4.

77 7 6
                                    

20 de Febrero de 2017

Querido papá:

No tengo una memoria exacta de cuando me volví única y exclusivamente de tu propiedad.

No recuerdo a que edad me tomaste por la fuerza y te llevaste mi virginal inocencia. Pero no importa porque ese dolor es como un latido sordo, como un miembro fantasma que duele de vez en cuando.

Me molestaba profundamente cuando cumplí los 15 años y me obligabas a maquillarme como una chica, además de ponerme vestidos floreados y corsés apretados para definir mi cintura. Y aun así no te decía nada porque quería verte feliz, pero no lo eras.

Porque íbamos a comer y me obligabas a sentarme en tu regazo como si fuera un muñeco de ventrílocuo, tenias la misma mirada enojada, triste y vacía que siempre.

Y comía mi comida callado para no sacarte de tu dispersión. Necesitabas tu espacio privado

Tu hijo, Marcus.

Las letras de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora