"Por favor, dígame que no soy tan fácil de olvidar como su silencio me hace sentir."
Ya había pasado un mes desde ese día y se sentía con buenos ánimos. Jungkook había cambiado y cuando decía cambiado, se refería a algo increíble. Su actitud egocéntrica la había dejado atrás, siempre preguntándole como le había ido, qué estaba haciendo o que le gustaba hacer más por las tardes y Taehyung se sentía bien, que el menor le preguntara todas aquellas cosas que nadie le preguntaba.
¿Dónde había quedado el chico de actitud mierda? Saber y no quería saberlo. Aunque Jungkook siempre seguía siendo autoritario y posesivo, pero eso no le molestaba. Más bien, lo encontraba caliente que él fuera de esa forma.
Siempre tratándolo bien pero teniendo su limite de mando. Probablemente era un jodido masoquista. De esos que aman ser tratados cariñosamente pero en el sexo es completamente distinto y si, Taehyung amaba esa parte del menor.
Respiró hondamente y terminó de colocar los platos en la mesa con toda la cena. Poniendo los tenedores y cuchillos en sus lados correspondientes y una jarra de juego de naranja natural. Tenía que pensar en un plan, ese tipo de plan que hiciera que el menor se arrepintiera por todo lo que le había hecho, porque mentalmente, no estaba tan estable que se dijese.
Se sentó en una de las sillas del comedor y empezó a cenar por si solo. Su plan así empezaba. Ese tipo de plan que el menor sentiría lo mismo que él sintió años atrás. De esos putos sentimientos que lo mataron todas las noches, literalmente. Tomó los papeles de trabajo entre sus manos, mientras terminaba de comer, bebiendo más que algún sorbo de jugo. Jamás pensó que él estaría en esa condición vengativa, porque siempre pensó, que eso era lo peor que alguien podía pensar, pero no después de todo, cuando se ha sido tratado como una completa mierda y probablemente lo que haría, sería lo que lo mandaría a arrepentirse de esto, pero ¿saben qué? le valía una gran mierda.
Levantó su plato y lo dejó en el fregadero, limpiando su boca con una servilleta y arreglando su ropa casual. Se encaminó hasta la habitación que compartía con Jungkook, sin dejar de pensar en todo el plan que había planificado todos estos meses. Porque sí, aveces, habían que herir los sentimientos de terceros para poder seguir con su plan.
Sí, haber terminado con Hoseok era una de las cosas que se encontraban en este, aunque tenía que admitir, que hubieron momentos en los que se detestaba completamente, porque por más que quisiera seguir su plan a punto y letra, se le había dificultado más de alguna vez, ¿saben por qué? porque los sentimientos son unos hijos de puta.
Pero eso ya había quedado atrás, no quería ser un juguete de Jungkook. Porque estaba algo esquizofrénico, o una mierda así, había dicho su psicóloga hace dos meses atrás. Respiró hondamente y se sentó en la orilla de la cama. ¿Desde cuando, su vida se había vuelto tan jodidamente jodida?
Tomó su celular en mano para hablarle a Jungkook cuando la puerta de su habitación fue abierta de golpe. Asustándolo, haciendo que mirara al menor con el ceño fruncido.
-Bebé. -Se acercó a su lado, sentándose para rodearlo con sus brazos, pero Taehyung lo rechazó. Sí, como aquella vez que lo había rechazado en el elevador de la academia y le había importado una puta mierda.
-¿Pasa algo? -Le preguntó, mirándolo sin entender nada.
-Si. -Lo miró, pensando dos veces lo que le diría. -Necesito privacidad y tu -Remarcó la última palabra. -No me la das.
Supo que le había dolido, porque el rostro que este puso, fue de esos los que él ponía cuando las palabras herían más que las acciones.
-Um...pensé que celebraríamos nuestro primer mes de aniversario juntos. -Le sonrió y Taehyung, tragó duro.
-Pensaste mal.
El menor dejó de sonreír para ver seriamente a Taehyung. No podía decirle nada, no porque lo había prometido, pero el dolor que sentía en el pecho por esas palabras salidas de la boca del mayor le habían tomado de improviso y de una muy mala forma.
Taehyung se levantó de la cama y se aproximó al espejo en la pared, mirándose antes de volver a ver al menor. Quién no le había preguntado nada hasta esos instantes.
-Dime que pasa Taehyung. -El menor se levantó hasta tomarlo de la cintura y acercarlo a su cuerpo. -Intentaré resolverlo todo.
Taehyung se sentía como una basura, literalmente. Porque había una pequeña parte de él, que aún amaba a Jungkook, pero otra le decía que tenía que enseñarle lo que no se le hace a las personas en una relación seria. Aunque lo de ellos jamás fue serio, porque siempre terminaban haciendo mierdas que herían al contrario.
Pensó en decirle al menor que lo disculpara por su actitud, que prometía no volverlo hacer. Él no quería acoquinarse, ni mucho menos, ser un jodido adocenado con sus palabras. Pero se retractó de golpe, cuando se acordó de todos los aniversarios mensuales que había pasado solo.
Él, siempre esperando tan siquiera un mensaje por parte del menor, pero jamás se dio la ocasión en que lo recibiera. No hubieron palabras de cariño ni abrazos, simples recuerdos mordaces, que hacían que su sangre hirviera y se arrepintiera de lo que podía decir. Aunque a él, no le gustaba anonadar a nadie, pero si esa persona lo había hecho con él, tenía que pasar por lo mismo que él pasó.
Bufó y se apartó bruscamente del menor. Empujándolo y mirándolo de pies a cabeza. No estaba dispuesto a caer en la puta misma mentira de hace cuatro años atrás. Porque las heridas no se curan de un día a otro, de hecho, el tiempo no las borra, simplemente las olvida por un instante para volver a jugar cartas con ellas en el momento menos preciso.
-Taehyung ¡lo siento vale! -Pidió el menor desesperado. -Si hay algo que hice malo dímelo.
-Solo lárgate de la habitación y déjame solo.
-Pero... -Jungkook tragó duro, con un nudo en su garganta. Hoy no había tenido un buen día en su trabajo y lo único que deseaba, era pasarla con el mayor. -Pero hoy es nuestro primer aniversario después de un...
-¡Cállate! -Gritó exasperado. -Solo...solo vete, déjame solo por favor.
Jungkook miró a un lado tragando duro. No dijo nada y salió de la habitación para la sala. Dejando solo al mayor como se lo había pedido. Se sentó y puso sus manos en su cara, acallando el gritó que se le había escapado. Él no creía en el karma, pero si eso era, joder que dolía.
Taehyung se limpió las lágrimas, tratando de dejar de llorar, pero era casi inevitable. No sabía si detestarse o perdonar al peli negro por sus actos. Se acostó, arropándose y tratar de dormir para el siguiente día. Este solo era el día uno, pero ya sentía que sus sentimientos le darían vuelta, porque era un puto débil. De esos, que por más daño le hagas jamás se alejan.
"Lo siento por la confusión. Yo tampoco me entiendo."
Los amo.
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Sorry, daddy? ; [2da Temporada.] KookV / VKook
Fanfiction❝ Fui tonto. Tonto al entregar mi corazón a alguien que advirtió romperlo. . ❞ Book #2 [serie, oblivion.]