capitulo 2: el pasillo infinito

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Me hubiera gustado pensar mas del asunto pero pronto comprendí que lo mio no era un simple letargo antes de desmayarme, ME ESTABA MURIENDO mi cuerpo me dejo de responder, Edward Evans único hijo de Eric y Marian Evans acababa de cerrar sus ojos por ultima vez, la vida era tan corta, me hubiera gustado cambiar el mundo, es una verdadera lastima.

Siempre pensé que después de la muerte no había nada, lo cual me hacia sentir peor, no habría rencarnación ni vida eterna en la que pudiera continuar mi humilde misión de hacer justicia, todo había terminado

2

cuando abrí los ojos otra vez Estaba realmente confundido, pensé que no tendría mas vida, que todo iba a ser obscuridad eterna pero en cambio me encontraba en un enorme pasillo con una tenue luz roja, una larga fila se extendía desde enfrente de mi varios kilómetros o al menos hasta donde alcanzaba mi vista, todos estaban muy confundidos en ese lugar, voltee hacia atrás, había una pequeña fila no mas de 10 personas, sea lo que fuere yo soy de los últimos, realmente todo era muy confuso, la fila avanzaba monótonamente, después de unos minutos se me ocurrió volver a ver hacia atrás, esta vez observe una fila mucho mayor, ya se extendía mas haya de lo que podría ver, llego mas gente a formarse pero de donde, aquello solo era un pasillo sin fin. Estaba tan confundido que no comprendía nada,

justo detrás de mi vi a una rubia que me llamo mucho la atención, a decir verdad era bastante atractiva, tenia rasgos muy delicados y su piel era blanca con tono algo rosado llevaba una playera verde sin mangas y un pants de pijama blanco con flores negras, pero lo importante no era su aspecto físico, lo que me llamo la atención era otra cosa, caminaba cabizbaja, mas monótonamente que las otras figuras y su cuerpo pequeño y delicado simplemente no encajaba en ese lugar, todos eran muy grandes, musculosos o tenían cara de sicópata, otros caminaban con mucha confianza y tenían piercings y tatuajes en todo su cuerpo, comparar esas figuras con la que estaba viendo simplemente no encajaba.

 De vez en cuando nuestras miradas se cruzaban podía ver esos grandes ojos verdes, pero en la parte que debería de ser blanca tenia venas rojas muy anunciadas, parece que esa chica hubiese estado llorando durante horas.

Al menos la fila se movía ¨rápido¨ 5 pasos y 5 minutos de espera, no le veía final a esa fila tan monótona, aguante 2 horas ahí formado sin saber a donde dirigir la mirada había pasado de ser extraño a ser muy incomodo, fue entonces que no soporte mal y le pregunte al hombre de al frente de mi si sabia por que carajos estábamos ahí,

Cuando el volteo a contestar mi pregunta aprecie mejor su rostro, al menos no tenia la cara de psicópata que tenían varios ahí formados, solo algunos aretes en sus cejas, boca y nariz, tenia un perfil alargado que combinaba con ese largo pelo que tenia, y ese gorrito de malviviente.

-has leído la biblia-me respondió y procedí a contestarle-no ¿Por qué?-

-esto es, supongo algún tipo de infierno, alguien nos juzgara al final del pasillo y nos mandara a…- se quedo pensando

-has leído la divina comedia- rompió lo que estaba diciendo para preguntarme- si- le conteste algo tembloroso

-bueno, entonces abras oído de Minos y los círculos del infierno-

-claro- conteste con seguridad esta vez – entonces te iba diciendo al final del pasillo nos repartirán por todos los 9 círculos del infierno

¿Cómo lo sabes?- corte su explicación me respondió que este lugar era muy feo para ser el cielo, y por lo tanto tenia que ser el infierno, trate de decirle que quizá seria el tártaro o algún lugar de otra religión, ahora que había resucitado de la muerte, yo podía creer cualquier cosa de todas formas, pero no me pareció bien afirmar cosas sin estar seguro, -¿a que circulo crees que te vas a ir?- su pregunta rompió mis pensamientos abruptamente

-yo creo que me iré al octavo circulo, a la séptima fosa, con los ladrones, digo también mate a un tipo, pero espero que me manden al octavo, puedo soportar ser mordido por serpientes, pero no me gustaría estar rodeado de asesinos en un lago de fuego-

- a mi no me gustaría ninguna- resople cortando su inspiración

-bueno no has contestado a mi pregunta ¿a que circulo te iras?- me repitió- soy un asesino- le respondí fríamente- se asusto un poco pero después me hizo preguntas ¿a cuantos mataste? ¿Por qué?

-a 54, todos eran criminales, yo mato criminales- lo mire fríamente al final de mi frase, a decir verdad solo jugaba con el, ya no podría matarlo por que él ya estaba muerto, pero esto no impidió que se asustara y volteara para otro lado angustiado

Media hora mas, no soporte mas el silencio y estaba apunto de dirigirle la palabra a aquel chico otra vez, pero antes de que me decidiera, me interrumpió una persona corriendo en sentido contrario de la fila, gritaba como un loco, ¡NO QUIERO IR AL INFIERNO, NO QUIERO!

-Tenias razón- le susurre a mi nuevo amigo

Me había dado gracia, como a muchos ahí, aquel señor parecía un niño pequeño negándose a ser vacunado parecía un niño pequeño cuando no quiere comer, pero esa pequeña risa en la sala desapareció cuando el pobre tipo fue atravesado por una lanza, una creatura monstruosa apareció,

Tenia cuernos largos cuernos y dientes afilados, y unos ojos rojos que combinaban con su musculoso cuerpo que compartía el mismo tono. Me paso al lado y entonces vi su enorme cola enrollándose en el cuello del difunto el monstruo se fue caminando con el pobre tipo arrastrándose en el piso tras el, dejando un rastro muy grueso de sangre por todo el pasillo

Se perdió  a lo lejos al tiempo que gritaba-¡NADIE QUIERE IR AL INFIERNO!

Todos nosotros avanzábamos en la misma dirección que el demonio, este lugar estaba mostrando su verdadera cara.

Tercer InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora