Me enamoré de un estúpido Dios

Bienvenido a casa

NARUTO

Salimos del hospital, Sasuke iba con la cabeza agachada, me dolía verlo así. Es verdad que perdió a su mejor amiga, su hermana pero...me tenía a mi...Yo me quedaría por toda la eternidad con él, ¿Acaso no tiene claro lo que siento por él?

Cuando llegamos a casa me acosté en el sillón, aunque no fueron graves mis heridas dolían un poco así que descansaria. Cerré los ojos pero después de unos minutos algo me hizo abrirlos

SASUKE

Había perdido a Hinata y era normal y comprensible que me doliera pero, me sorprendió que Naruto no dijera nada, es verdad que me sorprendía la historia de Hina y tengo curiosidad de saber como era Naruto antes de conocerme pero no me atrevo a preguntarle. ¿Cómo es que ese zorro idiota se ganó mi corazón? Por más que traté de recordar no entiendo cuando fue que me enganché a él...¿Podré amarlo como él me ama?

Vi como se acostaba en el sillón y se quedaba dormido, me asusté mucho del solo pensar en que podría perderlo, él me había salvado la vida y no le había agradecido correctamente. Me acerqué al sillón y me acosté sobre él y empecé a besarlo mientras tocaba todo su torso, en verdad que estaba muy bien formado

NARUTO

Fuí despertado por las caricias de Sasuke, sus manos recorrían todo mi torso poniéndome la piel de gallina, poco a poco empecé a corresponder a sus besos haciéndolos cada vez más intensos, no me di cuenta de cuando se había vuelto una lucha de lenguas, al separarnos un hilo de saliva aún nos conectaba

Sasuke se sentó sobre mi haciendo que su trasero rozara con mi erección, empezaba a moverse estimulandome más pero yo no dejaría así las cosas, cargue a Sasuke y lo llevé a su habitación, lo acosté en la cama y le quite la playera para poder admirar mejor su cuerpo, su piel era tan blanca y suave que sobresalían sus rozados pezones que ya se encontraban erectos. Los lamia y repartía mordiscos mientras Sasuke sólo contenía sus gemidos

-déjame oír tu voz pidiéndome más Sasuke, no te calles- le susurre al oído haciendo que se pusiera más rojo que un tómate

Empecé a repartir besos por su cuello, dejaba algunas mordidas he iba bajando, cuando llegue a su ombligo lo besé un poco para después con mis dientes empezar a bajar su pantalón, Sasuke como podía se tapaba el rostro y trataba de ocultar su ereccion haciendo que se viera jodidamente violable, empecé a lamer un poco sobre el boxer dándome cuenta de que ya estaba húmedo, de un tirón me deshice de esa molesta prenda y admire el cuerpo desnudo de Sasuke

-eres hermoso Sasu, sólo disfrútalo

Lamí un poco su cabeza haciendo que soltara un gemido que sólo me excito más, le repartía algunos besos mientras lo estimulaba con mi mano, tomé a Sasuke del cabello y nos besamos con pasión, con intensidad, mi pene empezaba a doler. Volví hacia la erección de mi Sasu y gustoso lo metí en mi boca, lo metía y sacaba mientras mi lengua recorría todo su miembro, Sasuke parecía disfrutarlo pues no dejaba de tirar de mi cabello

-ah Naru yo...yo...ah, me vengo- me decía entre gemidos provocándome cada vez más, ahora metía y sacaba su miembro con más rapidez hasta que se vino en mi boca, lo trague y él se cubrió penoso el rostro, moví sus manos y besé su frente para después bajar a su nariz y así llegar a sus labios, lo deseaba, lo deseaba tanto...quería que él fuera solo mío

Le di a lamer tres de mis dedos mientras yo mordia un poco sus pezones y lo masturbaba, una vez sentí que mis dedos estaban bien lubricados levanté las piernas de Sasuke poniéndolas sobre mis hombros e introduje el primer dedo, Sasuke se movía incómodo, yo hacia pequeños círculos dentro de él hasta que se acostumbró, empezaba a gemir y a mover sus caderas pidiéndome más, metí un segundo dedo y lo movía simulando tijeras, sólo escuchaba a Sasuke gemir, empezaba a perder el control.
Cuando metí el tercer dedo Sasuke gimió un poco de dolor así que me detuve, esperé a que se acostumbrara y cuando lo hizo empezó a mover las caderas mientras entre gemidos me pedía por más. Saque mis dedos dentro de él, me quite el pantalón junto con mis boxers y me preparé para penetrarlo

Era tan estrecho, se sentía tan bien, cuando logré entrar por completo me detuve, no quería lastimar a Sasuke así que para distraerlo del dolor besaba sus labios y lo masturbaba
-Sasu, eres tan cálido y estrecho- le susurraba de repente en el oído recibiendo por respuesta gemidos, sus piernas rodearon mi cintura y sus manos se aferraban a mi espalda, empezó a mover las caderas en señal de que ya podía empezar a embestirlo

SASUKE

Naruto empezaba a subir la intensidad de sus embestidas, sentía tanta excitación que no podía dejar de gemir, sentía como el pene de Naruro entraba cada vez más profundo pero cuando tocó mi punto g sólo pude ergir mi espalda y arañar la espalda de Naruto, él se detuvo algo sorprendido para después verme con lujuria, se lamio los labios provocándome, empecé a besarla y mordí su labio hasta hacerlo sangrar, me excitaba escucharlo gemir

Sus embestidas se profundizarom tocando cada vez más mi punto g con más fuerza y más velocidad, yo rozaba el cielo por tanto gozo, sentía que podría morir por el placer y excitación que Naruto me provocaba.
Ambos susurrabamos nuestros nombre entre gemidos hasta que ya no pude más

-Naru ¡Me vengo!
-hagámoslo juntos Sasu

Me vine entre nuestros estómagos mientras Naruto se venia dentro de mi, sentía su semen caliente dentro de mi provocándome más excitación, Naruto salió de mi y se acostó a mi lado, nos besamos hasta quedarnos sin aire y decidí hablar

-bienvenido a casa Naruto