"Let go." Mi Odioso Vecino Series Book #2 Novela de Logan Henderson & Tú #Wattys

Capítulo 3: "Clary."

*Narras Tú*

-“Genial Karen, ahora por tu culpa no nos podemos deshacer de la perra de TN Pena.” Murmura Mary al oído de Karen.

-“¿Qué querías que hiciera? No somos malas personas Mary, al menos nosotras tenemos conciencia y un hermoso corazón.” Karen le responde.

-“Estoy justo detrás de ustedes, puedo oírlas.” Dije y giré los ojos.

Ellas se voltearon para verme pero no se detuvieron, siguieron caminando hacia la cafetería. Las seguí hasta que tomaron asiento en nuestra habitual mesa (al menos en el pasado lo era, no sé si lo siga siendo aquí) y me senté frente a ellas.

-“¿Qué es lo que quieres?” pregunta Mary.

-“Necesito conocerlo.” Les dije, mirándolas fijamente a ambas para que supieran que esto iba enserio.-“Debo hacerlo, si es que no me conoce.”

-“No te conoce. Al menos, no en persona.” Responde Karen.

-“¿Cómo estás tan segura de ello?” le pregunto. Logan… ¿no me conoce? Mis sospechas ¿son ciertas?

-“Le hemos hablado de ti. No te conoce en persona, pero sabe quién eres.”

-“Así que no esperes un saludo de mano y un abrazo de su parte cuando lo conozcas, lo mínimo que conseguirás es una advertencia sobre qué tan mal te puede ir si te nos acercas.” Mary dice sonriendo.

Suspiro. Encima, al parecer Logan también me odia. 

-“¿Dónde puedo encontrarlo?” pregunto. Realmente me importa poco sonar desesperada.

-“No vamos a ayudarte a bajarle el novio a nuestra amiga.” Karen le da un codazo en el costado a Mary.-“¡Auch!”

-“Lo que Mary quiere decir con eso es… ¿por qué tanto interés en el chico de todas formas? ¿Cómo siquiera supiste sobre él?”

Eh… no lo sé…. ¿Por qué es mi novio en mi otra vida tal vez?

-“Lo conozco, desde que somos pequeños.” 

Instintivamente mis manos viajaron a mi cuello para apretar el collar que me regalo, como lo he estado haciendo desde que él se fue a la universidad y el miedo o el pánico me abruma. Apretando al pequeño osito en mi mano me tranquiliza, pero cuando lo hago esta vez, no hay collar, no hay oso, no me llena la paz ni la tranquilidad. Sentí ganas de arrojarme por un pozo.

-“¿Ustedes se conocen desde pequeños? ¿Es broma no?” Mary suelta pero de inmediato se retracta, justo cuando mis lágrimas comienzan a salir de nuevo. Maldita sea, quiero dejar de llorar.-“Hablas enserio.”

Lo único que pude hacer es asentir. Karen suspira y saca un papel y una pluma de su mochila. Garabatea algo en él y luego me lo da.

-“Esa es la dirección del café donde trabaja por las tardes. Todos los días desde las 3 hasta las 11pm lo encontrarás allí.”

-“Gracias.” Dije y apreté el papel en mi mano.

Aferrándome a la única oportunidad que tengo para soportar todo lo que viene con esto. Debo buscarlo, él debe ser el único que me pueda reconocer bien. Él, nadie más.

-“Bueno, ya que tienes lo que querías, ¿se te ofrece algo más?” dice Mary y le da un mordisco a su emparedado de jalea. ¿Jalea de uva? Eso es nuevo. Creí que odiaba la jalea embarrada en el pan.

Me levanto de la silla y doy la vuelta a la mesa para abrazarlas a ambas. Las dos se ponen rígidas al tiempo en que las abrazo pero al poco tiempo, se suavizan y siento que ambas me regresan el abrazo.

-“Gracias. De nuevo.” Dije y luego me aparto de ellas, caminando fuera de la cafetería.

Encuentro a James recargado en un casillero y conversando con una chica de cabellos rojos del otro lado del pasillo. Camino hasta él con la esperanza de que me ayude con esto.

Pero entonces, Kendall se mete en medio.

-“¿Qué hay entre tú y Maslow?” pregunta, sonando irritado. 

Suspiro.-“No hay nada, simplemente quiero preguntarle algo.” Trato de rodearlo pero se interpone, de nuevo.

Bien, paciencia, recuerda TN, paciencia.

-“¿Qué deseas preguntarle?” dice él con brazos cruzados.

-“Bien, deseo saber si te moverás en los próximos segundos o tendré que moverte yo misma.” 

Él frunce el ceño.-“¿En verdad quieres que me mueva?”

Asiento. No llevo ni medio día en esta especie de dimensión y ya no soporto al irritante Kendall. Él sonríe.

-“Bien, una condición.” 

Suspiro.-“¿Cuál?”

-“Bésame y me quito.” Pone sus manos en mi cadera y se acerca con cuidado.

Oh Dios. ¿Cómo besar a tu mejor amigo? La pequeña yo lo habría hecho con gusto pero ahora, ya madura y crecida, no me imagino a mí misma besando a nadie que no sea Logan Henderson.

‘Vamos, ¿qué puede ser sólo un beso? Necesitas hablar con James, hazlo rápido y ve por él.’ La misma voz en mi cabeza me reprocha. Suspiro y me inclino hacia delante, sintiendo a mi estómago revolverse.

Sus labios atrapan los míos al instante, volviéndolo un beso rudo y hambriento algo que jamás había experimentado con Logan y algo que juraría que el verdadero Kendall no haría cuando besa a Karen. Muerde mi labio inferior pidiendo permiso para entrar –lo que me sorprende de él ya que no luce como el tipo de chico que pediría permiso para algo como esto- pero yo se lo niego. 

Ha sido suficiente. 

Me aparto de él conteniendo las ganas de vomitar.

-“Bien, ese sí que ha sido un beso.” Dice sonriendo.-“Por favor, continúa tu camino.”

Se hizo a un lado y cuando miré devuelta a los casilleros la chica de cabellos rojos y James habían desaparecido. Sentí mi sangre hervir. 

Kendall se gira también para ver y sonríe.-“Ups. Creo que se intimidaron con tan excitante beso. Lo siento, tal vez deberíamos dejarlo para más tarde.” Me guiña un ojo y se va caminando hacia la cafetería.

Me acerco a uno de los casilleros y lo golpeo con fuerza del coraje. Maldita sea. 

Bien, creo que esto de pedirle el favor a James tendrá que ser después. No tengo auto y en verdad no deseo irme a casa con el gruñón de Carlos así que debo hablar con James antes de que las clases terminen. El timbre suena y todos los estudiantes comienzan a amontonarse en los pasillos. 

Alguien me toca el hombro y me giro preparada para patear a Kendall donde no se debe patear.

Es una chica.

-“¿Dónde te has metido? ¡Te he estado buscando una eternidad!” Taylor dice y gira sus ojos azules.

Eh… me he perdido.

-“¿Taylor?”

-“¡Pues quién más!” grita desesperada.-“No me has regresado las llamadas desde ayer en la noche. ¿Es que Kendall se quedó más tiempo de lo planeado?”

La miré confundida. ¿Qué diablos….. 

-“Pero claro que se quedó más de lo planeado. Ese idiota no piensa en otra cosa más que pasar la noche contigo.” Vuelve girar sus ojos.-“¿Vas a pagarme por la hierba o qué?” susurra la palabra ‘hierba’.

¿Hierba?

-“Creo que te estás confundiendo.”

Ella frunce el ceño.-“No, ayer fui a dejarte una bolsa de ‘cielo’ a tu casa. Me pediste una porque invitarías a Kendall a pasar el rato. Fui a dejártela y luego me invitaste a quedarme un tiempo. Después tuve que irme y me dijiste que me llamarías para ir a buscarme para pagarme por la bolsa. Aunque, deduzco que tú y Kendall volaron muy arriba en el cielo y no lo recordaron ni un segundo. Ahora, dicho todo eso, págame.”

¿Me…. Drogo? ¡¿Qué esto es broma?!

-“Yo no me drogo.” Digo rápidamente.

Taylor me toma por la muñeca y me la tuerce. La punzada de dolor que siento me hace soltar un gemido.

-“Escúchame bien querida, aquí NO y POR NINGÚN MOTIVO, usamos la palabra con ‘D’ ¿entiendes? Así que más te vale que me pagues antes de que mande a unos amigos a cobrarte de una forma menos parlanchina y más dolorosa.”

Se alejó de mí y me quedé mirando como los demás me miraban y sacaban sus libros de sus casilleros. Me sentí sola, abandonada, usada, y estúpida en ese momento.

Al diablo encontrar a James para que me lleve al café. Iré yo misma caminando desde ahorita y lo esperaré hasta que entre a su turno en él.

Caminé fuera de la escuela sin que me importaran las clases que siguen. No creo que me extrañen los demás de todas maneras. Las calles parecían sombrías y oscuras a estas horas de la mañana puesto que la mayoría o está en la escuela o está en su respectivo trabajo, tratando de buscar una razón por la cual seguir haciéndolo el día siguiente.

Llego a la cafetería media hora más tarde. Es pequeña a como yo esperaba pero tiene una librería pequeña adentro también. Entré sintiéndome como en casa. El aroma a libros y café son la combinación perfecta para alguien como yo. Hay mesas pequeñas enfrente del mostrador donde puedes sentarte a leer mientras bebes el caliente y espumoso líquido e incluso hay computadoras –unas 4- por un lado donde puedes pasar el rato también. No he probado el café todavía, pero ya amo este lugar.

Recorro mis dedos por los libros y saco uno de uno de mis autores favoritos, John Green. 

-“Buscando a Alaska. Gran libro, casi lloré.” Escucho su voz detrás de mí. 

Me giro y lo veo, tan perfecto como siempre. Su cabello está algo despeinado, y su uniforme de la escuela luce viejo y gastado. Aun así, sigue robándome el aliento.

-“Hola.” Le regalo la mejor de mis sonrisas.

-“Hola, déjame presentarme formalmente, soy Logan Henderson.” Extiende su mano para saludarme.

Sé quién eres, Logan. Eres el chico del que jamás creí que me enamoraría, el primero en mi lista de gente que detesto, alguien que realmente me vuelve loca cuando me llama ‘Princesa’ y a quién extraño mucho en estos momentos.

-“Así que, querida amante de la lectura… ¿Tienes un nombre?”

Sonrío y asiento ligeramente. Abrí la boca para responderle pero luego me callé.

‘Él no te conoce en persona, pero sabe quién eres. Él te odia.’ 

Odio mentirles a las personas que amo, así que esto va a ser difícil. Pero mientras me haga ganar más tiempo, mejor.

-“Clary. Mi nombre es Clary.” Tragué duro la mentira.

-“Un gusto en conocerte, Clary.” Dice y sonríe.-“¿Siempre te ruborizas así al decir tu nombre?”

Demonios, lo ha notado. Otra cosa: él ha sido el único que me conoce también como para saber que cuando miento, me sonrojo completamente. Un defecto de mi persona.

-“No.” Vuelvo a mentir.-“No siempre.” Y entonces finjo una tierna sonrisa.

************************************

Gracias por leer  -Maslow's Girl