Louis caminaba lento hacia su hogar. El mal tiempo llegaba cada vez más a la ciudad y Louis posó por un momento la cesta de la compra en el suelo para abrocharse mejor el abrigo que llevaba. Subió la escaleras con rapidez y una silueta apareció de la nada al lado de su puerta.
El castaño se asustó demasiado, tirando la bolsa al suelo y desperdigando su contenido por todos los lados.
-¿Cuánto tiempo vas a seguir evitándome?.- preguntó Harry apoyado en la pared de manera tranquila. Ya había oscurecido y solo la tibia luz de una farola lo iluminaba.
Louis suspirando y recomponiéndose del susto se agachó para recoger las cosas.
-No te estoy evitando.- susurró.
El chico chasqueó la lengua con desagrado. Miró instantáneamente a la calle oscura y sumida en penuria para después volver a buscar aquel azul cielo que tanto lo traía loco.
-Si hay algo que de verdad me molesta en este asqueroso mundo es la gente mentirosa.
-Entonces no sé qué haces en el porche de mi casa.- contestó frunciendo el ceño e intentando introducir la llave en la cerradura lo antes posible.- ¿No has pensado que igual se me hace difícil volver a verte después de...?.- calló al escuchar el ruido de la cerradura abriéndose a su paso.
-¿Después de qué?.- siguió el rizado.- ¿Después de acostarnos? ¿Después de que te me abrieras de piernas como un adolescente hormonal? ¿Después de que me rogaras que te azotara, besara, chupara por tod...?
-¡Cállate!.- gritó pegando un golpe en uno de sus pectorales.- No eres más que un chulo y un prepotente.
-Te gusto.
-No, que va.- soltó una risa carente de humor y se metió en la casa dispuesto a cerrarle la puerta en las narices si no hubiera sido por el pie del rizado en el marco de la puerta.
-¿Eso es lo que haces con todos?.- preguntó con mirada desafiante.- ¿Sexo rápido y si te he visto no me acuerdo?.- chasqueó la lengua fingiendo desilusión.- Vaya, y yo que pensaba que eras dulce e inocente...
-¡No soy así!.- gritó rojo de rabia.- ¡Eres tú que me pones de los nervios!
-Dejemoslo en que te pongo.
-¿Lo ves? Eres insoportable.- volvió a intentar cerrar la puerta sin ningún éxito.- No sé que es lo que buscas, dejame en paz, no quiero saber nada de ti.
-¿Y del rubio de bote si?.- preguntó llamando la atención del otro que dejó de forcejear con la puerta y dirigió su mirada al verde esmeralda.
-No sé de qué me hablas.
-Viene todos los días a recogerte por las mañanas, con esa sonrisa de imbécil que tiene. Ya he encargado unos remos por internet porque cualquier día con toda la baba que suelta al verte salimos de aquí nadando.
-No es verdad.- respondió Louis sonrojado.
-Oh, si lo es.- respondió sarcástico.
-¿Y si lo fuera a ti qué? ¿No piensas acaso que soy una puta?
-Pero solo mía.
Rodó los ojos.
-Quita el pie, voy a cerrar.
-Resulta que si que me importa.- continuó ignorándolo.- No lo quiero cerca tuyo, solo quiere acostarse contigo y aprovecharse de ti.
Louis rió.
-¿Y tú no, verdad?.- hizo mención de buscar alrededor del cuerpo del rizado.- No veo el anillo de compromiso por ningún lado, ni flores, ni bombones... ¿A caso no eres tú igual?
-Antes muerto que casado, nene.
-Pues mi más sentido pésame.- se burló.
-Eres todo un rebelde...-sonrió con gracia.- En fin, ¿Cuándo lo mandas a la mierda?
-¿Nunca te parece bien?.- sugirió.- Solo somos compañeros de trabajo, me recoge y me trae porque es amable, no como tú. Además ni siquiera sé por qué ando dándote explicaciones de mi vida cuando no pintas nada en ella. Puedo hacer lo que me plazca. Como si mañana lo invito a pasar.
-Más vale que eso no pase si quieres que el rubio de bote ese conserve sus piernas, gatito.- echó sus rizos fuera de su frente.- No sé que ves en él.
Louis rió sarcástico y cruzó sus brazos sobre el pecho mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
-Estoy seguro de que al menos él no me dejaría tirado la mañana después de haberla pasado juntos.- soltó seco.
Harry quedó un poco sorprendido y luego rió.
-¿Así que es eso? ¿Por eso estaba de uñas conmigo todo este tiempo?
No dijo nada y volvió a hacer fuerza para cerrar la puerta. El rizado hábilmente voló su mano hasta su cabello y arrancó uno de ellos.
-¿Qué haces?.-preguntó enfadado viendo como el otro descendía la escaleras de su casa y se alejaba en silencio mientras guardaba el cabello en su bolsillo. Se giraba y le guiñaba un ojo.
-De recuerdo.
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Controlled || l.s.
Fanfiction¿Te imaginas tu vida siendo controlada por otra persona?