Grabaciones del Alma (JICHEOL)

初め

Llevo un suéter rojo, que mi abuela me tejió hace años.

Llevo mis zapatos favoritos y mi pantalón más cómodo.

Escucho los murmuros de las conversaciones ajenas en la sala de espera.

 Y pronto, sabré todo.

Oigo a mi madre discutir con una de las enfermeras, y me avergüenzo de la escena.

Ella regaña del porque tan larga la espera, pero yo solo quiero esperar en paz.

Escucho desde la puerta del box del doctor mi nombre, y me levantó a lo que vendrá.

Y sé que pasará.

Lo he sabido siempre.

Discutirán mi progreso, mi posible ceguera total.

Sé muy bien que pronto no veré nada.

No veré las arrugas de mi madre, no veré la sonrisa de mi padre.

No veré a mi viejo y fiel perro mechitas.

No poder ver las gotas de las lluvias caer en las tibias ventanas de mi cuarto.

No notaré el vapor que sale de mis labios entre abiertos en invierno.

No veré el mar.

No veré nada, solo la oscuridad.

Tinieblas,  en simples palabras nada y eso me aterra.

Las voces de mi madre junto al doctor, me hacen sentir mareado; las luces que el doctor hace que vea me ponen de los nervios, su "puede que mejoré", no me da esperanzas solo me genera rabia.

―La operación no resulto como esperábamos, pero seguiremos con el tratamiento―Confirma de manera calmada aquel hombre con bata blanca.

Quiero golpearlo, seré sincero, quiero golpear a todos.

Sus "Estarás bien, hay que ser positivos, mejoraras, mantengamos la calma."

Hacen que solo quiera gritar: ¡NO ERES TU EL QUE ESTA QUEDANDO CIEGO HIJO DE PUTA!

SOLO TENGO 22 AÑOS, TENGO MUCHO QUE VIVIR AUN, ¿REALMENTE DEBO SER UNA ESCORIA EN PERSONA? ¿DEBO SER CARGA DE ALGUIEN MÁS EN EL FUTURO?

Mamá dice que está bien, que vendremos a los tratamientos.

Mamá cada vez está más cansada, Lo noto muy bien, mamá ya esta cansada de mí.

―SeungCheol, vamos a casa― Escucho su voz susurrar mi nombre mientras retira los medicamentos recetados por oftalmólogo.

Mamá suspira la veo caminar a paso lento. Si no fuera una falla... Yo sería quien cuide de ella.

(📟)

Escucho a mi padre desordenar nuestra bodega, mamá lo regaña por el desastre que ha creado en nuestro patio trasero.

―Amor, ¿Qué es lo que estás haciendo?― Mamá siempre habla despacio y dulcemente tétrica cuando está enojada, lo sé porque pone sus brazos en forma de jarra.

Los brazos en forma de jarra nos advierten que debemos correr, huir.

Papá ríe y la abraza por la cintura.

Papá es muy dulce, siempre quise ser como papá, fuerte, protector y amoroso.

Me levanto del sillón y río con ellos desde la puerta que da al patio.

―Me iré a mi cuarto―Les comunico, ambos asienten.

―Espera vamos juntos―murmura mi padre mientras me sigue a mi habitación.

―¿Rompiste algo de nuevo papá?, no te preocupes no le diré a mamá―su pecho se agita por la risa y rio con él.

<<Quiero ver su sonrisa toda mi vida>>

―Toma, es una grabadora es muy vieja, tal vez ya ni las usen en estos tiempos, pero era mía y fue de tu abuelo alguna vez, en esta caja llena de casets vacíos podrás llenar tus recuerdos―Me entrega una caja color marrón junto con una sonrisa nostalgica.

―Gracias papá.

―Lo sé, no es un gran regalo, pero sé que querías ser un locutor y bueno esto podría ayudarte―habla nerviosamente.

Papá es adorable.

Apretó la caja en mi pecho, y sonrió sinceramente, s no fuera un maldito escombro yo estaría regalándole cosas a mi padre.

―Bien me iré a ordenar si no tu madre me matará―Ríe mientras sale de mi cuarto.

📟Clic📟

Es lunes, un lunes tranquilo, un lunes  seis de un mes de marzo del año 2017.

Hoy hace calor, papá me regaló esta grabadora, es emocionate.

Retro le dirían los chicos con onda, pero diré que suena mejor decir que es hermosa.

Mamá lo regañara por desordenar el patio, hahaha.

Quedaré ciego.

Si pronto lo estaré.

Pero hoy al menos sé con mis ojos que esta soleado y que el gallo de mi vecina está en nuestra reja.

Adiós, a quien me escuche...

Jugueteo con ella antes de guardar la grabadora en mi velador,  lloro mientras me dejo caer boca abajo tapando mi rostro con la almohada.

Debería no haber nacido, pero ya estoy acá y no hay vuelta atrás.