~Fede x Félix~

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Los cuatro estaban borrachos, era su celebración por fin de año y la madre de Lily les dio dinero, el cual gastaron de sobremanera en alcohol.

La de pelos lila intentaba mantenerse acorde en la situación. Mientras que su compañera ya se había desmayado por todo lo que había bebido.

Y los chicos; parecía que no tenían nada de conciencia sobre lo que hacían. En una habitación del segundo piso, casi cayéndose por no sostener su propio peso.

Félix le besaba el cuello de su contrario mientras que susurraba cosas imposible de entender. Lo hacía en contra de su propia voluntad.

El menor ante aquello soltaba leves jadeos de vez en cuando mientras le pedía que parara. No le estaba gustando del todo aquello, era su amigo desde la infancia y temía que arruinaran todo, por aquello.

Intentó separarlo con sus manos, pero su cuerpo estaba debilitado a causa del alcohol, y lo único que podía hacer era observar cómo el otro bajaba sus besos hacia su pecho, mientras desabotonada su camisa.

El de pelos rosados deslizaba sus manos por los costados del cuerpo de su contrario, desde su torso hasta su cadera, delineando cada lugar del menor.

—N-ngh. —El de cabello rapado sólo se limitaba a gemir de vez en cuando.

El de ojos ambarinos comenzó a dar leves mordidas entre sus besos y lamidas, hasta que llegó a sus pezones; esos pequeños "botones" rosas que adornaban su piel a la perfección. Comenzó a lamerlos un poco, y de vez en cuando les daba pequeñas mordidas.

El de orbes celestes sólo atinaba a jadear con las lamidas y gemir de forma baja con las mordidas; era un poco sensible en aquel lugar de su cuerpo.

Ya se había olvidado completamente de sus pensamientos anteriores, no se sentía tan mal de cualquier forma; es más, le gustaba, y el mayor se dio cuenta de eso.

Comenzó a bajar sus besos por su torso y barriga, hasta llegar al borde de su pantalón, en donde se puso a jugar con él y delinear su contorno. Quería ver al contrario rogar.

—Fé-Félix —tartamudeó, en serio se estaba dejando llevar por el momento.

—¿Qué sucede, Fefy? —Lo estaba provocando, o por lo menos eso intentaba.

—Po-por favor. —Hizo una breve pausa al darse cuenta que el otro no hablaba—. Si-sigue, qui-ero más.

Y ahí estaban las palabras que quería escuchar el mayor. Bajó el pantalón del contrario de un tirón junto con su ropa interior; lo tenía completamente desnudo, a su merced.

Tomó entre sus dedos el miembro del de ojos ambarinos, pasando éstos por toda la longitud de él, era un movimiento lento, el cual hacia que el contrario se desesperara. Mientras que hacía éso miraba directamente a los ojos del chico levantando su mirada —ya que estaba hincado—.

De un momento a otro tomó con toda su mano el miembro de Fede, iniciando movimientos más rápidos, hasta que se le ocurrió algo; acercó su boca a la virilidad del menor dando una pequeña lamida en la punta.

Gimió, acompañado de un pequeño escalofrío en su espalda.

Al ver aquello, el de orbes ambarinas solo sonrió y comenzó a dar lamidas constantes, mientras que a veces succionaba la punta de su pene.

Lo estaba volviendo loco, estaba muy excitado, y por eso no podía parar, no tenía fuerzas para parar a Félix, y tampoco tenía planeado hacerlo.

El mayor seguía lamiendo toda la longitud del menor, hasta que comenzó a sentir las gotas de pre-semen salir, parando los movimientos de su mano y las lamidas.

Lemon Yaoi.  ||  FNAFHS; One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora