- Vamos estupido pescado, ¡Pica mi anzuelo! ¡¿Debo comer sabes?! - gritó un joven lobo, quejandose de su suerte frente a un hoyo circular en la capa de hielo donde se sentaba con su caña esperando pescar su almuerzo. - Condenados pegelagartos... se deben estar comiendo mis peces y yo aqui sentado como retrasado... - esto y mas quejas se oían del albino, luego de horas y que ningun pez picara el anzuelo, este se artó, arrojando la cubeta en donde planeaba dejar sus presas una vez atrapadas.- ... Mierda... - suspiró, puesto que la cubeta era de una amiga suya, recordando que dijo especificamente que no la arrojara por ahi o tendria problemas, Shirogane respiró ondo, y de bala de cañon se sumergió en las gelidas aguas polares. Resurgiendo luego de unos minutos, con la cubeta en manos, ambos empapados y con nieve sobre ellos, de seguro el agua se habia congelado en forma de nieve al surgir. - M-Mejor voy... c-con Yu-Yukisada... - temblando del frio y desganado por la mala pesca, el joven caminó todo el trayecto hacia la aldea, previniendo la noche, usando el atajo de la Orca. -
- Pero miren lo que tenemos aqui... - la voz suave, grave y un poco aspera de un hombre se escuchó, Shirogane dió un pequeño salto en su lugar, pues conocia esa voz perfectamente, el lobo buscaba con desesperacion su fiel Yukidaruma, cuando ya estaba listo a disparar el arpon, se dió vuelta encontrandose con un hombre, alto, azabache, vestido de traje y corbata negro. Dos detalles blancos en su cabello y mirada sadica, obviamente muy molesto, puesto que aun mantenia en su pecho 3 de 5 arpones que el lobo le habia aventado el dia anterior.- Hey... que tal saco de boxeo... - la sadica sonrisa del azabache congeló de miedo al canino, instintivamente retrocedió, mientras la orca avanzaba lentalemente, amenazante. el albino logró articular "¿I-Idate...?" - Te devolvere estas cosas... ¡POR LA CABEZA! -habló lanzandose sobre el joven, iniciando la riña diaria que estos dos tenian entre si, claro que para la mala suerte de Shiro, estaba congelado como para pelear, como todas las veces anteriores, el terminaria recibiendo la paliza del dia. -
Tiempo despues, Shirogane se hallaba tendido en la nieve, sobre manchas rojo carmesí, agonizando luego de la golpiza que habia recibido. Idate solo se palmaba las manos, en el suelo, los 3 arpones que antes habian alguna vez atravesado su pecho y su traje ensuciado por sangre propia y agena. - Hey lobo, ensuciaste mi traje, te lo retribuire en la golpiza de mañana. - Habló ya largandose, pero se detuvo a dos pasos. - Aunque... hay algo que puedes hacer... -
- ¿Que... cosa...? - preguntó respirando pesado, una mala bajada de ritmo en la respiracion lo habia dejado tieso. -
- Esto. - habló tomandolo del rostro para obligarlo a mirarle, de la frente del canino bajaba una cascada lenta de sangre, esto hizo que Idate sonriera mas.- Oh pequeño lobo adorable... si te tomas esto, te perdonare la vida mañana. - Idate sonreia, estaba de buen humor aparentemente, a la vez que sacaba de entre sus ropas una botella azul. -
- ¿Que es... eso? - El aire le faltaba, a penas podia hablar, ya casi estaba por desmayarse. -
- Un amigo se le olvidó esto, cuando lo llamé dijo que me lo quedara, y sinceramente, no se que mierda es esto, asi que... tu lo descubriras. - informó a la vez que abria la botella y la metia en su boca a fuerza para que se la tomara, obviamente el lobo se retorció por la brusquedad hasta que la botella se terminó y se separó de esta. Shirogane tosió al final. -
- ¿Y bien? - Idate solo arrojó la botella a un lago congelado, de la isla. Mientras esperaba ansioso la respuesta. -
- Sabe... a gaviota frita. - respondió, con cierto nerviosismo mientras una gota de sudor se deslizaba por su frente fundiendose con su sangre. -
~Al otro lado del mundo~
- ¡Achu! *snif* - una gaviona sentada contra la pared metalica de un barco blanco de azules detalles en alta mar estornuda, clima calido y cielo despejado, solo el sonido de las olas se siente. -
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Es MI lobo cobarde
FanficUna mañana tranquila en la isla Iceberg, durante la jornada de cierto lobo albino de nombre Shirogane, una orca de traje y corbata se pasa por su camino. La orca mientras le da una rutinaria madriza lo obliga a beber de una botella extraña; finaliza...