Capítulo 10

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-Échage-dijo Katy-Sara, busca un alfiler-Empecé a buscar y en el escritorio encontré una aguja de coser. Se la di a Katy y ella la acerco a su amiga hasta que paró en seco.-Bueno Sara, haz lo tú que yo a lo mejor le pillo algo.

Me reí y ocupé su puesto cogiendo la aguja.

-No. Te. Muevas...-susurré seria. La amiga se desmayó y Katy empezó a reírse tirada en el suelo.

-¡Jajajaja!¡Toma anestesia!¡Y gratis jajajaja!-exclamó Katy riendo a mas no poder.

Metí la aguja en el frenillo de la chica y me reí.

-Rápido-dije aguantando la risa-Dame el peercing.

-¡Voy!-se descojonó ella-¡No lo encuentro!

-Mira a ver donde los pendientes.

-Aquí hay dos pendientes de aro.

-Tráelos-me reí

Katy me dio uno de los pendientes y se lo puse en la boca. Cuando la chica despertó, nosotras estábamos tiradas en el suelo de la habitación meándonos de la risa.

- Esto pesa...-dijo ella-¿Qué me habéis puesto?

-¡Mírate en el espejo! Jajajaja-nos reímos

La chica se miró en el espejo y vio que uno de los pendientes colgaba de su boca, lo que hizo que se desmayase otra vez. Y por lo tanto Katy y yo nos reímos más todavía. El alivio fue que la madre no subió al cuarto en ningún momento.
Cuando la chica se despertó de nuevo se quitó el aro con cuidado y sacó una cajita con un peercing plateado. Cuando marchamos nos reímos a más no poder y nos fuimos a dar una vuelta.

-Bua fue buenísimo lo del pendiente-se rió Katy

-Si...no me lo pasé tan bien desde que Rafael se cayó al pozo-contesté

-Puajajaja eso fue buenísimo también

Llegamos al Starbucks y pedimos un frapuccino de fresa cada una.

-¿Y bien?-preguntó

-¿Y bien qué?

-¿Qué opinas de Night?

-Que es un gilipollas...

-¡Ala! Pues a mi me parece muy guapo

-¿Bromeas? Es un egocéntrico. Te lo regalo

-Pues el parece estar enamorado de ti

-Está con la Omega del hielo

-¿¡Qué!? Pero si estaba por ti

-Ya claro...

-¿Y quien era el que estaba en tu casa?

-¿Quién?

-Vamos, no te hagas la tonta, se que había alguien más, se oían respiraciones que obviamente no eran tuyas.

-Yo...-dije nerviosa-Se llama Izan y lleva desde el viernes en mi casa ya que...se le olvidaron las llaves en clase y no puede entrar en su casa...

-¿Es de los nuestros?

-Si...

-Es Night-sentenció

-¿Qué? Pero si no lo conoces...

-Ya, pero en los libros siempre pasan este tipo de cosas. Un día haces un enemigo y más tarde te encuentras a otro algo similar, luego resultan ser la misma persona.

-Katy...esto no es un libro...

-Bueno, a lo mejor no tiene que ser un libro para que una buena historia de lugar, ¿No crees?

-Estás delirando...

-¡Que no!¡Que conozco a muchas personas a las que les ha pasado! No eran lobos pero...bueno les paso algo parecido lo juro.

-No me puedes negar que estás loca.

-Ya...no cuela ¿Verdad?

-Nope

-Pero ya veras que tengo razón...Para empezar voy contigo a casa para preguntarle sobre Night.

-¿Qué?¿Estás loca?¿Te ha dado un apagón cerebral, estás drogada o algo?

-Que noooo, que lo de las drogas lo deje cuando me enseñaste la serie esa de Garbancito ¿Recuerdas?

-Que no, que paso de que le preguntes sobre ese gilipollas.

-Venga, que se que tienes curiosidad.

-Para nada-me crucé de brazos.

-Ya se lo que te pasa...-entrecerró los ojos-Tienes miedo de que el chico que te gusta sea en realidad el lobo que odias.

-Mentira-suspiré

-¡Te pillé!¡Suspiraste!¡Tienes miedo, gallina!

-No tengo miedo, si quieres le puedes preguntar sobre Night, pero hoy no, otro día. Si llega a ser él y me entero hoy creo que me arrestan por asesinato...

-Okay...¿Mañana en el instituto?

-Hecho-respondí decidida

-Bueno, pues nos vemos mañana en clase

-Está bien, nos vemos.

-Al salir del Starbucks cada una se fue por un camino y nada más llegar a casa me tiré en el sofá.

-¿Cansada?-preguntó Izan a mi lado.

-Mucho...-contesté suspirando

-Será mejor que descanses-sonrió-Ya te avisaré mañana cuando sea la hora de marchar.

-Si...

Clan del bosque [Acabada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora