Me enamoré de un estúpido Dios

¿Sabes quien soy?

ITACHI

Hace tanto que no sentía los labios de Dei con los míos y ahora, el poder tenerlo aquí en persona es increible

Él me estaba correspondiendo y  eso es lo que me hace muy feliz, desde que tengo memoria he sido una persona fría y cortante pero, al recordar a este explosivo dios mis gestos se ablandaban al igual que mi corazón

Nos separamos por falta de aire y nos miramos fijamente y  Dei se ruborizaba cada vez más.

-¿Sigues sin recordarme?

Lo tomé de las mejillas y formaba una sonrisa en su rostro, tenía una piel tan suave y cálida que me hacía sentir cómodo y feliz

-p-por ¿Porque hiciste eso?- Dei ahora era un bello tomatito -Soy un Dios, tu tu eres un mortal y y ¡No te conozco- ¿Enserio sigue sin recordarme?

-Dei-chan porfavor, deja de ser tan cruel conmigo ¿Porque no puedes acordarte ni un poco de mi? ¿Sabes cuanto tiempo llevo buscandote estúpido Dios? Olvidalo, estoy cansado de esta situación. Me iré a casa

DEIDARA

Vi como Itachi soltaba mi rostro y se alejaba a paso lento de mi, ¿Porque no puedo recordarlo? Acaso ¿Es una maldición?
Me acosté nuevamente en la banca y recordé nuestro beso, se me hacía tan familiar...

FLASHBACK

-Dei, te amo ¿Lo sabías?- susurraba Itachi en el oído del rubio mientras besaba su cuello y repartía mordidas que poco a poco se empezaban a pintar rojas.

En una habitación se encontraba un azabache sobre aquel rubio que tanto amaba, se encontraban desnudos sobre la cama y Deidara correspondía a las caricias de su pareja

-yo también te amo Itachi-baka- decía entre gemidos el Dios.

Itachi besaba lentamente el cuello de Deidara, después bajó a su pecho y empezó a jugar con sus pezones erectos, los lamia y daba pequeños mordiscos haciendo que el otro no parara de gemir y lo volviera loco -amo tu voz Dei, di mi nombre- Itachi ahora besaba su estómago y lamia en dirección a su entrepierna que ya se encontraba erecta por la excitación.

Sin pensarlo dos veces Itachi empezó a lamer el miembro de Deidara haciendo que este se irguiera por tal excitación, todo su cuerpo quemaba, todo roce que recibía por parte de su azabache lo excitaba y siguió así hasta venirse en su boca

-Itachi, lo siento- se disculpaba avergonzado Dei cosa a la que Itachi solo pudo sonreír para luego atacar sus labios

-lo siento Dei-chan ya no aguanto más, prometo no hacerte daño

-espera, Itachi ¿Qué haces?

Y de una estocada Itachi lo penetró haciendo que Dei soltara un gemido lleno de dolor y placer

-baka, pudiste avisarme que ya ibas a entrar

Itachi solo lo besó para poder empezar con las penetraciones aún más fuertes y más rápidas. Tocaba el punto g de su amado dios y no se detendría sin importar qué.

-Deidara ¡Te amo!
-y yo a ti Itachi

Desperté confundido y con mi corazón acelerado, ¿Qué fue eso? Jamás había tenido ese sueño...recuerdo algunos donde sólo veía sus ojos y murmuraba mi nombre pero ahora, fue diferente.
Yo e Itachi hacíamos el amor y parecía lo más normal para nosotros entonces ¿Porque no lo recuerdo?

Me levanté angustiado de la banca y comencé a caminar rumbo a la ciudad, parecía una galaxia pues las luces de los coches y de locales parecían estrellas...