3 años después.
Hoy esta frío, ese frío que entumece tus dedos hasta que duelan solo por chocar despacio con algo.
Tomo mi chaqueta que debe estar donde siempre la dejo, en una silla cercana a mi cama, mechitas duerme en la alfombra, y sabe que desperté, porque ya ladra por su comida.
-Espera que me ponga los pantalones al menos, perro goloso- Sonrío y siento su lengua en mi cara cuando me agacho para poner mis calcetines.
-Yo también te quiero, perro goloso- Ladra y sabe que estoy listo para darle su preciada comida.
Todo está en silencio desde que me fui a vivir solo.
Mechitas llena el vacío silencioso con sus ladridos y su indispensable ayuda para prender el televisor.
-¿Sabes dónde deje el control remoto del televisor?, necesitamos ruido amigo, que me muero con este silencio – el ladra y me empuja con su hocico hacia la mesa del comedor-Claro, claro quién lo iba a sacar de aquí, sí solo somos nosotros dos- Rio y mechitas ladra en respuesta.
Dejo su plato con comida y enciendo el televisor mientras a tientas busco cosas para comer.
Desde hace un año y medio, cuando deje de buscar y llorar por Jihoon, comencé a vivir solo.
Aunque no solo ese es el motivo de mi independencia, esta sumada al trabajo de mis padres y al querer hacer las cosas por mí mismo.
Cuando encontré un empleo perfecto para un ciego como yo, aproveche la instancia para decirles a mis padres que era tiempo de irme de casa.
Vivir solo, ser ese adulto independiente.
Aunque no negaré que cada cosa que hacía me recordaba a Jihoon o me recuerda a él.
Suspiro pesado.
Terminamos de comer y voy en busca de mis llaves.
Como siempre salimos juntos acompañados de mi bastón, mechitas me ayuda a cruzar por nuestra rutinaria caminata hacia mi trabajo, tanto ir allá se cuantos pasos debo dar antes de parar por los semáforos, tres veces doblar hacia la izquierda y empujar la puerta al llegar.
La campanilla que suena cuando abro la puerta y el ladrido que da mechitas avisando que hemos llegado.
Y hoy como todos los días es así, llegó a la tienda de artesanías, es mi nuevo trabajo desde hace algún tiempo, mi trabajo consiste en lijar las cosas y crear mis propias artesanías.
¿Te preguntarás como un estúpido ciego hace artesanías?
Ni yo lo sé.
Y si te preguntas ¿Te cortas los dedos?
Todo el tiempo.
¿Son feas las cosas que haces?
No lo sé, mentiría si dijera que son lindas, maravillosas o cualquier otro sinónimo parecido, porque no las puedo ver, yo solo siento la madera en mis manos y la cuchilla que guía mis dedos, no sé si lo que hago sea hermoso, solo sé que calman mi corazón roto cada vez que hago algo.
Calma mis recuerdos y mis lágrimas por Jihoonie.
-Hoy haz llegado más temprano de lo normal SeungCheol- Comenta mi jefe mientras sorbe su café, el mismo de siempre, lo sé por el aroma.
-Por alguna razón dormí intranquilo y termine levantándome temprano- suelto la correa que sujeta a mechitas, para dejarlo libre.
-Demasiado temprano para un invierno, chiquillo- Mi jefe revuelve mi cabello y el olor a café inundan mi nariz.
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Grabaciones del Alma (JICHEOL)
FanfictionAntes de la oscuridad me carcoma, ¿Podrías escuchar mi voz? Fanfic. Creación propia. No adaptar.