma acción con Mathias. Y Lukas hizo lo mismo con Emil.- ¡Que sepa toda la Guardia Marina, que me la suda su puto aviso!- Y rectificando su insulto, mostró su dedo medio a todos los tripulantes de las embarcaciones contrarias como si de una exhibición se tratase. 

-Puto pirata.- Se quejaba entre dientes el emisor del aviso anterior- ¡Como usted quiera, Señor Kirkland, pero quiero que sepa, que al final, lo llevaremos con nosotros, quiera o no!

En respuesta, Arthur volvió a mostrarle la misma seña obscena con su dedo. 

-¡Haward!- Llamo deprisa a su mano derecha.

-¡Si, Señor!

-Libera a todos los prisioneros, estoy seguro que querrán defenderse antes de ser arrestados o asesinados.- El hombre asintió y fue de inmediato a liberar los hombres daneses y noruegos que se encontraban en las celdas.- Lukas, Densen- Ambos hombres voltearon a mirarlo con rencor.

-Oh no, ni lo pienses.- 

-Necesito que me ayuden a repeler a estos imbéciles.- Dijo Arthur, ignorando la advertencia de Densen.

-No, este no es nuestro problema, arreglatelas solo.- Arthur frunció el ceño con la respuesta ácida de Lukas. 

-Estoy de acuerdo con Noru, eres un idiota si crees que voy a ayudarte después de haberme amarrado a un mástil.- El Danes no tardo mucho en colocarse sus armas cuando uno de sus tripulantes se las entrego.- Mala suerte, Arthur.- Se despidió el danes, caminando sin preocupación hasta una de las lanchas salvavidas. Emil y Lukas imitaban su acción, y se encaminaban a otro barco salvavidas con algunos integrantes de su tripulacion.

-No sean estúpidos.- Los detuvo el inglés. Los tres voltearon a mirarlo ofendidos.- Esas perras ya los vieron, y es cuestión de tiempo para que uno de esos barcos se de cuenta de su huida, ¿Acaso creen que esas lanchas los salvaran de ser atrapados?- Los otros capitanes miraban puntos distantes meditando las palabras de Kirkland.- Miren.... Yo los odio y ustedes a mi, ¿Por que no dejamos esas diferencias a un lado y nos centramos en salir vivos y libres de aquí? Después podrán desquitar su odio conmigo en un duelo de piratas. ¿Que dicen?- 

-Odio admitirlo, pero el cejon tiene razón.- 

-¡¿A quien le dices cejon, pelos de escoba!?

-Ustedes, dejen de pelear o los golpeare.- Los disputados dejaron de gruñirse el uno al otro y prestaron atención al inexpresivo chico.- Kirkland tiene razón, solos estamos hechos mierda, y puede que ese hecho no cambie mucho estando juntos, pero supongo que tenemos mas oportunidades de librarla si trabajamos.... en equipo.- Los tres se miraron los unos a los otros, asintiendo al tácito acuerdo de alianza momentánea.