Perdón

Epilogo I: Mi vida junto a ti

-Sakura.- se escucho una voz fuera de la mansión.- ¡Sakura! La voz alzaba cada vez más su volumen. ¡SAKURA! Grito ya enojado pero se cayó inmediatamente.

-Silencio Touya.- decía Nakuru mientras jalaba una de sus orejas.- de seguro que todavía están dormidos.- suspiró al ver la mirada de reproche de su esposo y la curiosa mirada de su primer hijo.

Su mini Touya.

-Es solo que detesto cada segundo que ellas están junto a esos mocosos.- dijo apenado y bajando la cabeza para ver a su hijo.

-Tienes que acostúmbrate.-  ella le sonrió tiernamente.

-¿Si? Se escucho a la entrada de la mansión.

Los dos adultos alzaron la mirada, a la mujer se le ilumino la mirada mientras que al hombre se le ensombreció el rostro.

-¿Sakura? pregunto la mujer al ver la delicada figura de una mucha de cabellos castaños largo hasta la cintura y ojos verdes, vestida con un hermoso vestido blanco.

-Touya, Nakuru.- dijo ella feliz acercándose a abrazar a su hermano.- me alegran que estén aquí.- ella estaba feliz de ver a su hermano después de cinco años.

Estaba radiante.

-Hoy estas más hermosa que nunca.- dijo Touya sonriéndole pero un extraño dolor atravesó su pecho.

Tenía un mal presentimiento.

-Pase, solo faltan ustedes.-  ella los hizo pasar a la sala de la mansión.- todos los están esperando.- cerró la puerta.

-¿Todos? Fue la pregunta de Touya.

-Si todos.- dijo ella guiándoles.- tengo que darles una gran noticia.- chillo feliz abriendo las enormes puerta que dan a la sala.

Al entrar Touya Kinomoto pudo ver que en verdad estaban todos, absolutamente TODOS.

Nuevamente un frio recorrió su espalda, estaban todo los amigos de sus hermanas.

Los Li y la prima mocosa (como solamente la llama él) el mocoso Hiraguizawa, sus primos Daidouji, los guardianes y los que alguna vez fueron sus falsas identidades, las bestias guardianes, el mocoso Reed, su hermosa madre y su padrastro Fujitaka, y por último sus dos hermosas hermanas.

-Wow.- dijo una vez recuperado de la gran impresión.- en verdad que están todos.- los vio a todos y como había pasado el tiempo en estos cinco años.

-Bueno.- empezó Syaoran Li.- bienvenidos a todos.- sonrió.

-Sakura tengo algo que decirte.- Touya intento llamar a su hermana para que no fuera a lado de ese mocoso, pero ya era tarde la pequeña Sakura ya se encontraba junto a Syaoran.

Donde pertenecía.

-Como todos sabes.- dijo Syaoran abrazando a Sakura.- MI ESPOSA y yo.- vio burlonamente a Touya.- tenemos ya cinco años de casados.-  tomando su mano y besando el anillo que descansaba delicadamente en la mano de la castaña.

Cada palabra y acción de Syaoran ponía más tenso a Touya, en verdad que algo malo iba a pasar.

-Y queremos darle la gran noticia.- Syaoran se puso atrás de Sakura y la abrazó  posesivamente.- que Sakura y yo vamos hacer padres.

-¡QUÉ! Fue el grito interno de Touya y parecía que todos se dieron cuenta de eso porque lo miraron por unos segundos y el solamente sonrió.

Se escucho un grito por parte de todas las mujeres que rápidamente se acercaron a abrazar a la castaña y felicitarla, mientras que todos los hombres solamente le daban un abrazo a Syaoran y lo felicitaban.