La vida sin ti

Maps Pt. 1

Pasó la noche en vela, no descanso y tampoco le halló mucho sentido a la palabras que Crane le dijo ¿cuál era el lugar dónde todo comenzó? Es más ¿qué se supone que era lo que inició? Solo le provocaba dolor de cabeza el pensarlo, ni siquiera estaba segura de no sufrir alucinaciones.

Jenny llegó por ella en la mañana, Abbie no la había llamado pero gracias a los múltiples contactos de su hermana en el pueblo (y al hecho de que de seguro Nick la llamó explicándole todo) no le quedo más que acompañarla hasta su casa para poder tener una "charla de hermanas". Claro que antes de eso Jenny pasó por comida y desayunaron en un inquietante silencio lo cual no ayudo en nada a los nervios de Abbie.

‒ Nick me habló anoche, dijo que se habían peleado - comenzó Jenny al darle el último sorbo a su café.

‒ Te dijo mucho más que eso, estoy segura - Abbie no se sentía cómoda con la mirada que le lanzaba Jenny pero no por ello se acobardaría. Conocía bien sus pecados no necesitaba de su hermana recordándoselos.

‒ Es verdad, y gracias a varios contactos sé que no has sido precisamente el ejemplo a la fidelidad que te creía ¿Al menos valió la pena el británico para que perdieras tu matrimonio? - le reprochó.

‒ Si lo hizo o no, eso no es asunto tuyo Jen. Es mi matrimonio, solo nos concierne a Nick y a mí - esquivó el tema.

‒ ¡Abbie! ¿De verdad piensas que tú aventura con el chico ese vale tanto para que pierdas los años que llevas con Nick?

‒ No lo digas como si el hecho de vernos mal no te alegra en una ínfima parte Jenny - contraatacó mordazmente.

‒ No quieras hacerme ver mal a mí cuando eres tú la mujer casada con una aventura pasajera - le regresó en el mismo tono - ¡Abbie, por Dios reacciona!

‒ ¿Qué quieres que te diga? Nick te lo dijo, él y yo estamos separados y discutimos ayer. Tuve una aventura con un chico y tampoco resultó del todo bien ¿qué más esperas que te diga? - se rindió al fin.

‒ Que te arrepiente de eso, que piensas recuperar tu matrimonio ¡cualquier cosa que no solo sea eso!

Ambas se miraron serias, después Jenny suspiro y fue hasta la sala, en donde se recostó en el sillón de cuatro plazas. Abbie la siguió y se sentó enfrente de ella, en el sillón de una plaza. Ambas permanecieron en silencio solo observándose la una a la otra.

‒ ¿Y qué piensas hacer ahora? Me refiero a Nick - al final Jenny se rindió. No ganaría nada peleando con su hermana.

‒ No lo sé, es complicado - Abbie bajó la mirada a sus manos, en su dedo anular una leve marca indicaba la falta de sus anillos.

‒ ¿Qué no siempre lo es? - intento bromear.

‒ Lo sé, es solo que... es como alguien me dijo una vez "El matrimonio es difícil en un buen día. Pero cuando no hay confianza ni fé de uno y otro ¿cómo esperan que funcione?" Y eso mismo es lo que nos ocurrió, no nos tenemos confianza ni fé

‒ No hay amor Abbie, ese es el problema y debes aceptarlo no excusarlo - el tono de Jenny no la acusaba, solo le hacía ver la verdad.

No creía que hubiera palabras más verdaderas. Aunque no por ello las iba a aceptar bien ¡que ella de verdad amó a su esposo! ¿no es verdad? Estaba confundida acerca de eso, ya no lo sabía. Y al tratar de recordar... no podía hacerlo, no lograba recordar nada.

‒ ¿Abbie? - Jenny se acercó a ella preocupada - estás pálida ¿te sientes bien?

"‒El último año que pasamos, todo nuestro entrenamiento. Sé que ocurrió pero no logro recordar ningún detalle de eso." Escuchó la voz de Crane como un eco lejano. Entonces reaccionó, miró a Jenny quien al veía preocupada y pronto notó que no era la única atrapada.

‒ Sí, es solo que yo... recordé algo del caso que no archive. Te veo después Jenny, lo prometo - se levantó a prisa y fue a la puerta.

Jenny la miró confundida, sin entender del todo qué había pasado pero estando segura de que sea lo que fuera Abbie lo solucionaría. Ella confiaba en su hermana.

Abbie por otro lado iba caminando por la ciudad, buscando el único lugar que sentía seguro ahora que recordaba, los archivos. Lugar que era como su base de operaciones y dónde pasaba la mayor parte de su tiempo, ahora lo entendía todo ¡Claro que no iba a sentirse mal ahora porque jamás se casó con Nick! Todo estaba claro en su mente: ella era la Teniente Abigail Mills, no la Agente Abigail Hawley. Ella era el segundo testigo y trabajaba junto a Ichabod Crane, el primer testigo. No investigaba muertes extrañas en compañía de Thomas Crane... un momento ¡Thomas! ¡Él era la solución! Y el lugar dónde todo comenzó era ¡la cripta de Crane!

‒ ¡Abbie! - escuchó que Thomas la llamaba, volteó y por primera vez no lo vio a él sino solo una versión moderna de Crane.

‒ ¡Crane necesito tu ayuda! ¿Tienes auto? - corrió hasta él sin saludarlo y por la prisa el chico creyó que era sobre el caso.

Caminaron hasta la camioneta de Thomas y partieron hacia el río. Abbie le indicó el lugar y Thomas bajo junto con ella al lugar. Ella fue hasta la orilla y entró a una especie de cueva. Thomas aún en contra de su buen juicio la siguió, sin embargo al intentar hacerlo algo raro ocurrió, todo su aspecto en general comenzó a cambiar, cosa que lo alteró al punto de hacerlo gritar.

‒ ¡Abbie! ¡Ayúdame!

Abbie regresó corriendo hasta él y frente a sí vio cómo poco a poco Thomas iba adquiriendo el aspecto de Ichabod. Se quedó pasmada en su lugar sin saber si eso era bueno o malo y una vez que todo acabó corrió a sostenerlo cuando se desmayó. Lo llevo a rastras hasta el mismo lugar donde se supone, Ichabod estaba sellado y esperó a que despertara.

‒ No despertará, a menos que logres hallarme

De nuevo, Ichabod estaba frente a sí como un espejismo. Abbie lo miró sin entender hasta que algo tomo forma en su mente.

‒ ¿Eres tú, no es cierto? Thomas Crane y todos tus descendientes no existen. No más allá de Jeremy - aseguró.

‒ Como siempre, me sorprende el alcance de sus acertadas deducciones Teniente. Como bien acaba de decir, sí, es mi cuerpo pero mi mente se encuentra aún lejos de aquí

‒ ¿Y qué sigue ahora? ¿Viajes en el tiempo? No tengo la forma de hacer tal cosa y no soy la única atrapada en esto

‒ Eso es verdad, nuestros aliados y amigos están atrapados en esta locura. Pero no está sola, todos en cierta medida recuerdan parte de la verdad, solo es cosa de abrirles los ojos del mismo modo que sucedió la primera vez. Confío plenamente en que encontraras la forma de hacerlo Abbie. El primer pasó se encuentra en el número 49

Dicho eso Ichabod se desvaneció, Abbie vio a la nada un rato y después lo recordó "No temas al número 49, Abbie" "Jenny Mills, habitación 49" El primer pasó era hacerle recordar a Jenny.