Capítulo 3

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CAPÍTULO DEDICADO A : @guille1989rami

DIA 1

Desperté a las 6:00 Am, comenzaría con el "Juego".

Desayuné unas tostadas con manteca y un té. Cualquier persona que me viera pensaría que estoy demasiado tranquila, pero no es así. Debía salvar a Juan.

Terminé de desayunar, levanté la mesa y empecé con mi plan.

"Bien, debo ir al banco. Supuestamente hay un museo detrás. Dentro de este mismo hay un pasillo subterráneo que lleva hacia detrás del banco. Debo ser sigilosa y pasar por desapercibida ante los guardias. Pasaré y me esconderé detrás de cada columna de marfil. Llevaré conmigo una bolsa. Al fin de este pasillo habrá una caja fuerte. Dentro de esa hay mucho dinero. Pero solo necesito $500.000. Si mi plan no me falla saldrá todo genial. Aunque hay que sumarle los bombardeos de Fakundo. Hasta ahora no hay señales de eso, perfecto".

Todo eso estuve anotando en mi agenda. El día anterior, antes de la noche, fui hasta al banco, y vigilé. Este ya estaba cerrado y no había nada de gente, por lo tanto pude revisar y sacar mis conclusiones. Todo lo que pude divisar fue eso. Y si mis cálculos no me fallan, ya encontré el camino hacia el banco.

Lo primero y único que pensé fue que Fakundo haya hecho ese agujero. Seguramente ya había robado en ese bancario, hasta ahora para su suerte nadie se dio cuenta la falta de dinero. Además me pregunté cómo era que la gente no se había dado cuenta de ese pasillo. Simplemente porque estaba detrás de una columna. Era muy estrecho, cualquiera pensaría que estaba roto, por eso nadie le dio importancia.

Agarré mi bolso de mano, dentro estaba mi celular y... nada más. Pues, había que tener lugar para la plata.

Salí de mi casa, subí a mi auto y puse marcha hasta el museo. En una esquina el semáforo se puso en rojo y una cantidad masiva de gente cruzaba la calle. "Esto se haría muy largo" pensé.

En un momento comenzó a sonar mi celular.

"Número desconocido" Fakundo...

-Nérida-

-Fakundo-

-Veo que sabes mi nombre perfectamente-

-¿Qué quieres? Dimelo ya, estoy manejando-

-Bien, ¿Recuerdas lo de los atentado, que te estuve hablando?-

Ay no...

-S...Si- Tartamudeaba, estaba nerviosa.

-¡Bien!, Coloqué una granada en un supermercado. Esta misma explotara dentro de diez minutos, contando desde ahora.Se desactiva con una voz, por supuesto, mi angélica voz. Tendrás que llamarme y colocar tu teléfono al lado de la bomba. Cuando yo diga "desactivate" se desactivará. No lo intentes con tu voz, te aseguro que no funcionara. Finalmente lograrás evitarlo. Eso sí, si logras llegar a tiempo. Se encuentra en la calle 53.-

-¿Dónde queda la calle 53?-

Ti...Ti...Ti...

Me había cortado. Ahora solo quedaba una cosa, desviarme de mi camino y lograr evitar un desastre.

Coloqué la llave en el auto y arranqué hacia mi destino. Puse el acelerador, el auto parecía tener vida de lo rápido que andaba...
"¡Herbie a toda marcha!"
¡Basta Nérida, este es un caso muy importante, no estamos para chistes, TUS chistes malos!
Estaba hablando con mi conciencia, un poco más y me volvía loca.
Bien, concentrémonos. Estamos en la avenida 48.
La calle siguiente era la 50.
Luego estaba la 52.
¡Perfecto! Media cuadra y llegamos.

Nérida Gorbón "Ojos Que No Ven, Chica Que Lo Cuenta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora