Me enamoré de un estúpido Dios

Este es mi adiós

Seguía sin poder creerlo...Naruto estaba muerto...¡No Lo aceptaba! No puede, no pudo morir, ¡Él es un dios! Se supone que los dioses no mueren, son inmortales...¿Porque Naruto fue la excepción?
Cuando llegamos a casa Gaara no decía nada, estaba destrozado al igual que yo, no podíamos aceptar su pérdida

-...si él era un dios...¿Porqué murió?...dime Porque Gaara

-era un dios errante que abandonó su santuario, si se hubiera quedado ahí habría reencarnado pero...un dios errante no lo hace...nace otro en su lugar

-¿Porque tuvo que abandonar su santuario? Las personas creían en él, podría reencarnar las veces que fueran necesarias...¿Porque?

-por que él no era feliz, decidió irse para poder encontrar a su persona, esa que hacía falta en su vida para hacerlo plenamente feliz. Él conocía los riesgos y aún así lo hizo...por amor...

No podía creérmelo, Naruto murió por buscar el amor, este mundo es tan cruel que destruye a todo aquello que trae vida y felicidad, pero somos humanos y siempre le tememos a lo nuevo...vaya estupides

Habíamos decidido hacerle un funeral , enterrar su cuerpo cerca de mi casa y seguir con nuestras vidas...traté de comunicarme con Hinata necesitaba su apoyo...no me importaba que sólo fuéramos tres personas en el velorio, quería que ellos no lo olvidaran como yo...

-es hora Sasuke, ya todo está preparado

-en un momento salgo Gaara

No quería hacerlo, no quería despedirme de Naruto para siempre quiero creer que esto era una pesadilla de la cual pronto iba a despertar pero, mientras más avanzaba el tiempo menos parecía que lo haría
Cuando salí de casa me sorprendió ver ahí a Hinata acompañada de un chico, Sakura e Ino también estaban ahí y a lo lejos podía ver a Itachi venir hacia nosotros tomado de la mano con un hombre rubio y frente a todos ellos estaba Gaara, una de las personas más importantes para Naruto...

-sigo sin poder creer que esto enserio está pasando

-Sasuke...

-¿Qué pasa Gaara?

-hay una manera en que tal vez Naruto pueda renacer...tu sabes cual es

-No, me niego a que me olvide

-¿¡Y prefieres esto!? ¿¡Prefieros que Naruto muera y no vuelva existir en la tierra!? ¿Porque eres tan egoista?

No le contesté, caminé entre los invitados hasta quedar frente al ataúd de Naruto, tiré una rosa blanca dentro y después un puñado de tierra, no iba a llorar, no más.

-hace muchos años te pedí que terminaras con el sufrimiento de mamá y desde entonces no te he olvidado...Dios Naruto, ahora estoy sufriendo y tengo una plegaria, termina con mi dolor, ayúdame a recuperar lo que perdí

Si no había opción haría renacer a Naruto aunque significara que me olvide, no era el seguro si despertarla o no pero yo lo único que deseaba ver era su sonrisa una vez más, solo una vez...

-Naruto, Dios intimida, más te vale cumplir la plegaria de Sasuke, este humano ha sido devoto a ti desde hace mucho tiempo, por favor escucharlo y cumple su plegaria

El resto del entierro fue en silencio, mientras pasaba el tiempo todos empezaron a irse dejándome solo, era increíble lo corto que duró y lo maravilloso que fue esta historia de amor entre nosotros, nunca podría olvidarla...