Pvo General
Se sentía cansado, realmente agotado, eran bastantes días los que habían caminado, veía a esos pobres niños detenerse un par de veces, por cuarta vez en el mes habían sido descubiertos por los humanos, la pequeña Sophineth aún no tenía la edad necesaria para ocultar sus poderes, mucho menos ocultar el color violeta de sus ojos, era una bebe y al ser la más pequeña era quien más estaba expuesta a ser descubierta.
-Abuelo – un pequeño niño, con una cicatriz en su mejilla derecha, no más de 8 años sostenía la mano de su hermana mayor, ambos agotados por el cansancio, habían caminado por mucho tiempo y sentían sus pequeños pies arder de dolor - ¿falta mucho? – los ojos de aquel anciano se cristalizaron, eran 3 niños pequeños que tenían que sufrir solo por ser diferentes a los humanos.
-Ya casi llegamos Thobias, solo unos días más – las manos arrugadas de ese hombre se colocaron sobre el cabello castaño de ese pequeño niño.
-Tengo hambre abuelo – la niña de 9 años soltó un ligero suspiro, al menos habían pasado 2 días sin consumir ningún alimento.
-Conseguiremos algo, lo prometo – susurro aquel anciano, giro su vista hacia enfrente, viendo el espeso bosque interponerse entre ellos, esa era la única manera de ocultarse de los humanos, escondiéndose en el espeso bosque.
Tal vez una hora más adelante decidieron detenerse, a ese punto ni el mismo podía soportar esa caminata tan larga, Sophineth no dejaba de llorar, aquel anciano se sentó justo en el suelo, trayendo aun a la pequeña Sophineth en los brazos, los dos niños se sentaros justo al lado de su abuelo, ambos por cada lado, sujetando los brazos de su anciano abuelo.
-Abuelo – Kammy, la hermana mayor dirigió su vista a el – mis ojos duelen, podemos rehacer esto – el hombre afirmo, acariciando el cabello pelirrojo de su nieta, ambos niños cerraron sus ojos los de Kammy azules y los de Thobias marrones y cuando se abrieron sus ojos, eran totalmente diferentes , los ojos de Kammy eran rojo fuego, aun mas rojos que el mismo cabello de ella, esta parpadeo un par de veces y soltó un suspiro de alivio, al mismo tiempo los ojos marrones de Thobias se abrieron, dejando ver un color dorado centellante, este al igual que su hermana mayor suspiro de alivio, llevo sus manos a los ojos de la pequeña Sophineth que no dejaba de llorar , de inmediato los ojos de la pequeña, que segundos antes eran verdes, habían cambiado a su color natural ... Violeta y la pequeña niña había dejado de llorar.
El anciano de nombre Boswell llevo sus manos a sus ojos azules, los cerro unos segundos y de inmediato sus ojos cambiaron, uno de ellos era azul y verde y el otro rojo con dorado, Boswell ya estaba acostumbrado al cambio de color, sus ojos no ardían, los años lo habían acostumbrado.
-Abuelo ¿podremos dormir aquí? – pregunto Thobias, el hombre afirmo, viendo como uno a uno de sus nietos caían en un profundo sueño.
-Me haces falta Nemrya, me haces falta a mí y a tus hijos , te extraño querida hija – justo delante de el apareció una silueta, destellante y pura , Boswell sonrió, observando frente a él la figura de su querida hija Nemrya, un ser tan perfecto y hermoso, su piel de porcelana, su cabello blanco y largo, el mismo color raro de ojos que todos ellos, uno dorado y el otro verde – te necesito – hablo aquel anciano hombre – te necesito mi dulce hija, justo aquí, para ayudarme a cuidar a los tres pequeños que están conmigo, no me queda mucho tiempo, no tengo la suficiente fuerza que tenía hace años – la figura luminosa continuo frente a ese hombre, un rostro preocupado se hiso presente.
-Tu puedes – susurro con su hermosa voz, aquella que el mismo recordaba – tú lo lograras
-No me dejes solo hija mía – Varias lagrimas bajaron por las mejillas de Boswell, dejando un rastro en su rostro sucio – no voy a poder.
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The Princesses Of The Forest
FantasíaEl bosque las había ocultado por mucho tiempo, habian vivido tranquilas hasta que el ser humano llegó y rapto a sus dos Gemelas que mantenían la tranquilidad.