Sentimientos extraños

153 20 0
                                    

Llegaron hasta el pozo que hacía a Kagome atravesar los mundos, entraron en él ambos, pero nada sucedió, ni siquiera ella pudo pasar ese umbral del tiempo. Asustada miró hacia la boca del pozo, alzando la vista, Shippo e Inu Yasha miraban

— ¿Qué pasa Kagome? – gritó el hombre perro

—No lo sé Inu Yasha – gritó devuelta— Será mejor que volvamos —le dijo a Naruto y él dijo que si con la cabeza, subieron devuelta, Inu Yasha le dio la mano a Kagome para ayudarla a salir, pero ignoró por completo a Naruto, él fingió que casi se ca — ¡Ayúdalo tonto! —le gritó a Inu Yasha y él refunfuñó, pero obedeció

—Dame la mano mocoso —ordenó, Naruto estiró su mano y el otro jaló con fuerza, pero no demasiada, sin embargo Naruto se abalanzó hacia él para caerle encima, los dos en el suelo

—Perdón —se disculpó Naruto, pero su cara estaba tan cerca de la cara de Inu Yasha que él se quedó paralizado, sin darse cuenta que estaba sonrojado

— ¿Estás bien? —preguntó Kagome a Naruto sin darse cuenta de lo que había pasado, él se levantó y dijo que si con la cabeza, después Inu Yasha también se levantó, aun estaba sonrojado, mirando al insolente mocoso, pero le volteó la cara, enojado por completo

— ¿Qué me está pasando? —meditó preocupado, nunca se había sonrojado así con un hombre, mucho menos con un mocoso insolente

—Tendremos que investigar como devolverte a casa —dijo Kagome preocupada – Preguntémosle a la anciana Kaede, o a la pulga Myoga —se dirigió a Inu Yasha que estaba distraído — ¡Te estoy hablando! ¡Abajo! —gritó para hacerlo reaccionar, él cayó al suelo pero se levantó enseguida

— ¡Te he dicho que dejes de hacer eso! —gritó molesto

—Lo haré si sigues comportándote como tonto —respondió enojada, los dos estaban frente a frente, Naruto entonces se puso triste, se acababa de dar cuenta que ellos dos se gustaban

—No quiero dar molestias, será mejor que me vaya —dijo con tristeza, Inu Yasha lo miró y se sintió mal, pero fingió cruzándose de brazos

—Es lo mejor, vete de una vez —le dijo enojado, Naruto se puso triste de nuevo, Kagome pensó que era porque se sentía solo sin su familia en un mundo lejano, pero no sabía que se trataba de su gusto por Inu Yasha

—No vamos a abandonarlo, dinos muchacho, ¿Cuál es tu nombre?

—Naruto Uzumaki —respondió, estiró su mano hacia ella

—Yo soy Kagome —respondió sin darle su apellido, se estrecharon de las manaos —Como te habrás dado cuenta, este tonto se llama Inu Yasha —Naruto se fijó hacia Inu Yasha y le extendió la mano, él a regañadientes le dio la suya, pero en ese instante sintió una extraña carga eléctrica y la apartó bruscamente, Kagome pensó que estaba siendo grosero y lo regañó

—Y yo soy Shippo —dijo el zorrito, presentándose solo porque los otros dos estaban discutiendo como siempre, Naruto lo saludó contento, él también era un zorro, de mundos diferentes, pero zorros los dos

Kagome e Inu Yasha dejaron de pelear y continuaron con su viaje, mientras caminaban Kagome le explicó y advirtió de los peligros de acompañarlos, le habló de Naraku y sobre la perla, le explicó todo lo que pudo y Naruto escuchó atento. Mientras tanto Inu Yasha prefirió ignorarlo, algo tenía ese chiquillo que lo inquietaba y no sabía por qué

— ¡Hey, hola! —se escuchó una voz al fondo, se trataba de Miroku y Sango, junto con Kirara, se acercaban a ellos

—Sango, Monje, Kirara —dijo Kagome emocionada, se saludaron entre todos

— ¿Quién es ese niño? —preguntó Sango, mirando a Naruto

—Se llama Naruto y viene de otro mundo, quizás otro tiempo como yo, no sabemos nada aún, vamos rumbo con la anciana Kaede a ver si ella sabe algo —explicó Kagome

—Vaya, eso me suena familiar —dijo el monje, todos lo miraron —Leí hace tiempo de algo así, es una magia muy poderosa, pero solo la pueden hacer las hadas del tiempo, ellas maldicen a través de los mundos para atormentar a los humanos y otras criaturas —explicó el monje y a todos les hizo sentir un escalofrío

—Patrañas, esas son tonterías para asustar a los niños tontos —interrumpió Inu Yasha

— ¿Crees que alguien me maldijo a mí? —preguntó asustada Kagome, el monje lo meditó durante largo tiempo

—No lo sé —respondió preocupado —Sabemos que por la perla y ya que eres descendiente de Kikyo has podido viajar, pero también puede existir una extraña posibilidad de que hayas sido maldecida —les explicó, preocupándolos más

— ¿Qué pasa si eres maldecido? —preguntó asustado Naruto

—Dice la leyenda que solo pueden pasar dos cosas, que te conviertas en un viajero de los mundos y el tiempo, o la muerte —explicó con gravedad

—Ya les dije que son tonterías —dijo enojado Inu Yasha —Y si fuiste maldecida jamás dejaré que te pase nada ¿oíste Kagome? —preguntó enojado mirándola, ella se sonrojó y dijo que sí con la cabeza. Naruto puso cara de tristeza, confirmó lo que ya sospechaba, esos dos se querían

—No quiero ser un estorbo entre ellos, me marcharé cuando no se den cuenta —pensó Naruto con tristeza —Ya veré como volver, maldito o no, debo encontrar la forma, solo espero que mis Jutsu funcionen aquí

—Bien, será mejor que busquemos donde dormir hoy, mañana seguiremos el viaje —dijo Kagome y todos estuvieron de acuerdo, el sol comenzaba a ocultarse

Una hora después, ya la luna había salido, todos estaban dormidos menos Naruto, abrió sigilosamente los ojos y los vio a todos, parecían dormidos, se levantó con cuidado del suelo, estaban dentro de una cueva, a la entrada estaba Inu Yasha, lo vio por última vez antes de salir

—Adiós Inu Yasha, fui muy feliz de conocerte —pensó entristecido, luego se marchó corriendo lo más que pudo, mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas, deprisa, llenas de dolor.

Kagome abrió los ojos y se dio cuenta que Naruto ya no estaba ahí, se acercó a Inu Yasha y lo despertó asustada, él abrió los ojos, enojado

— ¿Qué sucede?

—Naruto, ya no está —dijo preocupada — ¿Y si se lo llevaron los hombres de Naraku? —preguntó

—Eso no pasará —respondió rápido —Nos habrían atacado, además ¿Naraku para qué querría a un mocoso inservible?

—Eres muy cruel Inu Yasha —dijo con tristeza —Ve por él o te tiraré hasta que se abra un hueco en el suelo —amenazó

—Ya, está bien —dijo resignado. Se levantó enojado y fue corriendo en busca de Naruto —Mocoso estúpido —pensó molesto —Espero estés bien y a salvo —rogó desesperado, pero en su mente, luego se dio cuenta de lo que había dicho y un enorme sonrojo le pintó por completo la cara — ¿Qué demonios me está pasando con ese mocoso? Esto no es normal

Enojado aumentó su velocidad, corrió con todas sus fuerzas, nunca lo había hecho, pero estaba desesperado, angustiado, quería volver a ver a ese mocoso insoportable, saber que estaba bien, él lo protegería, no sabía por qué, solo sentía que eso debía hacer, mantenerlo a salvo

NOTAS: Qué les pareció este capítulo? ¿Voy bien? estoy nerviosa, es mi primer historia así, por favor díganme que tal voy

El verdadero primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora