A la Princesa le gusta el NAMJIN

-Una princesa sin SU tablet-

Mi sonrisa brillaba como siempre, las luces de las cámaras me estaban dejando ciego pero aun así seguía intacto mientras saludaba alegremente. Estábamos en una firma de autografos en el shopping más grande de Seúl. La cantidad de armys era impresionante, por un momento pensé que habian más grupos aparte de nosotros, pero no, solo éramos bantang. Soy feliz, realmente lo soy, pero...

-Oppa! Por favor, escriba: con amor NAMJIN!-

Force mi sonrisa y escribí en la portada. Dios... Seguro nuestra querida army pensaba que no tenía idea de que se trataba el namjin, muy mal, muy mal; lo sé perfectamente. Ella se fue con una risilla maligna, ¿así me veré cuando leo?..

Otra hora más y los autografos terminaron, las fotos también cuando nos metimos a la van, bueno, las fotos en nuestros rostros terminaron, porque todavía podía ver como seguían aunque nosotros estemos ya dentro de la van. Este día había sido agotador, maravilloso y triste. Quiero mi tablet! y estos niños no me lo compran!. Sé el porqué, pero estoy entrando en desespero. Ayer fue cuando mi lectura se terminó, hoy habíamos estado tan ajetreados que no teníamos tiempo para nosotros.

Al llegar a nuestro departamento Namjoon con la poca fuerza que le quedaba me rodeo por el pecho y me arrastró hasta nuestra habitación. El pobre y apenas podía con su peso, eso causo que nos tropecemos y cayéramos en la cama de él.

-estoy muerto princesa...- susurro en mi oído.

-yo igual... nam-

-duerme conmigo esta noche-

-n-no seas tonto nam, tengo cama ¿sabes?- Mis colores iban subiendo, esa petición y con la corta distancia en la que nos encontrábamos me hizo ponerme nervioso, tenso y seguramente totalmente rojo, dejando de lado el rosa. Mire para otro lado, cualquier cosa mientras no sea el hermoso rostro de Namjoon.

-que aburrido princesa, antes dormíamos todo el tiempo juntos-

Antes no estaba locamente enamorado de ti idiota, le respondí en mente, porque por supuesto que no se lo iba a decir en voz alta; Sería para que me infarte, porque seguramente sería rechazado.

-tengo que ir al baño- le dije y moví su brazo de mi pecho.

Tome una larga ducha, la necesitaba, pero tal vez me excedí. Había permanecido una hora y media debajo del agua. Solo pensaba.. me imaginaba mejor dicho, en cómo sería si me confesara a nam; me imagine en muchas situaciones, pero en ninguna resultaba bien. ¿Seré masoquista?.

-¿Acaso te dormiste?-

-Eso es posible?-

-No lo se, dimelo-

Rodé los ojos, deje a Namjoon hablando solo y me recosté en mi cama. En estos momentos estaría leyendo... Basta de pensar en eso seokjin!, me di un golpe mental y me removí en la cama. No vives de fanfics!

...

Al día siguiente desperté con el peor de los humores, como ya me había acostumbrado a dormir tarde por estar leyendo namjin, esta vez me quede despierto pero sin hacer nada, simplemente el sueño no venía a mí. Estoy odiando esto. Creo que no resistiré y le pediré prestado la tablet a chimchim, aunque no me agrade la idea pues, puedo cometer un error ¿y si me olvido de cerrar la página? ¿y si me olvido de borrar el historial?. Me arriesgaré!.

-chicos! prestenme atención- Namjoon nos llamó -Nuestro mánager acaba de llamarme, se cancela la presentación de hoy y mañana-

-¿EHH?- Todos juntos -¿¡porque!?-