Llego a casa de la preparatoria y dejo mis tacones en la entrada. Los pies me están matando y él frio del mármol es tranquilizador. La casa está vacía, mamá está en él spa, tratando de borrar de su piel los efectos de su consumo exagerado de alcohol, papá trabajando, o posiblemente follandose a una de sus amantes. Mi hermano vaya dios a saber dónde y nuestra ama de llaves esta en él supermercado. Abro el refrigerador y saco todo para hacerme un bocadillo ligero. Me gusta cocinar, en un verano aburrido tome cursos de cocina y me pareció muy divertido pero no suelo cocinar en casa o papá despedirá a la ama de llaves para ahorrar dinero lo próximo es que tendré que hacer la colada yo misma. La chicas me envían las encuentas sobre la reina y él rey del baile. Sinceramente no me interesa pero si me fijo en mis aplicaciones para la universidad. Soy excelente en los números pero más me gustan las relaciones publicas, suelo caerle bien a las personas y se como conquistarlas con mis habilidades naturales. Los dos lugares a los que aplique me aceptaron pero no tengo nadie con quien festejarlo. Jeff Carrington me invita a cenar y desecho él mensaje, es un idiota engreído que se cree un regalo de dios para las mujeres y solo habla de si mismo, ni muerta tendría algo serio con él aunque cenamos un par de veces por insistencia de mi padre.
Después de dejar todo en él lavavajillas ( porque no soy una malcriada que espera que Rina haga todo) me voy a mi cuarto. Tenemos una cena esta noche con uno de los socios de papá y aunque no me gustan porque son mortalmente aburridas es importante para papá mostrar que aunque sea una parte de su familia lo apoya. Mi hermano (según mi padre) es un desastre sin remedio y no hace más que ignorarlo o criticarlo. Yo sin embargo lo amo profundamente y entiendo de donde vienen sus problemas de drogas.
Él necesita olvidar. Hace tres años atrás él estaba en la universidad de negocios con un promedio impecable, era la mano derecha de mi padre en la empresa y estaba comprometido con una chica preciosa y dulce llamada Megan. Nos llevábamos muy bien entre nosotras e incluso con mi madre a quien ninguna de las novias anteriores de Brandon le parecía suficientemente buena. Megan era un sol, dulce e inteligente idolatraba a mi hermano y estaba ansiosa por casarse y tener a sus hijos. Solo un mes antes de la boda mientras volvían de una cena con toda la familia hacia él apartamento de mi hermano tuvieron un accidente de automóvil. Él auto derrapo por él agua congelada en él suelo y chocaron con otros autos que estaban ya amontonados por la nieve. Megan no sobrevivió y Brandon estuvo más de un mes en coma farmacológico por las heridas que sufrió. Nunca se repuso de la muerte de su prometida, los medicamentos para él dolor lo mantenían en un limbo durante su recuperación y luego comenzó a conseguir las pastillas por obra y gracia del dinero. Luego empezó a experimentar con drogas más duras para evadirse más y por más tiempo. Estuvo tres veces en rehabilitación antes de que mi padre se diera por vencido. El va y viene de la sobriedad y cuando no esta drogado es un hermano increíble.
Elijo un vestido blanco con un solo hombro que me llega a penas sobre las rodillas y unos tacones azules profundo con unas plumas que le dan color al conjuntos. Los dejo sobre la cama y estoy por darme una ducha cuando papá me dice que la cena sus suspendió . Nada más ni una disculpa por haberme hecho cambiar mis planes de pasar la tarde con las chicas para luego ir al cine y a cenar. Suspiro y guardo todo. Le contesto que me aprobaron en las dos universidades que me interesaban y su contestación es solo un " ok". Nada más, tampoco lo esperaba pero un poco de reconocimiento es bienvenido de vez en cuando.
Les envío un mensaje a las chicas de que me reuniré con ella en él centro comercial y me cambio para ir a verlas. Tomo mi Chanel N 5 y me miro en el espejo para comprobarme.
Llego al centro comercial y como siempre todas están esperándome ansiosas por aprobación pero hoy no tengo ganas de hacer de asesora. La falta de entusiasmo de mi padre por mi éxito académico puso mi ánimo por los suelos y luego de saludarlas les digo que elijamos la película y me quedo él resto de la tarde sintiendo amargo trago de la decepción.
