Las dudas

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I

— ¡Yuuuuri!— Le saltó encima y lo apretó en un fuerte abrazo.— ¿Ésta noche dormiremos juntos verdad?— Preguntó contento.— Lo has prometido.

Aaah, ahí estaba otra vez...

— S-si, ya te dije que si.— Habló un tanto nervioso aunque ya muy acostumbrado al contacto con el ruso.

— ¡Esta bien!— Le sonrió feliz.—  Iré a traer mis cosas, ahora podremos hablar de nuestro pasado ¿Quieres oír de mi ex novia?

Dejándolo confundido de nuevo...

— No es necesario hablar de esas cosas, solo vamos a dormir, ¿Sí?

— Oh no seas aburrido Yuri, por lo menos veamos una película.— Contestó haciéndole un puchero.

— Esta bien, de acuerdo.— Sentía que estaba consintiendo un niño.

—¡Bien!— Le dijo efusivo y se fue a buscar sus cosas para dormir.

Katsuki se había quedado mirando en la dirección por la cual se había ido, ya no sabía que pensar. En todo el tiempo que había estado con Víktor se había dado cuenta de sus sentimientos por él perfectamente, que iban más allá de una simple amistad o fanatismo por el pentacampeón. No podía negar que le hacía muy feliz el hecho de que permanezca a su lado, de que siga siendo su entrenador y de que vuelva a las pistas, pero tampoco podía negar que al darse cuenta cuanto lo amaba estaba empezando a querer más cosas de él. Sí, tenía miles de abrazos, caricias, palabras dulces y hasta se habían besado aquella vez, pero para él eso no aseguraba que sus sentimientos eran correspondidos.«¿Qué pasará por la mente de Víktor?, ¿Qué siente realmente por mi?», se preguntaba constantemente, y es que bueno tal vez miles de actitudes de Nikiforov le daban fuertes esperanzas, pero luego salía con temas como hablar de su ex novia.«¡Yo no quiero saber eso!», gritaba internamente. Así como lo elevaba hasta los cielos, con una palabra lo hacía caer. Ya no sabía cuanto tiempo iba a poder durar con esta situación, él estaba realmente enamorado del patinador y quería compartir mucho más con él de lo que ya lo hacía ahora... Por eso también le cuesta ese tipo de propuestas de parte de Víktor, como el dormir juntos. Para él podría ser simplemente una pijamada pero para Yuri significaba problemas, es decir, no todos los días tienes al pentacampeón de patinaje artístico ruso más deseado del mundo en tu cama y en ropa interior, sumándole al hecho de que estaba enamorado de él, todo un problema... ¿Qué debería hacer?, no podía simplemente confesarse, corría el riesgo de arruinar todo y eso no podría soportarlo. Creía que los anillos que había comprado para ambos eran una indirecta bastante obvia, pero más allá de las bromas que dijo como "son anillos de compromiso" o "nos casaremos después que gane el oro" no dijo nada más. Sí, su esperanza se había elevado a niveles exorbitantes cuando dijo esas cosas, pero ya no sabía que tomar en serio y que no de todo lo que decía, realmente lo tenía confundido. Y así estaba todos los días, soportando su "tal vez" amor unilateral, porque a pesar de toda su confusión no perdía la fe de ser correspondido. Cada caricia de Víktor, cada de roce de sus manos, de cualquier parte que tocara de él, le daba choques eléctricos que recorrían todo su cuerpo, y no sabía cuanto tiempo más iba a poder seguir fingiendo que todo estaba bien, que su cercanía no le afectara, que sus palabras no lo elevaran, que su cuerpo le era indiferente sexualmente, que lo amaba...

— Ya estoy aquí.— El ruso lo trajo a la realidad ya cambiado para dormir y con su almohada a cuestas.— ¿No hay problema en que venga Makkachin también verdad?

— Sabes que no.— Sonrió.

-— Bien, ¿Qué deberíamos ver? ¿Algún drama? ¿Policial? ¿Terror?

— Por mi cualquiera esta bien.

— Vamos Yuri, no seas aburrido.— Le dijo mientras se le acercaba un poco.— ¡Veamos una de terror!— Desbordaba emoción.— Tu hermana me ha prestado algunas.

— Mari nee-chan...

— Bueno, ¡Vamos a verla!— Víktor parecía más feliz que de costumbre.

— Esta bien, esta bien.

Ambos se sentaron al borde de la cama con Makkachin también acostado sobre ella y las piernas de Víktor. La verdad era que Katsuki no quería ver especialmente una película de terror, tenía ciertos problemas con ellas... pero tampoco podía decirle que no al ruso, todo el tiempo lo complacía inconscientemente, no podía evitarlo. Decidió no prestarle mucha atención a la película pero cuando giró para ver al hombre de cabellos plata a su lado se encontró con su bello perfil. Estaba completamente inmerso en la imagen a su lado, sus pestañas, su nariz perfilada, su boca, su cuello, lo que la bata verde dejaba ver de su pecho y... Paró ahí, era mejor ver la película, no debería estar haciendo eso. Por su lado Nikiforov trataba de prestar la mayor atención posible en la trama pero no podía si Yuri lo estaba mirando de ese modo. No había volteado pero sentía perfectamente la mirada del otro patinador sobre él, aunque lo hiciera muy feliz también lo ponía muy ansioso, sobre todo luego de la charla que había mantenido ayer con el Yuri ruso, «No pienses eso ahora, concéntrate, quisiste venir a su habitación», se recriminaba a él mismo. Y todavía le quedaba una larga noche por la cual pasar.

Continuará...

NA: Bueno hasta aquí con el primer capitulo, prometo que el resto serán más largos. Espero que les haya gustado o les interese algo, voy a tratar de no colgarme con las actualizaciones de los capítulos y hacerlas lo más rápido que pueda (la universidad interfiere)

¡Saludos!

Decir te amo [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora