Es MI lobo cobarde

Doctor Extraño

Capitulo sin corregir, perdonen faltas ortografias, disfruten.

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La luz se hizo, una mañana soleada, despejado, el viento frio se hacia mas reconfortante en la Isla Iceberg, nuestro protagonista y victima Shirogane se levantaba con pesadez de su cama, dando un bostezo pesado para ver su cueva solitaria con ojos de cansancio. Se rascó la nuca mientras que con la mano libre se arreglaba su ropa, aun pensando en como Idate le habia dado la paliza de su vida, de nuevo. Se levantó para caminar rumbo al pueblo, mas especifico a la casa del bonachon de Yukisada, su doctor y mejor amigo en todo el mundo. Sin muchas ganas de si quiera levantarse de su cama, llegó al consultorio del buho albino, para pasar a su cocina donde el peli-blanco de detalles castaños estaba calentando agua.

- Oh, Buen dia Shirogane. - lo saludó al oir la puerta abrirse. - ¿Ya estas mejor? - Preguntó sirviendo el agua en dos tazas con un saco de te en cada una. -

- Si, gracias por lo de ayer, ¿Cuanto te debo? - Preguntó sentandose mientras tallaba su brazo izquierdo con su mano por incomodidad. -

- Oh no te preocupes, cuando se trata de mi amigo, yo hare todo por el. -le respondió con una sonrisa tranquila sentandose en la mesa que estaba en el centro de la habitacion. -

- Gracias... es bueno oir eso... - Shirogane sonrió, era reconfortante que al menos, un amigo lo tratara como un ente con sentimientos y sueños que simple basura como el resto de sus amistades. -

- Por sierto Shiro... - Yukisada se le quedó mirando, con ojos abiertos de par en par, algo que el lobo atendió de inmediato. - ¿Te pusiste colonia? ¿O te arreglaste el cabello o algo? - lo interrogó mirandolo mas de cerca, el de la capa obtubo por consiguiente un leve rubor en sus mejillas mientras las manos del del kimono escudriñaban su rostro como si hubiera algo fuera de lo normal, en el buen sentido. -

- ¡Waa! ¡No se de que hablas Yukisada! - el canino separó al ave rapidamente, avergonzado y a punto de salir de alli, hasta que vió la cara de su amigo ave, tan inocente ante esto que daba mierdo, y mas en un buo albino que con solo tener esos ojos que clamaban "Te veo mientras duermes" al verlos. -

- Oh, bueno, lo siento. - Yukisada se inclinó en señal de "Lo siento" tras ponerse de pie. - ¿Iras a pescar? - Preguntó como si nada, esto para Shirogane no era raro, puesto que mas que amigo, era su hermano de otra madre.-

- Debo comer para vivir ¿No crees? - Le respondió con algo de sarcasmo, aunque ambos rieron al final, era una de las pocas cosas que el lobo tenia de bueno en su dia comun. -

- ¿Puedo ir? - Eso si le dio un golpe en mente de Shiro, era raro, no dudaba que Yukisada pudiera pescar, pero comunmente el doctor compraba sus alimentos en el mercado, aunque razonandolo un poco, Yukisada y el nunca habian hecho un viaje de pesca, lo mas cercano a eso fue estar cerca de un bote y ser molestados por el muñeco de nieve parlante que siempre le causaba un escalofrio al albino de orejas caninas cuando aparecia de entre la tundra congelada. -

- Supongo que... será divertido... - Sentenció su suerte con esa frase corta, ambos acordaron verse en la costa de la isla por el medio dia, pues el Doctor tenia trabajo que hacer y pocas veces tomaba dias libres. - Hasta pronto Yukisada - Dijo al salir del consultorio tras arreglar el encuentro, ahora Shrio se sentia bien, que bien, estaba feliz, algo raro para el, aunque en 5 segundos su sonrisa se borró al recordar el enemigo N°1 suyo, Idate, el solo recordar la masacre que la orca habia hecho y como hirió de gravedad a su mejor amigo le hicieron al lobo un golpe triple: Preocupacion, Miedo y Angustia. Rapidamente corrió a su casa en busca de su Yukidaruma. -