No hay final solo un nuevo comienzo

2.1K 254 23
                                    

Volvimos a casa, para Naruto era raro ser mortal ya que no tenía sus poderes de Dios y ahora podía morir pero eso no le quitaba la sonrisa del rostro, Dios había sido misericordioso y lo dejó vivir al lado de la persona que más ama.
Al llegar Gaara llamó a nuestros amigos, y como algunos de ellos no recordaban al rubio era una excelente oportunidad para presentarselo como mi novio oficial

Deidara y Hinata estaban al tanto de lo que había pasado y la verdad los tenía bastante sorprendidos pero muy felices. Dicen que eso fue un milagro, que Dios estuvo viendo las acciones de Naruto y al verlo cambiar decidió darle una oportunidad más para vivir

-bueno chicos, los llamé porque yo quería presentarles a mi n-novio, su nombre es Naruto

-Hola chicos, soy Naruto un placer. Gracias por cuidar a Sasuke

Ino y Sakura gritaron de emoción, al parecer ya eran pareja y como Sakura no recordaba mi rechazo y la pelea que tuvo con Naruto lo aceptó muy fácilmente, estaban emocionadas y muy felices por mi. Esas malditas solo decían que iba a terminar soltero el resto de mi vida

-esa no me la esperaba hermanito

-¿Estas bien con esto Itachi? Después de todo tu y yo no nos hemos visto en mucho tiempo y cuando al fin lo hacemos es para decirte que tengo novio

-No es así, vine al funeral de tu novio y a presenciar su reencarnación. Cualquier Dios o mortal que dé la vida para proteger a mi hermano tiene toda mi aprobación

-¿Cómo es que tú puedes recordarlo Itachi?

-digamos que Dios fue misericordioso conmigo en mi otra vida y cumplió mi plegaria, al morir y renacer yo recordaré a Deidara y él a mi no y eso mismo es lo que me deja recordar todo acerca de dioses como Naruto

-Itachi, ya llevo mucho tiempo dandole vueltas al tema pero...¿Cómo supieron de su muerte? Dudo que Gaara los haya podido contactar a todos...¿Entonces como?

Itachi me indicó que salieramos de la casa mientras todos estaban distraídos haciendole preguntas a Naruto, caminamos hasta su tumba y nos sentamos sobre el pasto

-ni yo lo entiendo. Fue Hinata quien nos buscó, ella nos contó que estaba en un cuartel militar donde estaba peleando para ganar la libertad de su persona y mientras eso pasaba ella vio a Naruto. No nos dio más detalles pero al saber que algo iba mal empezó a buscar a todos los dioses errantes que tenían más cercanía con él y nos encontró. Ella sabía que era tu hermano y nos suplicó venir, estaba aterrada. Viajamos durante días para poder llegar y enterarnos que recién había fallecido

-se podría decir que Hinata tuvo una premonición de lo que pasaría y por eso los trajo aquí

-sí, fue Gaara quien llamó a Sakura e Ino, son tus únicos amigos del trabajo ¿No es así?

-sí

-Sasuke, deberías dejar de buscar respuestas a todo lo que te rodea y sólo vivir, vivir al lado de Naruto con todo lo que tienes y lo que eres. Ya lo perdiste una vez y él iba a darlo todo por volver. ¿Qué harás tú?

-darle mi vida entera

Itachi me sonrió orgulloso, él siempre sabía que decir para hacerme sentir mejor y que pistas darme para responder a mis dudas y así fue.

Tres años pasaron desde ese día y hoy estoy frente al altar tomando la mano de Naruto en nuestra boda. Habíamos superado grandes retos, aprendimos a convivir, a trabajar juntos y a no dejarnos de amar a pesar de las peleas que pudiéramos tener.

-¿Acepta a Uzumaki Naruto como su esposo en la salud y en la enfermedad?

-acepto

Estábamos prometiendonos amor eterno, ese con el que todo el tiempo soñé y el que Naruto tanto tiempo buscó

-¿Y usted acepta a Uchiha Sasuke como su esposo en la salud y en la enfermedad?

-acepto

Éramos uno, ante ojos de mortal y de ese gran Dios que nos dio la oportunidad de vivir una vez más. Nuestras amistades crecieron con el tiempo, cambie de trabajo y Naruto consiguió uno, mi hermano había decidido vivir cerca de nosotros y Gaara aún seguía en busca de su persona Sai. En cuanto a Hinata y a Neji escuchamos que se casaron y que están viviendo en el bosque criando niños sin hogar. La vida le sonreía a todos, ya no había más dolor solo gozo, los sueños se había cumplido y las metas se habían logrado.

En esta historia no hay final solo un nuevo comienzo y yo, no me arrepiento de haberme enamorado de un estúpido Dios.

FIN

Me enamoré de un estúpido DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora