Capitulo 16: Contra el reloj

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Eriol P.OV.

Esto se estaba poniendo muy mal, demasiado feo para mi gusto estaba contra la espada y la pared, Syaoran cada vez se perdía en la oscuridad de su corazón, Sakura todavía no despertaba y la otra Sakura había salido del campo de batalla así que no había nadie que pueda ayudarlo, Tsuki seguía inconsciente, estaba solo, tenía que ayudarlo pero como, era la gran pregunta, cada hora que pasada, cada minuto que pasaba, cada segundo que pasaba era más peligroso.

"Abismo" el nombre del hechizo era uno de los 3 hechizos prohibidos que existen en el mundo mágico y es porque al caer en él, el usuario puede ver tus mayores miedos y hacértelos realidad psicológicamente destruyéndote tanto como física y espiritualmente, debido a que mientras más te sumerjas en la oscuridad más rápido pierdes tus poderes, en estos momento estábamos contra el reloj ya que si no lo sacábamos de ese maldito hechizo en dos horas o menos no se sabe exactamente, pero morirá y si el muere las hermanas Kinomoto también lo que significaría el fin del mundo, tenía que pensar rápidamente, rápido, todo se tenía que hacer rápido, Eclipse ya se encontraba al frente de nosotros, sonreía macabramente lo que me puso más nervioso y ataco, todo paso en cámara lenta y justo cuando iba a tocar la barrera, algo en mi cabeza hizo "clik", rápidamente desaparecí la barrera y nos tele-transporte unos veinte metros de él, estaba tan cansado por currar a Sakura y otras cosas que han pasado que no podía tele-transportarnos a algún lugar seguro mientras veía como Eclipse empezaba a cercarse nuevamente hacia nosotros pensé en una nueva estrategia, tenía que pensarla rápidamente me concentre sin apartar la vista de Eclipse, "listo", al alzar mi mirada él ya estaba otra vez al frente de nosotros sonreí, había funcionado y el destruyo la barrera.

-Pobre idiota.- reí internamente por sus palabras.- este será tu final y el de todos tus amigos.- Eclipse se sentía tan seguro al decir esas palabras pero no sabía que estaba muy equivocado.

Kotaru. P.O.V

Me divertía verlos asustados, controlar sus débiles mentes, sus corazones, todo, era como un juego, el juego del gato y el ratón, todo iba tal cual a mi plan, ellos acorralados, los demás derrotados, la pequeña Sakura y Tomoyo estaban lejos solo tenía que aparecerme allí y acababa con toda la familia de Sakura, destruí su segunda barrera, sus ojos destilaban miedo puro, lo que más me encanta.

Eriol estaba temblando estaba tan asustado que ni cuenta se daba de ese pequeño detalle.

-Pobre idiota.- se veía tan sorprendido pensó que con esa débil barrera podría detenerme.- este será tu final y el de todos tus amigos.- estaque mi espada completamente en su corazón, la sangre empezaba a brotar.- ja, pensaron que podían ganarme.- al final me deshice de, el último obstáculo que faltaba para poder acabar con Sakura y su familia, destruiré a todos tal como ella lo hizo conmigo.

-Esto no acaba aun.- Eriol estaba como si nada, una pequeña sonrisa apareció en su maltratado rostro.- caíste.- susurro despacio.

-Qué demonios.- no pude reaccionar rápido una luz blanca me cegó completamente, no podía ver nada sentía como algo se cerraba a mi alrededor.

-Sabes, no has cambiado en nada, olvidaste que no estaba solo.- mire a mi alrededor y todos los demás: Meilin, Chiharu y bla, bla todo los demás estaba alrededor de mí con una poderosa barrera que estaba aplastándome.

-Ocho pilares.- ese maldito hechizo justamente ese tenía que ser.

-Sabes puede que Syaoran no te recuerde, pero yo sí, y lo que recuerdo es que tu nunca pusiste contra esta clase de hechizos.- maldición me había olvidado de ese maldito detalle.

-Eres un maldito.- tenía que salir de ese lugar rápido.- ja tú crees que nunca lo puede controlar.- tenía que verme seguro de mí mismo.- pues estas muy equivocado.- todos se sorprendieron al ver cómo me sentaba en esa barrera, tenía que acumular mucha magia en mi interior y romperla de un solo golpe para acabar con todos, después de eso quedaría muy débil, demasiado.

PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora