Capítulo 7.

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-¿Donde estabas?- preguntó Tom al ver llegar a la chica.

-Fui al bosque, siguiendo a una ardilla, y entonces...

Asley les contó lo que había visto al adentrarse en los arboles mientras les escuchaban con atención.

-¿Sabéis que son?

-No había oído hablar de ellos- dijo Tom y el resto también negó.

Sacaron la comida y empezaron a hablar de otros temas para despejarse la cabeza. Eran muy buenos amigos, pero se conocían desde hace solo dos semanas y no sabían mucho de la vida de los demás. En la calle hacía frío y había comenzado a llover asi que no tenían prisa por ir a ninguna parte.

-Cuando nos mudamos aquí- empezó diciendo Tom- yo era muy pequeño y no recuerdo gran cosa, pero hay algo que nunca olvidaré. En la guardería conocí a una niña con quien tambien compartí clase en los primeros años de primaria. Se llamaba Sara y con el tiempo se convirtió en mi mejor amiga. Pasábamos días enteros jugando juntos, mi madre le cogió cariño enseguida. Cuando murió mi padre se quedo algunos días conmigo intentando consolarme o hacerme reír.

-¿Y que pasó?- interrumpió Lily, que escuchaba la historia con interes.

-Hace cuatro años más o menos sus padres decidieron llevarla a un internado porque decían que se comportaba extraño y necesitaba modales. Sara no era el típico modelo de niña que sus padres querían. Se mudaron a California, y no he vuelto a saber nada más de ella- Asley abrazó a Tom al ver que este tenia los ojos llorosos y miraba con tristeza el lago.

Se les hizo demasiado tarde para ir al bosque de día y decidieron dejarlo para otro día. Peter durmió con ellos.
Todos estaban cansados y se desperaron tarde. Cuando Lily se levantó oyó voces en la habitación de al lado, al girarse comprobó que su hermana ya estaba despierta y fue hacia la puerta de en frente.

No quiso entrar en la habitación por lo que se quedó escuchando desde la puerta.

-Y papá ¿está contigo?-oyó decir a su hermana.

-Si, no te procupes esta bien- contestó el absol de su madre.

-Llevo varios días pensando en Peter, ¿crees que puedo confiar en él? Tom dijo que había algo en él que no le gustaba.

-Quieres mucho a Tom, ¿verdad?- Asley asintió - Entonces ten en cuenta su opinión, pero dale una oportunidad a Peter. Me tengo que marchar ya. Vete a buscar a los demas, nos vemos luego.

-Vale, hasta luego.

Tras decir esto su madre desapareció como el humo y Lily, que estaba en la puerta, fue a desayunar con Tom.

Ese día no tenían prisa y habían quedado con Peter por la tarde para buscar información. Hasta entonces salieron a jugar con Marte y ayudaron a la señora Dear en casa. Unas horas antes de marcharse, Lily se aburría y decidió bajar al jardín. Llamó a Mino y juntos se adentraron en el oscuro agujero, ahora iluminado por el absol, que conducía al tunel. Cuando llegaron a la habitación vió las velas echando humo y el suelo estaba manchado de agua y barro. Alguien había estado allí, y no hacía mucho tiempo. Se asomó al lago pero no vió nada raro, salvo que algunos absols estaban más apagados de lo normal. Lily tenía que marcharse con sus amigos por lo que no le dió mas vueltas al asunto, ya volverían todos a mirar.

Llegó justo a tiempo, Tom y Asley se encontraban en la entrada de la casa, a si que se unió a ellos de camino a casa de Peter. Al llegar Tom fue ha hablar con su amigo dejando atrás a las dos hermanas.

-¿Te pasa algo?- preguntó la mayor.

-No, nada.

-Te noto rara desde que salimos de casa. ¿Qué te pasa?- insistió.

-Está bien. Esta mañana fui al lago y los absols estaban muy raros, además las velas parecían haber estado encendidas y nosotros hace dos días que no vamos allí.

-Pero nadie más conoce la existencia de el tunel, ¿no?

-Si hablamos con los absols quizás nos digan que ha pasado.

-Bien, si había alguien puede que siga allí.

Asley se acercó a los chicos y estos accedieron encantados a volver al tunel, ahora esto era más importante que Shime.

En Busca De ShimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora