Capitulo 6 - Maldición

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Pvo General

Años Atrás

Su espada tallada con madera era levantada con astucia, para tener casi 8 años era demasiado ágil con la espada, su padre le habia regalado su primera espada real a los 6 años, pero tenía que aprender a utilizarla a la perfección para poder tomarla.

-Ya estoy aprendiendo madre – sus ojos marrones se dirigieron a esa hermosa mujer de cabello plateado y piel de porcelana, un hermoso vestido blanco vestía su delgada figura.

-Muy pronto podrá ser un gran caballero – su madre se encontraba sentada en el césped, observando con atención a su pequeño, de piel blanca y cabello castaño claro, casi idéntico al color de las castañas de los arboles – ven aquí Alexander – este ...

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-Muy pronto podrá ser un gran caballero – su madre se encontraba sentada en el césped, observando con atención a su pequeño, de piel blanca y cabello castaño claro, casi idéntico al color de las castañas de los arboles – ven aquí Alexander – este sonrió, acercándose a donde su madre se encontraba, abrazándola con dulzura.

Él era un encanto, era demasiado dulce, era tan parecido a su hermosa madre.

-Mira lo que he hecho para ti – una pequeña de singular belleza y encanto se acercó a la mujer, sus pequeños ojos verdes y su cabello pelirrojo como las mismas manzanas, era apenas un año más grande que el pequeño Alexander – una corona de flores – Isabella, a ese nombre respondía esa pequeña, sujetaba esa corona de flores de varios colores

-Son hermosas mi pequeña – Giselle acaricio la mejilla de su pequeña, eran tan hermosa.

Giro un poco su vista, observando a ese niño recargado al pie de ese árbol, su piel era blanca, tal como un copo de nieve, resaltaba entre el color de sus hermanos, más aun su cabello tan oscuro como la noche y esos ojos azules como el cielo.

-Edward – lo llamo su madre, el niño de 11 años mantenía sus brazos cruzados, no le gustaba pasar el tiempo con sus hermanos, deseaba ser un caballero justo como todos, pero era un príncipe, heredero directo a ser rey si su padre fallecía, era algo que le preocupaba.

El no queria ser rey

Edward queria ser un caballero, alguien que protegiera al reino, alguien que pudiera salir de ese lugar y conocer diferentes reinos, no queria vivir siempre en ese lugar, a pesar de solo tener 11 años, ese pequeño era demasiado influenciado por su padre.

-Estoy bien – musito, observaba fijamente a sus hermanos menores, eran tan diferentes a ellos, Isabella, a quien le gustaba que le llamaran Ella, era tan noble y buena, Alexander era un niño dulce y sin nada de maldad, Edward no era un niño ordinario, era muy distinto

-Ven por favor – pidió Giselle con gentileza, Edward giro sus ojos, levantándose del césped , soltó un bufido y camino directo a donde se familia se encontraba – se van tan lindos todos juntos – murmuro, era la combinación de belleza más perfecta del reino, eran tan diferentes uno de los otros, todos tenían esa belleza espectacular, pero la piel porcelana, cabello negro y ojos azules de Edward resultaban ser demasiado cautivadores y llamativos para todo el reino, pero para Giselle todos eran perfectos – me alegro tanto de que sean mis pequeños – poco a poco acaricio las mejillas de los tres, sonriendo con felicidad – quiero que la nobleza y bondad siempre abunde en sus corazones, cuando sean grandes quiero que sean personas de bien, personas amables con todo el reino – Alexander y Ella sonrieron, mientras que Edward mantenía su vista clavada en su madre.

The Princesses Of The ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora