EL INDECISO
Ya no quiso seguir escuchando más. Apartó la silla donde estaba sentado, con su pie derecho y se levantó muy despacio. Sabía dónde tenía que ir y hacia allí se dirigió…
Por supuesto, le llevó toda la tarde de pensamientos febriles. Toda la puñeta tarde que, sí, que, no… “No, si al final, su ex, la jodía bruja, iba a tener razón… cuando le decía, con esa voz de “marquesa” “Fernando, eres un indeciso y un cobarde, no tienes “reaños ni huevos para nada”. ¡Jodida bruja! ¿Qué sabía ella de lo que yo, era capaz de hacer?
Así que, allá estaba él, todo decidido a demostrar que no era, ni un “guevon” ni mucho menos un cobarde. Por fin, dejando atrás sus pensamientos. Llegó a donde se había propuesto. De una sola ojeada ya vio lo que tenía que hacer. Y… ¡lo hizo!
Se agachó y sin vacilar… metió su cabeza debajo del fregadero, Mientras decía entre dientes;
¡Ya verás ya, como esto lo arreglo yo y sin ayuda de nadie!
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¡Dale a la sonrisa! ( Micro-Relatos de humor )
HumorReírse hasta de uno mismo... inmejorable terapia.