Empiezo a pensar,
incapaz de razonar más allá
de alguien que pasa las tardes
mirando por la ventana,
que la causa de mi insomnio
no es otra
que mis ganas de no pensar.Eres un constante run-run
en mi cabeza
que antes era bailoteo.El erizar de mi piel
ha sido sustituido
por un escalofrío,
un acción-reacción
a pensarte,
y el alma
se cristaliza del frío.Cada noche
se impregnan las paredes
de una ténue luz.Supongo que me da miedo
estar a oscuras con los recuerdos,
o puede,
que sea un pésimo intento de día
y no despertarte.