The Frozen Guardians: ❄️Un Amor a Través del Tiempo❄️

Capítulo 13: Una Gran Soledad

(Mientras tanto, en el Reino del Sol)

Anna: Elsa ya demoró mucho, ¿qué tal que le pasó algo Jack?

Jack se sentía desolado, durante toda la noche la estuvo buscando, pero no encontró ningún rastro de ella.

Jack: Vamos a buscarla Anna, Eugene...será mejor que te quedes con Rapunzel, volveremos antes de que anochezca. Si Elsa regresa díganle que espere a que volvamos. Si algo malo sucede, no duden en escapar e ir al castillo.

Eugene permaneció con Rapunzel, mientras Jack y Anna salían en la búsqueda de Elsa, sin saber de antemano que ella había cambiado de bando por la trampa Pitch Black.

El día se transcurrió rápido y cuando menos se dieron cuenta, ya había oscurecido. El bosque no era muy visible en la oscuridad, pero ellos siguieron con la esperanza de encontrar a Elsa.

Anna: Será mejor hacer una fogata y esperar a que amanezca para seguir.

Jack: Está bien, iré por unos leños para que entres en calor.

Cuando Jack regresó, ambos encendieron una fogata. La noche era muy fría, así que probablemente Elsa estaba cerca. Solo tenían que esperar un poco más para poder encontrarla.

Anna: ¿Y por qué razón huyó mi hermana Jack?

Apenado y con la mirada agachada, trató de evitar sus preguntas. Pero si realmente quería solucionar los malentendidos, tal vez sería buena idea escuchar la opinión de Anna.

Jack: Ella y yo estábamos viendo las luces, cuando perdió la razón y por accidente me lastimó.

Anna: Le pasó lo mismo que conmigo. Pienso que eso la asustó y escapó para no lastimarte ¿no es así?

Jack: ¿Por qué tienes tanto miedo?

Anna: Por que ella creció aislada del mundo. Gran Pabbie me mostró aquellos recuerdos de mi niñez que él mismo había borrado. De niñas ella era feliz, todos en el castillo sabían de sus poderes, nada la hacía diferente, hasta que un día sin querer nos lastimamos cuando bajábamos una colina. El trineo que había hecho se descontrolo y ambas nos lastimamos. Papá le pidió que tuviera más cuidado y que tratará de no usar sus poderes para jugar. Pero yo seguí insistiendo, al grado de que ella me lastimó y casi congelo mi corazón. Afortunadamente no pasó nada grave pero para prevenir cualquier daño, mis padres decidieron aislarla de mí y de todos. Ellos eran los únicos que la veían, y yo no volví a saber nada de ella hasta su coronación. Lo que hizo había sido un accidente, pero para ella había sido algo peligroso.