5.- Recién acabada la historia (1, 2, 3 y 4)

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5.1 Registro

Es muy importante que nada más terminar la tripa, y corregida si es posible, se lleve a registrar. El método tradicional era acudir en persona a una oficina del registro de la propiedad intelectual, dependiente del ministerio de educación y cultura, llevando una copia impresa de la obra o guardada como archivo de texto en un cd, tarjeta de memoria o pendrive que se quedarán ellos para, en caso de que lo necesitemos, autentificar nuestra autoría. Sin embargo, también nos dan la posibilidad de realizar la tramitación de manera telemática. En ambas modalidades, una vez rellenado su formulario correctamente y con el pago de una pequeña tasa, nuestra obra quedará protegida jurídicamente ante posibles plagios o modificaciones a las cuales no hemos dado nuestra autorización.

No obstante, en los últimos años han aparecido nuevas vías de registro a través de internet, que se ofrecen, gratuitamente en sus servicios básicos, a responder por nuestra autoría en las obras que registremos en sus páginas. Dos de las más usadas son Creative Commons y Safe Creative (ésta en español), que, al menos, ofrecerán la fecha de nuestro registro como prueba de que somos los legítimos dueños de las mismas.

Por otro lado, ser dueños de una obra nos otorga un total control sobre la misma, así como de su uso, explotación y modificaciones. Esto quiere decir que, sin nuestro expreso permiso, absolutamente nadie puede comercializarla, ofrecerla de forma gratuita, exponerla bajo ningún medio, aún menos declararse autor de dicho trabajo, ni realizar una obra derivada (lo que serían una segunda parte o una precuela de nuestra novela). Para esto, se añadirá en la misma página de los créditos un pequeño párrafo en el que declaras que no se permite lo arriba mencionado, además de a quién pertenecen dichos derechos (en internet hay miles de ejemplos, aunque también puedes fijarte en los libros que tendrás por casa). Puedes prohibir sólo un aspecto, todos o ninguno, dependiendo del nivel de exclusividad que quieras para tu obra. A lo mejor deseas que nadie gane un solo euro con ella, pero sí que se distribuya gratuitamente (siempre indicando que eres tú el dueño), o únicamente permites su difusión por internet, por ejemplo. Tú mandas, pues eres quien posee los derechos sobre ella, pero déjalo bien claro.

5.2 Concursos

¿Crees que tu obra es tan buena como para ganar un concurso? Si lo es, ni te lo pienses, que, además del dinero en metálico de los premios, normalmente suelen ser convocados por editoriales o sociedades vinculadas a éstas que buscan nuevos autores por los que merezca la pena luchar. Y si no es tan buena, piénsatelo, puede que te lleves una grata sorpresa.

A través de internet no te será demasiado difícil encontrar estos concursos, que suelen tener ciertos requisitos excluyentes (edad, tema, género, límite de extensión mínima, que la obra sea inédita y original, etc.) Lo más importante podría ser elegir dónde presentarla. Hay algunos anuales, nacionales y de gran prestigio a los que acuden la mayoría de los escritores, habiendo mucha mayor competencia que en los convocados a nivel local o por sociedades de menor repercusión. Lógicamente, las diferencias fundamentales vendrán enfocadas al premio (cantidad monetaria y posterior promoción de la obra). Lo que has de hacer es leer bien las bases antes de entrar en un concurso u otro, pues entre sus cláusulas puede existir la pérdida total de derechos de explotación y beneficios por parte del autor. Como si de la firma de un contrato se tratara, una vez que envíes tu manuscrito aceptas todas sus condiciones y puede que, con ello, les estés cediendo todos los derechos sobre la obra. No te asustes, tan sólo hay que leer con tranquilidad las bases y preguntar por aquello que no entiendas.

Otro tema a tener muy en cuenta respecto a los concursos es el de la exclusividad. Por norma, entre que se abre el plazo de inscripción, se valoran los manuscritos y se da el veredicto final pueden pasar muchos meses, tiempo en el que, generalmente, no podrás hacer nada con tu creación. Será al dar a conocer el ganador cuando se liberará dicha exclusividad y podrás probar suerte en otro concurso, así como mandar a editoriales, ponerla a la venta... Lo que ya estimes oportuno hacer, pero no antes.

Tutorial Ser escritor - índiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora