Capítulo 1:
- Puto frío- Fue lo primero que atiné a decir tras quitarme el pijama para ponerme la ropa que llevaría ese día a clase. Cuando acabé de ponerme la helada ropa fui directa al baño. La visión que me otorgaba el espejo era la de una joven de pelo despeinado de un tono castaño claro, ojos grandes de color miel y una amplia sonrisa, producto de 3 años de aparatos. Sinceramente, no era nada del otro mundo.
Llevé a cabo la rutina diaria. Me cepillé los dientes, me peiné el pelo, dejándolo reposar lacio en mis hombros, y por último me maquille un poco. Después de 15 minutos estaba lista.
-Las 7:50, joder voy a llegar tarde...- cogí mi mochila, mi móvil y las llaves. Salí corriendo de casa maldiciendo el no haberme despertado antes. Cuando llegue a la fuente ahí estaban ya mis amigas esperandome con cara de pocos amigos.
-Joder Kay, como te pasas tía.. todos los días lo mismo- Me espetó Bárbara, una de mis mejores amigas.
-Bueno, déjala, ¿No ves que se quedó hasta tarde estudiando?- Salió en mi defensa Ana.
-Que sí, que lo siento, no volverá a pasar... vámonos que llegaremos tarde joder- Les corté la conversación. No quería que siguieran hablando de mí, era algo que siempre me ha resultado bastante incómodo. Quizás por mi extrema timidez.
Después de 10 minutos llegué al instituto, entré a mi aula y ya había comenzado la clase de psicología. Por suerte para mí la profesora me adoraba, ya que yo era la mejor alumna de la clase y una de las pocas que entregaba los trabajos a tiempo. El resto del día transcurrió rápido y sin ningún incidente, me dieron la nota de algunos de mis exámenes y para mi sorpresa, todos estaban aprobados con muy buena nota.
Eran las 2 menos cuarto y me moría por llegar a casa. Al sonar el timbre que indicaba el final de las clases me dirigí hacia la puerta, y ahí estaban, como cada día, mis amigas esperándome. El camino hacia casa lo hice prácticamente en silencio, mis amigas no paraban de hablar y de contarse mutuamente chismes, cosa que yo veía estúpida por lo que casi no participé en la conversación pese a los muchos intentos de mis amigas de meterme en ella.
-Te noto rara Kayra ¿Me vas a decir que coño te pasa?- Me dijo Bárbara
-Ehms.. no me pasa nada Ba, tranquila, es solo que tengo un poco de sueño- Mentí. La verdad es que andaba inmersa en mis pensamientos, y en mis tan comunes ya; fantasias indefinidas.
Me despedí de mis amigas dándoles un beso en la mejilla a cada una, entré en mi casa que, como de costumbre últimamente, estaba vacía. Abrí la nevera, saqué una manzana y fui directa a mi habitación. Una vez allí me senté en la cama, posé el pórtatil ya encendido en mis muslos, abrí google, busqué youtube e inmediatamente sonreí. Había una notificación:
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Fantasías Indefinidas(Willyrex fan-fic)
FanficEsta es la historia de Kayra, una chica canaria de 18 años con una personalidad arrolladora pese a su timidez, con una visión del mundo positiva y con muchas metas por cumplir. Kayra no cumple con el prototipo de chica de 18 años, tiene algo que la...