Sostuve las manos de Darcy y ella se sentó en mis piernas, moviéndose al compas de la música. Ella rió mientras yo llevaba sus movimientos de baile. Algunas canciones pop estadounidenses estaban sonando a través del auto. Ella rebotó arriba y abajo en el asiento del pasajero, apenas capaz de controlar su hilaridad. Me reí junto a ella y moví la cabeza hacia atrás. La canción se desvaneció lentamente."¿Podemos hacer otra?" preguntó emocionada. Asentí con la cabeza, esperando por la radio.
Mi puerta se abrió y Harry metió la cabeza con curiosidad. "¿Qué esta pasando aquí?"
"Le estoy enseñando a Darcy a bailar." respondí.
"Papi es el que necesita aprender a bailar." Ella me lanzó una mirada de preocupación y luego se rió de su grave expresión.
"Yo puedo bailar, pero elijo no hacerlo." dijo.
"En efecto..." murmuré.
Él asintió y deslizó su mano fría detrás de mi espalda. Salté por la sorpresa.
"Una almohada puede ayudar." explicó, deslizándola entre la curva de mi espalda y el asiento. Me relajé contra él cómodamente.
"Vamos, nena." le dijo a Darcy cuando el retiraba su mano.
Ella gimió y enrredó sus brazos alrededor de mi cuello suplicante. Me reí, moviendo mis ojos sobre él. "Esta bien, Harry. Pondré nuestro cinturón de seguridad."
Ella abrió los ojos e hizo un puchero con los labios hacia él. La imité burlonamente. Él miró entre nosotros antes de rodar los ojos y cerrar la puerta. A pesar de esto, lo vi caminar alrededor del coche con una pequeña sonrisa luchando contra sus rasgos.
La ciudad era bastante grande. Apreté los dedos a la ventana fría mientras me familiarizaba con los diseños de madera del edificio. No era como nada que había visto en Inglaterra. Me encantó la forma en que me recordó esas películas de vaquero del pasado, con un toque moderno.
En el centro de la ciudad estaba lo que parecía ser una clínica o una farmacia y fue donde Harry aparcó el coche.
Darcy, que había estado sentada en mi regazo en el camino aquí, salió del coche y Harry me ayudó a salir. Su brazo se enroscó alrededor de mi parte superior de la espalda y prácticamente levantó los dedos de los pies del suelo mientras caminábamos hacia la pequeña farmacia.
"Darce, no corras demasiado lejos." dije. Se dio la vuelta por la puerta y esperó a que nos uniéramos con impaciencia.
"Buena chica." Dijo Harry sarcásticamente, desordenándole el pelo en su camino.
Ella jadeó y caminó a su lado. "Haces mi pelo feo. ¡No puedes hacer eso!"
"Lo acabo de hacer." Dijo en un tono obvio, encogiéndose de hombros.
"Amanda..." Ella corrió con sus piernas cortas a mi lado. Miré hacia abajo con una pequeña sonrisa.
"¿Sí, Darce?"
"Papi arruinó mi cabello." Ella decía y tiró de muchos mechones extraños de su caballo para enfatizar.
Me reí de la pequeña niña con el pelo tan salvaje como el de su padre. Ella bufó y dobló sus brazos malhumorada sobre su pecho.
Miró tristemente y traté de no reír. "Eso fue muy travieso por parte de tu papá."
Ella asintió vigorosamente en acuerdo.
Mi brazo se deslizó sobre su hombro y él me sonrió abiertamente.
Conduje mi mano a través de su cabello y lo revolví antes de que él retrocediera sorprendido. "Qué vergüenza." murmuré. Él rió profundamente y se volvió a mi lado para ayudarme a estar de pie.
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Distract and Sedate (H.S)
Storie d'amoreUna psicóloga es la encargada para tratar un caso de un padre alcohólico que esta preocupado por su pequeña hija y su timidez anormal. La pequeña de tres años a estado sufriendo de ansiedad social desde que su madre la abandonó. La especialista infa...