XVII

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[FINAL]


"Adiós, es lo único que puedo decir."


Suspiré pesadamente y me adentré a la gran casa que antes era de Jungkook, la cual ahora, era de la esposa. Ladeé la cabeza levemente tratando de olvidar todos los sentimientos que querían salir a brote. Este no era un buen momento para hacerlo y mucho menos, en frente de toda la familia de mi ahora ex.

Aunque suponía que ni a ex habían llegado, porque ninguno de los dos se despidió de la manera correcta. Simplemente pasó, así como todo aquello que alguna vez pensó que realmente lo estaba haciendo bien, pero al final, nada de todo lo que pensó hacer bien estaba correcto. Tragó duro y se agarró del brazo de Jin fuertemente, obteniendo como resultado un ceño fruncido de parte de Namjoon.

Quién se encontraba sentado en una de las bancas cafés de la casa de Jungkook, con su traje en negro perfectamente liso. Haciendo señas para que nos acercáramos a la par suya, en donde les guardaba dos puestos. Estos sin pensarlo apresuraron el paso hasta llegar a las bancas respectivas. Dando un leve reverencia de gracias y recibiendo más que otra mala mirada de otras personas.

"Que bellos se miraban juntos." Dijo con egocentrismo Namjoon. "Así, como lo suficiente para pensar que tenían algo."

"Sabes que no es así." Jin le dio un casto beso en los labios. Tomándolo de improviso, porque le importaba un coño lo que el mundo a su alrededor dijera de dos tíos besándose. Porque el mundo seguía mediocre ante tales cosas que tenían que considerarse normal.

Namjoon sonrió entre el beso que Seokjin le daba y volvió a besar su cuello. Mierda, ¿qué putas les pasaba? Si deseaban una habitación en esta casa habían demasiadas. La incomodidad del momento, hizo que Taehyung volteara el rostro a un lado, para así no ver a los dos pedazos de cursilería a su lado.

Bajó la cabeza, cuando miró el ataúd negro, con detalles dorados por todas sus orillas y más que otro mensaje tallado en este y el remordimiento le volvió a carcomer. Se odiaba, se detestaba por el simple hecho que mientras él pensaba en como vengarse, Jungkook, estaba sufriendo de Leucemia etapa terminal.

Taehyung trató de tranquilizar su respiración, ¿por qué tuvo que haber pasado eso? Si tan solo él le hubiera comentado sobre todo esto, posiblemente hubiera cambiado de idea. Tragó duro mientras intentaba hacer ejercicios de respiración para si mismo.

"Taehyung." La voz suave de Seokjin lo sacó del trance en el que estaba y se sobresaltó al sentir las manos de este sobre su mejilla. "Todo estará bien Taehyunnie." Trató de calmarlo.

Taehyung se abrazó al mayor rompiendo a llorar. Porque el dolor que sentía era inexplicable. Siempre se decía, que él jamás lloraría en un velorio, pero nada era como pensó alguna vez. Es tan fácil poner las palabras en la boca pero no convertirlas en acciones. Hizo su agarre más fuerte, sin querer soltar al mayor. No quería perderle, jamás. No quería ser el mismo idiota de siempre. Deseaba cambiar esa actitud mierda que había tenido.

Por alguna extraña razón, no sentía rencor con Jungkook, porque probablemente, es de locos sentir rencor por los muertos. Levantó la cabeza y secó sus lágrimas, si tan solo le hubiera dicho algo una última vez. Cuanto le amaba, pero el humano es demasiado idiota para darse cuenta de las cosas antes.

"¿Quieres ir a verlo?" Negó rápidamente a la pregunta de Jin. "Tae...."

"No quiero llorar más hyung." Le cortó. "Si le veo, no podré dejar de llorar." Sollozó. "Todo es mi culpa."

"¡No lo es!" Exclamó rápidamente el mayor. "Hay cosas que pasan porque tienen que pasar."

"Mentira."

"Es cierto." Sintió los brazos de Jin atraerlo a su cuerpo nuevamente.

"El hasta enfermo era un hijo de puta." El comentario de Namjoon lo tomó de improviso. Haciendo que ambos miraran al de sonrisa de idiota.

"Namjoon..." Advirtió Jin.

"Es cierto." Frunció el ceño. "Pero..." Tragó duro. "Lo extrañaré." Bajó la mirada.

"¿Te dijo algo antes de irse?"

Namjoon lo miró seriamente. Como si le ocultaba algo y esa idea le mataba de solo pensarlo.

"Tal vez."

"Dime."

"Posiblemente te hiera."

"Por favor, no creo que a estas alturas me duela algo más."

"Que lo disculparas."

Taehyung sintió un peso en el corazón, tratando de calmar las lágrimas. Jungkook era un hijo de puta. Tuvo cuatro años para pedirle disculpas y jamás lo hizo.

"Eso dijo."

Bajó la mirada y volteó el rostro para otro lado. Tal vez, esta forma era la única de estar lejos de él y hacerse más fuerte. Puede sonar algo descabellado, pero a veces, es mejor estar lejos de esa persona que por más daño te haga, si alguna vez te pide disculpas, volverás a ella.

Sencillo, porque Taehyung, se aferra a lo que una vez sintió seguro.






Gracias por todo. Realmente gracias. No podían quedarse juntos, porque nadie puede aguantar tanto maltrato ¿digo yo? Espero os haya gustado la historia y si queréis te podéis pasar por mis otras historias. Subiré una nueva.

LOS AMO.

Sorry, daddy? ;  [2da Temporada.] KookV / VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora