Más que primos.

Despedida.

Eran las 16:00 de la tarde, Emily llegó a casa de Leo, Rayan estaba ahí, había un silencio incómodo, pero que se rompió en cuanto Emily empezó a hablar.

Estaban preparando unas pizzas e iban a encender la play ya que era la última tarde con Rayan, aunque fuese a volver en unos días, lo habían montado a lo grande.

-Bueno Rayan, mi prima me ha dicho que estáis juntos, enhorabuena, y cuídamela eh-guiñó un ojo-.

- Tranquilo Leo, está en buenas manos, la cuidaré como lo más preciado que tengo -cogió la mano a Emily-

Emily se sonrojó.

Rayan se levantó repentinamente y se despidió, no habían pasado ni dos horas.

-Bueno chicos, tengo que ir yéndome para recoger las cosas y eso, aún no he preparado nada y en una hora me iré.

Rayan abrazó a Leo y acto seguido dio un beso intenso a Emily.

-Emily, te echaré mucho de menos, te llamaré todas las noches, ¿vale?; Y tú Leo, por favor, cuídamela.

-No te preocupes, está en buenas manos -sonrió y guiño un ojo a Emily-

Emily agachó la mirada. En esos momentos sentía una sensación muy extraña como vergüenza, asco, estaba asimilando que tenía una relación con su primo, a ella le gustaba y eso, pero... Quería a Rayan, y Rayan la quería a ella. No podía más, tenía que elegir a uno o a otro. Tenía claro lo que quería, había llegado el momento.

Rayan salió por la puerta. Acto seguido Leo cogió a Emily por la cintura, Emily se aparto de él.

-¿Qué pasa?

-Mira Leo, date cuenta, somos primos y nos vamos a tener siempre, pero ahora estoy con Rayan, y no me siento bien así... Seguramente si tú tuvieses novia harías lo mismo que yo... Creo que debemos dejar esta relación... O lo que sea.

-Pero... ¿Y lo de ayer?

-Leo no lo entiendes, os quiero a los dos, pero no pienso hacer daño a Rayan, mira como se comporta... Lo nuestro solo es sexo, puede que nos queramos pero creo que es lo mejor... Y solo espero que al decirte esto ahora seamos como extraños...

-No importa, lo comprendo, te quiero y haría lo que fuese para verte feliz, si estás bien así, estoy bien yo. Ya sabes que me tienes para todo y cuando quieras pueden volver las cosas como antes.

- Está bien -sonrió- Te quiero.

-Y yo a ti.