Grabaciones del Alma (JICHEOL)

大好き

  Las mangas de mi suéter favorito están rotas por mi dulce perro mechitas.

Estoy acostado en el pasto del parque que está a cuadras de mi casa, entre tanto JiHoon respira profundo al lado mío mientras vemos las estrellas.

Es la noche estrellada más hermosa que he visto.

Es de madrugada, pero me he escapado de casa cuando JiHoon tiró piedritas a mi ventana en busca de mí.

Terminamos aquí respirando el olor a pasto recién cortado y el dulce aroma de la noche que es como helado de piña dulce pero fresco, viendo el cielo lleno de puntos infinitos que brillan para nosotros.
Termino tomando su mano cuando deja de suspirar.

El me ve de reojo; lo puedo ver porque estoy guardando cada detalle de su rostro sonrojado al lado mío, lo estoy examinando como si nunca más lo fuera a ver... Porque tengo aquel miedo de no verlo más.

Entre lazo nuestros dedos y juro que en el momento que su mano encaja tan bien en la mía puedo soñar que esto podría durar para siempre.
Él sonríe de lado y sus ojos se conectan con los míos, veo sus manos ir hacia mi rostro y quitar mis gruesos anteojos.

-Eres tan hermoso...-Susurra despacio- incluso si no puedes ver sin lentes, seguirías siendo hermoso para mí-Dice y veo sus labios viajar a mis párpados su dulce aroma a caramelos inunda mi nariz y sus suaves labios hacen cosquillas en mi entrañas.

Lo quiero.

Quiero abrazarlo, quiero tenerlo al lado mío por siempre y para siempre.

Sus labios recorren mi rostro como si fuera el suyo, besa mis mejillas, la punta de mi nariz, mi frente y termina en los labios.

Besa mis labios tan delicadamente que siento que podría volar, reír, soñar junto a él toda la noche.

Lo acerco a mí y rodeo su cintura con mis brazos el sigue ahí besando y mordiendo mis labios, no quiero que termine, no quiero alejarme y sentirme vacío de nuevo.

Estoy sin mis lentes.

Pero lo puedo ver, porque lo siento, siento cada respiración, cada sonido de sus labios, sus manos moverse en mi pecho y sus "Te quiero" en pequeños susurros que dice cada vez que se aleja a tomar aire.

Sentirlo es como verlo, pero sin mis ojos.

-Te quiero-Dice fuerte y claro, lo acerco más a mi pecho y aprecio su timidez en risillas ahogadas, cuando acerco su cabeza hacia mi pecho.

-Yo también te quiero-Respondo intentando sonar menos nervioso de lo que ya me siento al decirlo en voz alta y no solo pensarlo.

Jihoon se acurruca más en mi pecho y sus manos viajan hacia mi cabello, lo anuda en sus dedos, lo desordena, lo acaricia y siento a Morfeo llamarme para un dulce sueño.

Terminamos durmiendo toda la noche en el parque.

Me despierto primero cuando comienzo a tener frío, busco a tientas mis anteojos y me los pongo.

Mi celular dice que son las seis de la mañana.

Así que tomo a Jihoon en brazos y me lo llevo a casa.

Él no se despierta, solo lo escucho quejarse cuando lo dejo en mi cama. Le quito los zapatos y lo arropo, me acuesto junto a el sintiendo su calor embriagador y nuevamente caigo dormido.

  (📟)  

-Seung...Cheol- Escucho el abrir de la puerta de mi habitación, cuando me pongo mis lentes veo a mi madre en el umbral de mi puerta sorprendida y esperando explicaciones de porque Jihoon está durmiendo en mi cama y sus manos se aferran a mi camisa de dormir.

-Puedo explicarlo-Hablo intentado sentarme en la cama, pero fallando cuando JiHoon me toma por la cintura aun dormido.

-Te escucho-Pone sus manos en sus caderas en forma de jarra, Y trago sonoramente de los nervios.

-Jihoon anoche llego a verme muy tarde y se quedó dormido aquí- Digamos que omito la parte de que me escape al parque a medianoche. Los detalles no son importantes mientras no digas mentiras ¿No?

-Bien dile que baje a desayunar cuando despierte y que no me quite a mi hijo-Sonríe cuando comenta lo último y la veo alejarse de mi habitación mientras grita desde las escaleras-Avísale a tu novio que al menos la próxima vez no tire piedras también en mi ventana-

-Yo... ¡Lo siento mamá!-Grito de vuelta avergonzado y escucho a JiHoon removerse en mi cama mientras estruja más mi cintura.

-¿Ya es de día?-Habla cuando ya despierta del todo.

-Sí, mamá te escucho anoche tirando pierdas-Le comento sonriendo y atrayéndolo más a mi cuando lo abrazo.

-Mierda, que va pensar de mí ahora-Dice mientras juega con mi camisa de dormir.

-Que eres un intruso de medianoche-Rio y el me pega en el pecho.

-Idiota, hablo en serio-Hace unos pucheros con los labios y una de mis manos viaja a su labio inferior jugando con él.

-No te preocupes le agradas, si no, no te hubiera invitado a desayunar-

-¿Qué ya me vio?-aleja un poco su rostro de mi sorprendido.

-Si, como lapa pegado a mí-

-Mierda, mierda, mierda-Sus manos van hacia su cara golpeándose las mejillas.

-No digas groserías JiHoon-Rio y lo beso lentamente sintiendo como se relaja y sus manos van hacia mi nuca, escucho la puerta abrirse.

-OH, Guau, Chicos mamá dice que bajen a desayunar-Veo a papá en el umbral y jiHoon se tapa la cabeza con las sabanas, papá se ríen entre dientes cuando le tiró una almohada para que baje-Controlen sus hormonas-Dice cerrando la puerta y escucho un jadeo avergonzado de JiHoon.

-Dios ahora tu padre-Habla bajo las sabanas.

-Esto te pasa por quedarte a dormir en la casa de un chico que le gustas-Lo destapo y puedo ver sus mejillas rojas como fresas.

-¿T-te gus-to?-Tartamudea y juego con su cabello antes de confesarme.

-Me gustas-Bajo hacia él y nos cubro con la sabana cuando lo vuelvo a besar.

📟Clic📟

Hoy es viernes, donde mamá me obliga salir, pero hoy no lo ha hecho.

Es un viernes demasiado dulce y cálido, cuando estoy en mi cama mirando el techo y recordado los labios suaves de JiHoon junto con los míos.

Estoy castigado por salir a oscuras.

Si, mamá se dio cuenta de todo.

Mamá debería ser una vidente, lo digo porque sabe hasta las horas en que llegue.

Tengo 22 años pero mientras siga viviendo en su techo seré castigado igual.

Jihoon se fue en la tarde, ahora ya es casi de noche y estoy esperando un mensaje de él como un bobo.

Soy un bobo, que se la pasa mirando su celular cada cinco segundos.

Ahora que lo pienso Jihoon es como un gato, frío por fuera dulce por dentro, o al menos cuando quiere es muy dulce.

Adiós, A quien me escuche...