21- Un viaje a Nueva York con lágrimas en el corazón.

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Al día siguiente mi madre me despertó, ya que iba a llegar tarde al cumple de Nerea. Me arreglé y me puse el bañador. Estaba terminando de preparar la mochila, cuando llamaron al teléfono fijo. Mi madre lo cogió y acabo pasándomelo a mi.

-Marian: preguntan por ti.
-¿Dígame?
-X: ¿Paula? Soy Nuria, tu jefa de la EF.
-Hola Nuria, ¿Qué tal todo?
-Nuria: muy bien, ¿Tú qué tal? Oye te llamaba para proponerte algo. Un monitor se nos ha puesto malo, de baja segura, y no tenemos gente. He revisado tu currículum y he visto que tienes el título de monitor de ocio y tiempo libre, y como llevas con nosotros cinco años y tienes el nivel de inglés requerido, te ofrezco su puesto.
-Vaya, eso sería... Genial.
-Nuria: ¿En serio? Tendrías que trabajar el mes de julio completo en residencia, con chicos de entre 13 y 16 años, los monitores van con todo pagado, y el sueldo ya sabes cual es.
-Perfecto, si me lo das lo cojo, sin dudarlo.
-Nuria: no sabes el peso que me has quitado de encima. Ah bueno, el trabajo es en Nueva York.
-Mejor me lo pones, mañana me paso por la oficina si quieres.
-Nuria: perfecto, tengo libre a las once y media, así de paso te preparo el uniforme y los papeles de las actividades.
-Vale, muchas gracias Nuria, hasta mañana.

Colgué y dejé el teléfono en la estación del salón.

-Mamá, me voy a Nueva York -ante la cara que puso, le expliqué todo lo que había hablado con Nuria.

Ir a Nueva York era mi sueño. Desde que era bien pequeña había soñado con ver la estatua de la libertad, el Empire State... por ver todo en general. Y si encima me ofrecían un trabajo no iba a rechazarlo por nada del mundo.
Me fui a casa de Nerea en el coche, ya que así podíamos volver más tarde luego. Decidí hablar con ellos, tenía que pedirles perdón por todo lo que había hecho. Nos sentamos a jugar a las cartas en el césped de la piscina.

-Tengo que hablar con vosotros.
-David: Paula seria... miedo me da.
-Noelia: ¡Cállate! -le dijo a David dándole un codazo.
-Quiero pediros perdón, os he dejado de lado estos meses, me he centrado en Álvaro y no en vosotros, gracias a Noelia me he dado cuenta, y me arrepiento. Os prometo que no volveré a hacerlo, y os suplico que si lo hago me aviséis, porque en serio no me doy cuenta.
-Nerea: bueno... Es cierto que estabas más con Álvaro que con nosotros, pero lo entendemos, está toda la semana fuera y lo normal es que pase tiempo contigo cuando puede.
-Pero no así, siempre vais a ser vosotros antes que un novio, eso tenedlo muy claro.
-Noelia: jo pack -y se tiró encima de mi abrazándome, seguida por Nerea y David- te perdonamos.
-David: sí, ¡Cómo no vamos a perdonarte tonta!

Nos empezamos a reír y entre todo el jaleo, las cartas habían salido volando por el césped. Pasamos toda la tarde en el agua, entre aguadillas, 1x2 con la pelota de bote común que compramos, y las miraditas del socorrista a Nerea... Cenamos los cuatro juntos, nos comimos la tarta de chocolate que había hecho Nerea, hicimos nuestras tonterías oficiales de grupo y las fuimos colgando en el twitter

-Noelia: jo, no quiero irme mañana... No volveré a veros hasta septiembre.
-No me digas eso que me pongo mala.
-Nerea: y encima yo también me voy la semana que viene, hasta agosto no vuelvo.
-David: ¿¡Qué me dejas sin piscina!? Moriré cada día lentamente... Hasta que me vaya la semana que viene a Calpe claro.
-¿Tú también te vas?
-Noelia: jo pack, te quedas sola... Esto no puede ser, vente conmigo al chalet aunque sea.
-Gracias cariño, pero yo me voy el lunes.
-Nerea: ¿A dónde?
-A Nueva York, a trabajar como monitora de la EF, me han llamado esta mañana para trabajar todo julio.
-Noelia: ¡¡SERÁS GUARRA!! Me voy a colar en tu equipaje, avisada estás.
-Yo te dejo encantada.
-Nerea: ¿Entonces este año no hay vacaciones de senosvalaolla?
-Pues claro que va a haberlas, tengo que daros una compensación por estos meses, he hablado con mi padre y me deja la casa del pueblo la primera semana de septiembre, para nosotros solos... Y sí David, te toca ir al campo.
-David: bueno, por vosotras haré un esfuerzo.

2- Cuando sé que estás dormidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora