3.3 Longitud
Aquí voy a ser claro: Tu libro ha de durar lo que él te pida. ¿Qué quiero decir con esto? Que rellenar absurdamente tu texto para que ocupe más páginas puede ser uno de los mayores errores que cometas. Si lo haces, quizá consigas que el lector se aburra, así de claro. Por supuesto, si puedes contar algo más de los personajes o de ciertos lugares, y va a resultar interesante y enriquecedor para la historia, deberías hacerlo, pero abstente si, por el contrario, el que te lea va a llegar a pensar que muchos puntos de tu libro sobran, perdiendo las ganas de seguir leyendo.
Son ya bastantes los lectores empedernidos que me han confesado que a la hora de comprar suelen decantarse por volúmenes extensos o por sagas de varios libros, aunque también dicen que dejan muchos de ellos a medias o pendientes de terminar porque se iban por las ramas y acababan perdiendo el hilo o el interés por él.
Hay muy buenos libros de poco más de cien/ ciento cincuenta páginas, sencillamente porque no necesitan más, y cualquier estúpido añadido habría empeorado la valoración final del mismo. Ten en cuenta que ha de entretener de principio a fin, a ser posible sin altibajos. Una cosa es el ritmo, que puede ser intermitente, pero la obra no debe cansar al lector.
Del mismo modo, aunque eso lo hablaré en la sección de maquetación, no caigas en la tentación de acudir a sucios trucos para aumentar el número de hojas y que tu obra física parezca mayor de lo que es. El tiempo de lectura será el mismo y el que lo lea puede sentirse estafado. Tampoco es plan de enfadar así al que queremos que se convierta en uno de nuestros lectores fieles, ¿no crees?
3.4 Capítulos
Quizá sea una parte complicada en la que todavía no te habías parado a pensar. Muchas veces, mientras escribes, tienes bien claro hasta donde llega un capítulo. No obstante, en otras ves que se alarga mucho y que pasan demasiadas cosas en él sin que puedas decir hasta aquí. Sería muy difícil darle un mismo número de páginas a todos los capítulos, sobretodo porque estaríamos quitando contenido importante a los más largos y añadiendo cosas que no las necesitan a los cortos. Aún así, te recomiendo mantener un margen razonable entre ellos.
Entonces, ¿qué pasa cuando, de pronto, tengo un capítulo bastante más pequeño que la media? En ese caso, mira bien su contenido y qué tienes tanto en el anterior como en el posterior. Es muy posible que puedas agregárselo a uno de ellos.
¿Y si, al contrario, dobla o triplica a la media? Seguramente, no haya ninguna norma escrita sobre este tema, pero, por mantener un correcto orden en el libro, habría que buscar algún punto en el que poder finalizarlo. Quizá no sea tan complicado si esperas a que concluya una conversación o si decides poner el punto y final justo antes de un suceso inesperado o que vaya a mover la escena. Sí, lo sé, en mitad de la acción no puedes darlo por terminado, aunque siempre habrá un pequeño momento de respiro que puedas usar para esto.
Por otro lado, si tras verte obligado a dividir un capítulo muy largo en dos o tres más quieres que mantengan el mismo nombre del original, en caso de nombrarlos, podrías darles el mismo título añadiendo al lado un número cronológico que le identifique por el orden que lleven. Esto es, si por ejemplo el capítulo se llamara Paco y su patinete, a la primera división la llamaríamos Paco y su patinete (I), a la segunda Paco y su patinete (II). No es que vayamos a abusar de este sistema, pero no hay por qué rehusar a utilizarlo si estamos convencidos de que, perteneciendo a lo mismo, debe llevar el mismo nombre. Queda, además, bastante resultón con la numeración romana, como has visto en el ejemplo, aunque también puedes numerarlos con la arábiga.
Comprendido todo esto, y para finalizar, ¿qué tamaño has de darle a la media de los capítulos? Pues dependerá de tu forma de escribir y de lo que te vaya pidiendo tu propio estilo. Hay quien es muy pobre en las descripciones y bastante directo a la hora de plasmar la acción. Lo habitual en estos escritores es que les den una longitud mucho menor que aquellos que ofrezcan todo tipo de detalles por lugar, personaje o actividad que estos realicen, así como también influyen los diálogos.
Me he encontrado personas que los prefieren pequeños, porque no tengan mucho tiempo para leer, porque les gusta que el escritor sea directo y no se ande por las ramas, para quedarse mejor con el contenido en lugar de tener que atender a demasiados detalles... Pero es que también los hay justo al contrario. Así que, al final, vaya a ocuparte la media diez, veinte o treinta páginas, no te líes. Como te decía al comienzo, lo mejor es dejarse llevar y no plantearse un número de páginas muy en concreto, pues podemos fastidiar un fabuloso capítulo que no necesita de modificaciones de este tipo.
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Tutorial Ser escritor - índice
RandomTutorial dedicado a todos aquellos que quieren comenzar a andar en esta aventura llamada literatura y que no saben cómo enfrentarse a ella. Basado por completo en mi propia experiencia, aquí tenéis los pasos que me han llevado hasta donde hoy me enc...