Capítulo 13.

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Después de un rato corriendo había llegado por fin al restaurante. Entré con los brazos cruzados y moviendo mis manos sobre estos, ya que tenía bastante frío.

Miré a mi izquierda, donde T.O.P estaba en recepción con el ordenador encendido, mirándome.-Hola.-Hablé desganada, sin parar de caminar hasta los vestuarios.

Escuché un sonoro ruido de silla, como si alguien se hubiera levantado y a los segundos, tenía a T.O.P delante mía, tapando mitad de la puerta.-Estás mojada.

-Oh, vaya. ¿En serio? No me había dado ni cuenta.-Dije irónica, tirando de su brazo para apartarlo y poder pasar dentro.

-¡Eh! ¡Eh! ¡Oye!-Gritó Taeyang, uniéndose a chillar todos los demás, que estaban en calzoncillos, tapando su entrepierna.-¡Qué estamos nosotros!

Sin saber que hacer, tapé mi cara para no llegar a verlos, cuando otra voz se escuchaba a gritos.-¡_____!-Giré mi cabeza hasta la puerta, donde estaba Ji Yong.-Menos mal, estás aqu...-No terminó la frase al ver como a mi alrededor estaban los demás de esa manera.-¡¿Se puede saber que haces aquí?!

-¿No me acabas de decir que menos mal que estaba aquí?-Pregunté algo confundida, sin saber muy bien que contestar.-Oh... Ya. A ver, yo estaba allí, y quería venir aquí para cambiarme...-Comencé a mover mis manos exageradamente, poniéndome algo nerviosa. Dejé de hablar por un minuto, pensando bien que decir.-Espere... ¿y a usted que más le da?-Miré a los demás, que ya estaban vestidos.-Fuera todos, me voy a cambiar, ¿o quieren que coja una pulmonía?

-Ya hablaremos.-Susurró Ji Yong, señalándome. 

-Hablarás tu solo.-Cerré la puerta de un portazo una vez todos estaban fuera y corrí a por mi ropa de trabajo para ponérmela.

Una vez vestida abrí una taquilla al azar y cogí una chaqueta que había allí para colocármela, ya que el frío aún no había desaparecido en mi cuerpo. 

Salí de allí, siendo rodeada por todas las miradas de los del local.-¿De quién es la chaqueta?

-Mía.-Contestó Ji Yong, desviando su mirada del móvil por unos segundos. 

-Pues no calienta una mierda.-Me dirigí a la cocina, cogiendo los ingredientes para comenzar a cortarlos. Alcé la mirada ya que sentía como seguían mirándome.-¿Qué?

Se movieron, comenzando de nuevo su trabajo sin decirme nada. Ji Yong fue hasta la entrada y se sentó allí para ver su ordenador, mientras entre los demás se escuchaba unos pequeños susurros.

-Están muy raros...

-Ya lo sé, parecen como una pareja en media crisis.

-¿Christian Grey ataca de nuevo?

-Os estoy escuchando...-Hable entre dientes, irritada. 

-Hasta yo os escucho.-Comentó Ji Yong, quien no dejaba de mirar a su ordenador, aparentando que no le importaba.-No tenemos nada, sigan trabajando.

Ni tinimis nidi, sigin tribijindi. 

-¿Por qué haces tantas muecas?-Preguntó en un susurro Si Yang cogiendo los ingredientes ya cortados para ponerlos en la sartén. Encogí los hombros y me lavé las manos para luego acercarme a la sartén.

-Ponle sal.

-¿Y por qué no la pones tú?

-Con la mala suerte que tengo se cae todo el bote dentro.

-¿Tú le has dicho al chef que quieres ser Cocinera?-Lo miré a los ojos por unos segundos antes de darle el pequeño bote de sal.-Eso es un no, ¿quieres ayudarme hacer este plato?

Levanté mi mirada hasta donde estaba Yi Jong, quien de vez en cuando prestaba atención a nuestros movimientos.-Se va a enterar y te va a echar la bronca a ti, y con lo celoso que es seguro y te echa.

-¿Y? No es el único que me quiere de cocinero. Y quiero ayudarte.

-Pero...

-No vas a quemar la cocina, al menos yo no te dejaré.

-Está bien... Pero no hables muy alto, no quiero que Ji Yong se ponga de estúpido.

-Deberías de alegrarte por ello.

-¿Duh?

-Si se pone celoso significa que le gustas, ¿no te has puesto a pensar en eso?-Se acercó a mí para susurrar cerca de mi oído.-Ahora mismo creo que quisiera matarme con la mirada.

-Y eso me gustaría ya que me estás poniendo nerviosa.

Soltó una pequeña risa y besó mi cabeza para luego tirar de mi brazo.-Al menos te ayudo a ponerle celoso, deberías agradecerme, mira como lo tienes...

Miré de reojo a Ji Yong que ahora no quitaba vista de nosotros ni un segundo.-Vaya... Gracias, Si Yang, supongo.


(...)


-¿Ves que tampoco era tan difícil?-Si Yang apagó el fuego y dejó las sartenes y los cubiertos sucios en el lava platos.-Lo has hecho casi todo tu sola.

-Son platos que me enseñó mi abuela cuando era pequeña.-Agarré mi camisa para estirarla.-Mira, me he manchado. ¿Ves como algo iba a salir mal?

-Es normal mancharte, vete a cambiarte.

Asentí con la cabeza mientras caminaba hasta los vestuarios para ponerme la otra camisa. Escuché como la puerta era cerrada con llave y luego unos pasos hasta mí.

-Ya estaba tardando...-Susurré girándome para ver quien era.

-Nunca me dijiste que querías ser chef.-Ji Yong tiró de mi mano hasta llegar a unos bancos y ahí sentarnos.-¿Por qué no me lo dijiste? Te podría ayudar yo en vez de matarme por dentro cuando te veo con Si Yang.

-Pídeme perdón y me lo pensaré.

-¿Sigues con eso?

-Adiós, Ji Yong...-Nada más levantarme ya él estaba agarrando mi mano impidiéndome seguir.

-Está bien... Lo siento.

-¿Ves que no era tan difícil?

-Eso lo dices porque siempre estás pidiendo perdón.-Rodó los ojos y escondió una pequeña risa mirando a otro lado.

-¿Pero por qué siempre que sonríe o se ríe es de mí?

-Venga _____, no te enfades otra vez...-Se levantó y se acercó a mí para abrazarme.-Que ya te he pedido perdón.

-Me lo has pedido porque está celoso de Si Yang.

-Pero al menos te lo he dicho, deja de quejarte. 

Suspiré con fuerza y opté por abrazarlo yo también, cerrando los ojos.-Bipolar.

-No hablemos de bipolares, señorita que primero dice lo siento y luego grita.

-Idiota.

-Ahí si estoy de acuerdo.-Agarró mi cara para que la alzara y así dejarme un beso.-Pero te gusto igual.

-Porque yo también soy una idiota.

-También es verdad.-Sonrió ampliamente, uniendo e nuevo nuestros labios ladeando su cabeza para hacer del beso algo más profundo. Colocó una de sus manos en mi cadera tirando de esta para juntar más nuestros cuerpos y comenzó a subir mi camiseta.

-¡Chef!-Gritaron desde el otro lado de la puerta.

-Joder...-Resopló por lo bajo colocando mi camisa.-¿¡Qué?!

-¡Le necesitamos aquí!

Chasqueó la lengua contra el paladar y me miró unos segundos.-Si preguntan, te echaba la bronca porque no me ayudaste a meter las bolsas de la compra, ¿Vale? 

-Claro que sí, maníaco sexual.

-Sh.




NO ME DIGAN QUE ES UNA MIERDA DE CAPÍTULO PORQUE YA LO SÉ. 

Entre esta noche y mañana subiré otro. 

El Chef. {G-Dragon Y Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora