Epidemia...

Cap 7

(Hola chicas,  Después del enorme Hiatus, vuelvo con esta historia, a petición de varias, les dejo entonces la continuación. Espero les guste y me lo hagan saber. Saluditos!) 

Gustav Schafer sabia que estaba perdido.

Y no por la epidemia que azotaba casi toda Europa, ni tampoco por los perros poseídos que mordían tobillos, tampoco por las fans locas que aparecían con cuchillos para matarlos. No, Gustav estaba perdido, porque de repente no podía quitar sus ojos de Georg, desde que el bajista cayó enfermo, el comenzó a sentir algo extraño por él.

Al verlo frágil y debilitado, un instinto protector nació en él, y definitivamente este iba mas allá de solo compañerismo. Trato de convencerse de que solo era porque Georg estaba enfermo, que talvez solo era porque Tom y Bill se tenían el uno al otro, y el tenia a Georg, tenía que cuidar a Georg, y más ahora que tanto lo necesitaba.

Habían parado nuevamente a descansar, y  Georg lucia nuevamente cansado y parecía sudar frió, ataques de tos convulsionaban su cuerpo y a pesar de que era obvio que estaba mal, todavía tenía el heroísmo de decir que no se preocuparan por él, que se pondría bien pase lo que pase.

El problema para Gustav, era que en ese momento su mente y devoción estaban solamente para Georg, incluso se había olvidado de Linda, aunque no tenía idea de cómo estaba, o si su familia estaba viva, en ese momento solo pensaba en que tenían que sobrevivir, y él tenía que cuidar de Georg.

"Seguramente es porque está enfermo... sí, eso debe ser. Georg me preocupa por eso." Pensó.

Pero, la verdadera pregunta es, ¿Por cuánto tiempo podría auto engañarse? Porque aunque no lo quisiera, su mente siempre volvía a esa noche, a esa noche de borrachera y confesiones, justo un par de semanas antes de su boda con Linda.

Esa noche cuando después de un día de ensayos, los cuatro se habían quedado hasta muy tarde en el estudio de los gemelos en Los Ángeles, ya después de terminar, comenzaron a beber, y aunque en especial él tenia bastante resistencia al alcohol, definitivamente se habían pasado de copas.

Recordó que después de salir del baño, entro a la pequeña sala donde Tom solía mezclar los sonidos, y lo que vio le causo profunda impresión. Tom y Bill estaban recostados sobre el pequeño sofá dándose besos apasionados, acariciándose debajo de la ropa, y Tom mordía el cuello de su hermano como si fuera la cosa más natural del mundo.

Lo más sorprendente para él no fue el encuentro incestuoso de los hermanos, sino mas bien el darse cuenta de que secretamente los envidiaba, ya el se imaginaba que entre los Kaulitz habían señales extrañas, que iban mas allá del amor fraternal, pero una cosa era imaginarlo y otra comprobarlo. Al final lo que sintió fue mucho dolor y decepción.

No supo cómo pero termino colapsando en un sillón de la sala él solo, no supo cuanto tiempo paso, solo que en algún momento se quedo dormido, de repente sintió que alguien le tocaba el estomago, como tocándole con un dedo en señal de juego. Abrió sus ojos y vio a Bill muy cerca suyo, con las mejillas rojas y los ojos vidriosos, claramente borracho.

-Te ves un desastre Gustav, más de lo usual. –comento el menor en son de juego.

Gustav no dijo nada, y más bien contrario a lo usual en él, sin querer comenzó a llorar lastimeramente, sacando los sentimientos que durante tanto tiempo había reprimido. No supo en qué momento jalo a Bill entre sus brazos y le apretó contra su pecho llorando como un niño pequeño.

-Heyy Gustav, suéltame!!- le pidió Bill.

-Estoy enamorado Bill... -confeso Gustav.

-Pues claro que estas enamorado, pronto te casaras con Linda ¿o no? –dijo el menor confuso aun dentro de su estado etílico.