Pase lo que pase. [COMPLETA] #PGP2018

04.

           El tiempo pasó, Savannah y Lilly se habían establecido y comenzado clases junto a los chicos de The6 un mes después de haberse conocido, todo seguía en su cauce habitual. Ambas féminas se levantaron aquella mañana de sábado y tras desayunar a Sav se le ocurrió una idea.

           —Salgamos a pasear —dispuso la castaña, esperando la respuesta de su compañera.

           — ¿A dónde? —Cuestionó la alemana, quien ahora fijaba su mirada en la más baja con interés.

           —No lo sé, a cualquier sitio —declaró ella, encogiéndose de hombros.

           La pelirroja rió suavemente antes de levantarse hacia el armario que compartían, era una afirmación a su idea.

           — ¿Y si llamamos a los chicos? —sugirió Lilly cuando estuvieron ya vestidas, aun sin saber a dónde ir.

           —Buena idea —respondió la más baja, sacando su celular—. ¿Los llamas tú o yo?

           —Tú.

           Savannah no se lo pensó dos veces. Unos segundos después estaba esperando a que Chase contestara la llamada.

           — ¿Hola? —se escuchó al otro lado de la línea después de tres tonos. La voz del inglés se notaba ronca, adormilada.

           —Hey Chase, soy Sav. ¿Cómo estás? —la castaña sonreía inconscientemente, hasta que notó como su compañera elevaba las cejas con suspicacia por lo que rápidamente borró aquella sonrisa de sus labios.

           —Bien, ¿y tú? —respondió él, seguido de un bostezo.

           — ¿Estabas dormido? —inquirió, antes de reír levemente.

           —Sí —contestó antes de unirse a la risa ajena.

           —Son las 11:30am, Chase —aclaró antes de volver a reír—. Lilly y yo saldremos hoy.

           — ¿11:30am? Es temprano aun —se burló él, posteriormente se escuchó el abrir y cerrar de algunos cajones, ya se había levantado—. Genial, ¿hay algún problema o sólo llamaste para informar?

           — ¿En serio? ¿Temprano? —No pudo evitar reír suavemente, haciendo que su amiga la mirase un tanto confundida—. Queremos invitarlos, tonto.

           —Sí, temprano —volvió a dejar escapar aquella risa, para los oídos de Sav eran música. La chica se sorprendió pensando en eso y agitó su cabeza, aun esperando la respuesta del muchacho—. De acuerdo, iremos. Llamaré a los chicos, dame treinta minutos para arreglarme. Nos vemos en la entrada de la universidad.

           —Tardas mucho arreglándote —expresó la chica, a la vez que negaba con su cabeza, a sabiendas de que el chico no podía verla.

           —Debo estar bonito —respondió con cierto tono de egocentrismo que a ambos los hizo reír—. Nos vemos luego, bonita.

           Savannah cortó la llamada, antes de reír por aquella divertida conversación. Aquello había llamado la atención de la otra fémina.

           — ¿Llamaste a los chicos? —cuestionó la alemana, cuando por fin tuvo la atención de la más baja.

           —Sí.

           —Reías mucho, ¿a quién llamaste? —Cuestionó la pelirroja mirándola con suspicacia, cosa que ya se hacía normal en ella.

           —A Chase—respondió la más baja mientras parte de su sangre se acumulaba en sus mejillas creando en estas un tono rojizo que provocó la risa de su amiga.

           —Solo querías escucharlo —musitó la de ojos verdosos en cuando pudo calmar su risa.

           —No es cierto —se defendió, contagiándose de la risa impropia.

***

           —Hola —saludó Lilly cuando vieron a sus amigos acercarse.

           Todos los muchachos las saludaron tan amistosos como siempre. Chase, Arthur y Tom se acercaron a la más baja, para dejarle un beso en la mejilla como saludo.

           —Hola, bonita —murmuró Tom cuando estuvo cerca de ella, pasándole un brazo alrededor de la cintura.

           —Hola —murmuró la chica con confusión por su nuevo comportamiento, no había sido así con ella anteriormente.

           Buscó a Chase con la mirada, notando como este los miraba con el ceño fruncido. Fue Brandon quien interrumpió los pensamientos de Sav.

           —Chase nos dijo que íbamos de paseo, ¿qué tal al centro comercial? —propuso el moreno. Cuando todos aceptaron, comenzaron a caminar con calma.

           Sav se acercó a Arthur, quien estaba unos pasos delante de ella.

           — ¿Qué sucede? Te vez preocupada —musitó el rubio, antes de dejar reposar su brazo en los hombros de la chica.

           —Chase estuvo extraño cuando me vio con Tom, ¿crees que pase algo? —cuestionó la aludida en un susurro.

           —No lo sé, Sav —dijo él, a la vez que jugaba con uno de los mechones de cabello de la chica, no parecía estarle dando demasiada importancia al asunto.

           —No quiero problemas o algo.

           —Sólo deja que todo fluya —le aconsejó, antes de dedicarle una sonrisa leve, la sonrisa no le llegó a los ojos.

           —Intentaré, realmente no sé qué siento por Chase —comentó ella antes de suspirar.

           —Hablamos de eso luego —dijo él al divisar a Tom, quien se acercaba a ellos.

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