La fiesta

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La corbata le apretaba ya en la garganta de tantas horas con traje. ¿Lo peor? Acababa de enterarse que tendría que estar cinco jodidos días en el hotel, viendo los partidos y contestando preguntas de reporteros pesados. No quería seguir hablando de la WWE, el primer día había sido agotador.

Becky Lynch: ¡Qué pesada! ¿Visteis cómo la reportera me preguntaba todo el rato por Randy?

Bayley: Bueno, no te amargues, siempre hacen lo mismo.

Sasha Banks: A mí también con respecto a Seth. Lo peor es que si dijera la verdad ya me estaría acosando por móvil —dijo la pelimorada, riéndose mientras toqueteaba su teléfono.

Dean: Bue, a beber se ha dicho. Bayley, tú a la cama, que ya he conocido tu cogorza y no ha sido una experiencia agradable.

Bayley: Pero no es justo, yo también quiero ir con vosotros. No pasa nada por dos copas.

Becky y Sasha se reían sin parar al oírla. Charlotte la miraba a lo lejos, acomodada en el sillón. Sí, miraba a Bayley seria, apática, su mirada despectiva y natural de por sí; nunca le había terminado de caer bien.

Styles: Amor —murmuró inclinándose al hombro de su chica— voy a fumar a la terraza. Vengo en un rato.

Charlotte: ¿Y si vamos al cuarto ya? He terminado lo que tenía que hacer —dijo melosa, subiendo una mano a su mejilla, desviando la atención de las otras luchadoras.

Bayley: AJ, tienes que ayudarme a... ya sabes. A eso.

Charlotte frunció el ceño al ver cómo la hugger se metía en su conversación privada, y se fue poniendo en pie con una falsa sonrisa.

Charlotte: Bayley, estoy hablando con él. Si me disculpas.

Bayley: Ah... perdón.

Dean: Es una bruja —dijo en el oído de Bayley, haciendo que Becky y Sasha se rieran por segunda vez. Era cierto que Charlotte era muy autoritaria, ya no sólo con AJ, sino con todo el que se le acercaba por pura mala conducta. Había heredado mucha mala educación de Ric Flair y la vena egoísta de todo su linaje.

Styles: ¿Y qué quieres hacer...? —dijo mirándola divertido.

Charlotte: Arriba te cuento.

Los presentes fueron echándose a un lado, dejando que la pareja se fuera del festivo. Pero no por ello decaía: como iba a empezar la fiesta que todos -excepto Roman- esperaban, fueron sirviéndose las primeras copas fuertes al poco de que los reporteros se hubieron marchado. Reigns aprovechó, por fin, para quitarse la corbata y encaminarse a la habitación.

Bayley: Se suponía que iba a cenar con AJ... mientras me ayudaba a recuperar la movilidad.

Dean: ¿Aún no puedes correr?

Bayley: No, claro que no. Ni doblar demasiado la rodilla...

Dean: Mierda, había prometido a Seth a practicar algunos saltos.

Bayley: No quiero que vengas tú, ya has estado conmigo mucho. Tampoco tengo por qué chupar el tiempo de nadie. Pero AJ me tiene harta —bufó, y vio cómo Roman pasaba despistado por el lado de los dos. Ella se movió un poco para dejarle paso.

Dean: Con Styles es imposible tratar cuando está... ella, ya sabes.

Bayley: Pero soy su mejor amiga. Era, al menos.

ControlWhere stories live. Discover now