Cap. 18

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Mi cerebro se activó tan de repente que me sacudió y desperté inmediatamente. Estaba oscuro, pero oí la voz profunda de Harry murmurar suavemente a mi lado. Descubrí su figura negra contra el colchón mientras se movía agitado, era como si estuviera teniendo una pesadilla. Estaba gimoteando ligeramente entre dientes.

"Harry." Siseé, pero eso al parecer no lo despertó. Cuando le toqué el pecho, me di cuenta de que estaba en una piscina de sudor frío.

"Cálmate, Harry." murmuré. Me levanté de la cama y le sujeté los hombros para acomodarlo. Trató de luchar contra mí y tuve que esquivarlo y bajar detrás de su cabeza antes de que accidentalmente me diera un ojo morado. Todavía estaba emitiendo gemidos breves, mientras se movía inquieto. Sentí el impulso de hacer fuerza para alejarlo de donde quiera que estuviera.

Coloqué su cabeza cuidadosamente en mi regazo y pasé mis dedos a través de su suave pelo. "Harry, despierta." Susurré, usando mi otra mano para acariciar su musculoso pecho.

Sus movimientos se intensificaron hasta que un rugido salió de su garganta seca y se levantó de mí. Se agarró a mi pierna que estaba a su lado.

"Harry, esta bien. Solo tuviste una pesadilla." Le dije suavemente, acariciando su fuerte espalda mientras subía y bajaba.

"Debería haberlo sabido." susurró con voz ronca. Su respiración era superficial. Soltó mi rodilla del agarre aplastante en el que la tenía y vi cómo sus manos temblaban.

"¿Saber qué, Harry?"

Sacudió la cabeza a la almohada desechada a nuestros pies. "Era estúpido de mí pensar que podría ... Yo, yo voy a ir al salón."

"Espera, Harry." Puse mi mano en su hombro caliente para evitar que se fuera. "Acuéstate nuevamente y vuelve a respirar. Has sido despertado en estado de shock."

Él me envió una mirada vacilante por sobre su hombro, sus ojos parpadeando entre los míos. Para mi sorpresa, él bajó la cabeza con aprensión sobre mi regazo y se quedó tumbado así mientras yo lo miraba fijamente.

"¿Quieres hablar sobre tu-"

"No."

Toqué suavemente la parte superior de sus rizos y sus ojos se alzaron hacia mí. Dudo que alguna vez hubiera sido consolado, así que hice que mis dedos acariciaran el ligero rastro de su mejilla. No sabía si estaba incómodo o no, pero tuve en cuenta que no me había alejado. Por lo general, ese era el resultado al tratar de acercarme a él.

De lo que me había dado cuenta era que Harry sabía de sus pesadillas y probablemente vinieron sobre una base recurrente. Él podría sufrir trastorno de estrés postraumático.

"¿Te sientes mejor, Harry?"

"Uh... Yo... Yo estoy bien." Tartamudeó. Le acaricié la línea de la mandíbula con la parte de atrás de mis dedos.

Permaneció inmóvil y silencioso como la muerte, pero logré ver sus ojos cerrados en la oscuridad. Tal vez había algo en Harry que me faltaba por saber, una parte de él no estaba centrada. Si así fuera, tal vez había una posibilidad de que hubiera tomado la decisión correcta al venir aquí.

"También tengo sueños recurrentes." Murmuré. Las mías no eran necesariamente pesadillas, pero tenían un significado importante para mis emociones, probablemente como las de Harry.

"¿De que son?" Su voz era más tranquila de lo que yo había oído.

"Tener que luchar por algo que no quiero. ¿De qué son los tuyos?"

"Ellos son... Olvídalo. No quiero hablar de eso."

"Todavia soy psicóloga, Harry."

Se volteó a su lado y levantó la vista de mi regazo. Un pequeño haz de luz de luna entraba por la cortina e iluminaba sus brillantes iris. "No puedo decírtelo. Lo siento."

Distract and Sedate (H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora