Me enamoré de un estúpido Dios

Un amargo adiós

SASUKE

Un doctor se nos acercó, tenía la mirada tranquila así que mi corazón se calmó

-¿Parientes del señor mmm Naruto?  ¿El joven no tiene apellidos?- nos hablaba confuso cosa que me dió un poco de risa

-No tiene parientes sólo me tiene a mi, un amigo ¿Podría decirme como está?- le dije preocupado cosa que el doctor notó -sacamos la bala, él está estable y sus heridas no fueron muy profundas, sólo una en el pecho necesitó puntadas, ahora está descansado pero si gusta pasar adelante- nos guío a su habitación donde estaba Naruto sentado en la cama lleno de vendas pero al verme, por primera vez vi sus ojos iluminarse

-hey Naruto, ¿Estás bien? Yo...perdón por no hacer nada, no se que me pasó, yo en verdad lo siento- lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, desde que conocí a Naruto lloraba con más facilidad, pero él solo acarició mi mejilla y me dio un tierno beso, me puse tan rojo como un tómate que me separe enseguida de él, había olvidado que ahí estaba Hinata

-Hina, te presento a Naruto, el chico del que tanto te he estado hablando y Naruto, ella es Hinata, mi mejor amiga es como una hermana para mi- los presenté y se veían con seriedad

-¿Hace cuánto que no nos vemos Hinata?- preguntó Naruto dejándome muy confundido

-desde que Neji falleció, me hace feliz saber que sigues con vida pero ¿Qué haces aquí? Por lo último que había escuchado pensé que seguías buscando lo que tanto anhelabas encontrar

Antes de que Naruto pudiera contestar me metí en la plática - perdón pero...¿Cómo es que se conocen? ¿Se han visto antes?- Hinata cerró la puerta y bajo las persianas

-Sasuke-kun perdón por ocultartelo pero...soy una diosa errante al igual que Naruto, nos conocimos hace 400 años si no más recuerdo, cuando me hablabas de él no pensé que fuera ese Naruto. Deberías alejarte de él Sasuke, es un zorro tramposo sin sentimientos- decía Hinata furiosa mientras sus manos las hacia puño, tenía una mirada llena de odio, ella no era la Hinata que yo tanto quería

NARUTO

-oye oye ¡Tranquila! No le digas eso a Sasuke, no soy como tu crees, he cambiado...tengo sentimientos y ¡no soy tramposo! Que tenga más astusia que muchos es otra cosa pero, ¡no tienes derecho a decirle eso a Sasuke! Fue gracias a él que por primera vez me transformé...él es lo que tanto buscaba - Hinata comenzaba a calmarse, se acercó a mi y me acarició la cabeza, tenía una mirada más cálida y desviaba la vista de Sasuke

-ya no eres tan engreído, antes no habrías pedido que no le hable mal a alguien de ti, Sasuke es especial eso lo sabía desde que era un niño...yo quería protegerlo pero él no es lo que yo anhelo...tendré...que pedirte que lo cuides cuando me vaya, después de perder a Neji me dediqué a cuidar de este niño cursi y ahora, puedo ir a buscar su reencarnación, él me está esperando así que porfavor -Hinata se inclinó frente a la cama- protege a Sasuke y quédate siempre a su lado

Sasuke comenzaba a derramar lágrimas, corrió hacia Hinata y la abrazó -¡No Hina! ¡No puedes dejarme! Me prometiste quedarte conmigo para siempre!- Sasuke se aferraba a ella como si su vida dependiera de ello, lo tomé del brazo y con fuerza lo jalé hacia mi pecho, Sasuke sólo pataleaba y me pedía que lo soltara

-No era necesario que me lo pidieras, cuidaré bien de él. Te deseo suerte en tu búsqueda, se que él te está esperando...ve a buscar tu felicidad Hinata- una vez dichas mis palabras Hinata se transformó en un águila, Sasuke no dejaba de llorar y de tratar de soltarse...pero ella solo salió por la ventana y no volvió

Solté a Sasuke y él tenía la mirada pérdida, acaricie un poco su cabello y decidí hablar

-Hinata te ama Sasuke, desde que eras un niño ella te cuidó, ella tenía a quien anhelaba proteger pero lo perdió en un accidente...somos dioses, así que somos inmortales y eso la destrozó. Ella lo amaba y decidió empezar a buscar la reencarnación de su amado, todas las almas después de morir vuelven a nacer pero, ella se quedó porque eres especial, amas leer, aprecias y cuidas tanto la naturaleza que formas parte de ella, eres puro Sasuke. Lamento que se haya ido pero, la entiendo...estar con quien anhelamos es nuestro único deseo, es lo que nos mueve. Perdóname por no dejarte ir pero es tiempo de que le otorgues su libertad- Sasuke se había abrazado a mi pecho, seguía llorando pero parecía que habia logrado dejar ir a esa persona que habia amado por tanto tiempo

-vámonos a casa, el doctor te dará de alta y yo cuidaré de ti hasta que estés sano

Me dijo Sasuke mientras tomaba mi mano y me dedicaba una sonrisa

¿Cómo puedes ser tan fuerte Sasuke?