Atado A Louis (LS)

Capítulo 3

Cuando desperté, una ola de calor recorrió mi cuerpo. Jamás había sentido mi pijama tan sofocante, como la estoy sintiendo ahora. Nunca había tenido sueños tan horribles y no podía explicar de donde provenían. Puede que sea algo diciéndome que debo protegerme, pero entre más lo pensaba, no podía estar seguro de tener razón. Tal vez sólo fue una pesadilla; como las que todos solemos tener.

Por la semana siguiente, comencé a tener sueños que apenas recordaba y que me dejaban mentalmente exhausto, como si de ellos dependiera mi vida. Una vez desperté de golpe, sentía como si alguien me hubiese golpeado con un bate en el rostro , al verme al espejo, me di cuenta de que traía un morado cerca del ojo. Pensé en contarle a mamá, pero decidí callar y decirle que había caído de la cama.

Uno de los sueños que recuerdo, fue haber estado en una Ruleta de la suerte con Louis, de esas que dan vueltas mientras vas sentado. Veíamos la ciudad desde lo más alto, cuando de pronto, la seguridad de nuestra caja falló y caí al suelo, con Louis gritando tras de mi.

-¿Quieres leche?-escucho una voz sacándome por completo de mis pensamientos.

Levanté la vista. Era mamá, quién tenía una leve sonrisa en el rostro. Se veía hermosa sonriendo de esa manera.

-¿Perdón?

-Dije si quieres leche. Leche de vaca, no pienses en otro tipo.

La miré confundido, no es normal que una madre haga este tipo de bromas contigo.
-No pienso eso-respondo. Para entonces, mi hermana Gemma y yo nos encontrábamos riendo a carcajadas junto con ella.

Las risas continuaban en nuestra mesa, era algo que extrañaba, los 3 tomando el desayuno, mientras hablábamos tonterías. Tomo un poco de miel con el dedo y me embarro los labios, es una sensación de frescor. Realmente disfrutaba de ese desayuno familiar. Ya quería tener a Gemma de vuelta, se veía renovada y hasta cambio de look se hizo. Lo disfrutábamos como nunca... Hasta que de pronto.

-Harry-Dice Gemma-, ¿Tengo tiempo de no ver a Louis por acá? ¿Qué ha pasado?

Intento no llorar, porque debo fingir que ya lo he superado y que no me importa más. Ellas no tienen porque saber que estoy destrozado. Tengo mucha experiencia en no demostrar mis sentimientos y eso es lo que hago. Me observo en el espejo que está por la cocina y puedo notar que mi rostro se ve afligido. El golpe en la ceja ya desapareció y mis ojeras son cada día mas profundas.

-Ya no hablamos más-respondo finalmente-. Al parecer él ya ha conseguido nuevos amigos y yo, pues, yo estoy bien-añado.

-Pero ustedes no eran sólo amigos-dice ella, confundida.

<<No llores, marica>> me digo.

-Eran como hermanos-interviene mamá, sé que pudo ver lo incómodo que me sentía-. Pero sí Louis quiso alejarse de Harry, es un gran pesar. Pero así es esto, no se puede cambiar.

-Exacto, gracias mamá.

Me pongo de pié y me dirijo hacia mi habitación, donde al abrir la puerta, una lágrima resbala por mi mejilla.

<<Detente, Harry. Ya pasará. Eres fuerte y sabes manejarlo>>

****

Hubo momentos en la secundaria, en los que era imposible evitar a Louis. Nos cruzábamos donde fuese, en la cafetería, en el campus, donde Niall y yo seguíamos trabajando en reconstruir nuestro proyecto, en clase de matemática e incluso, en el baño. Era como si él supiera los lugares donde yo estaría. Cada vez, mi reacción hacia él era fría, trataba de parecer desinteresado en toparmelo, pero en el fondo, su mirada gobernaba mi interior.

Olvidando todo lo anterior, viene lo más asqueroso de mi día. Compartimos clase de Español y, a la señora Collins, se le ocurrió que hiciera exposiciones improvisadas sobre un tema que nos llame más la atención.

-Nuestro tema, lo propuso nuestro compañero Louis Tomlinson-habló Zayn, dirigiéndose al idiota de Louis-, Y a todos nos pareció un tema genial.

Pata todos fue una sorpresa conocer el tema elegido por los populares, pero el mayor golpe me lo traje yo.

La homosexualidad

"La homosexualidad, hoy en día, es un tema que nos está consumiendo. Nos estamos llenando de personas gays, chicos y chicas que no deberían estar compartiendo el planeta-ni siquiera el universo- con nosotros, personas normales"

Oír eso salir de la boca de Louis, hace que la escuela y él me parezcan repugnantes. Puedo observar a la maestra asintiendo, puedo verla dándole la razón a Louis cada vez que dice algo en contra de la comunidad LGBT. El tema está causando un debate en el salón, estamos de un lado las personas que piensan que esto es una mierda y, del otro, las personas idiotas que lo aprueban. La homosexualidad no es un problema, cada quién puede elegir lo que quiere ser. Estamos en el siglo 21, deberían madurar.

-No es justo que se expresen así de personas que no le hacemos daño a nadie-escucho decir a Lucille, una chica lesbiana declarada.

<<No es justo, que él siendo parte de esto, se expresé así>> pienso.

-...Y no somos nosotros quienes decimos que la homosexualidad es un pecado, lo dice la biblia-termina Tom, de mala gana.

-Gracias por su atención-Concluye la garrapata.

-Espero hayas puesto atención, Harry-dice la maestra entre risas.

Siento por un segundo la mirada de Louis puesta en mí y la del todo el salón. Me he sentido humillado y ofendido. Me pongo de pie y salgo del Salón furioso, escolarizado, doy una fuerte patada a la puerta. El conserje, que en ese momento subía las escaleras del segundo piso, echó mierda a la juventud de hoy en día. ¿Y saben qué? Me importó una mierda, quizá sí, quizá si lo seamos, pero por las razones equivocadas. Esperaba que a nadie se le ocurriera tocarme los cojones, porqué de lo único que tenía ganas era de matar a alguien.

En aquel momento, pensé seriamente en terminar la escuela en casa. Es inexplicable la lanera en que me siento, me falla la respiración y puedo sentir un nudo en la garganta. Tiro otra patada llena de furia a la puerta del baño, para mi no tan buena suerte, el director estaba a punto de salir, cuando la puerta pegó en su frente.

-¿Dónde crees que te encuentras, Muchacho?-gritó furioso sobando el golpe, podía salirle humo de las extremidades.

-Digame usted-respondo altanero.

-Estas en una escuela.

-Sí-asiento-, una maldita escuela donde te juzgan por tu sexualidad. Una maldita escuela, dónde a la maestra le importa una mierda que tan inteligente sos y te discrimina porqué eres Gay. ¿Y sabe qué? Un lugar que está repleto de personas que tienen mierda en el cerebro, un lugar así no se puede llamar escuela-salgo del baño tirando la puerta-. Con permiso-añado.