A la Princesa le gusta el NAMJIN

-Las indirectas directas de Namjoon-

Hobi el día de ayer me había dejado pensando, tanto así que perdí el interés por la lectura. Ahora estaba recostado en mi cama mirando el techo. Debo tomar una decisión. Estaba entre dos: En ir y confesarme a Namjoon o en seguir amándolo en secreto. Debo apresurarme o puede ser tarde para cuando me confiese. ¿Namjoon tendrá algún sentimiento por mí?, claro, mas haya de la amistad. Dame las malditas señales Namjoon!.

-Princesa~- Sonreí al escucharlo. Estoy realmente perdido, solo escuchar su voz me hace sentir feliz -te traje algo de comida- Woo ¿que?, de la impresión solo logré acomodarme en mi cama mientras me sentaba. Nam dejó la bandeja rosa sobre mis piernas, el plato se veía realmente delicioso y hermoso, un trozo de carne en forma de corazón y fideos. Mis palillos eran de mi color preferido!.

-Nam... y esto?.. es mi cumpleaños?-

-No, no lo es- río -no puede cocinarte?-

Lo mire serio, en serio Nam? -en serio Nam?-

-Bueno, tal vez tuve un poco de ayuda de la vecina-

La vecina... ¿Es posible odiar a una persona sin conocerla?, en mi caso sí. Luego iré a visitar a la vecina, en modo amistoso por supuesto.

-Pero yo lo prepare, ella solo me dijo como hacerlo. Está delicioso?-

Me mantenía degustando los fideos, estaban realmente deliciosos, pero aun así no lo demostré. Si Namjoon quería cocinar, entonces debió acudir a mí y no a la vecina. Le sonreí con la boca llena y asentí -eshta delishiosho- le dije sin mostrar mi total emoción.

-Termina de tragar jaja-

Comíamos tranquilamente, hubo momentos donde Nam me hacía probar de su corazón de carne y en una de esas me dijo "todo tuyo", le sonreí y me lo comí. Nam es realmente amable cuando se trata de la comida.

-¡Omma!- kookie de mi corazón.

-¿Porque gritas de esa manera kookie?-

-Yo quiero un poco!-

Ya saben cómo terminó ¿verdad?. Kookie termino de comer mi plato, al menos lo que tenía hasta ahora. Luego termino con el de Nam. Este chico no tiene remedio.

Al estar con algo de mejor humor me dispuse a levantarme de la cama, me encontré con Nam cortando corazones de papel. ¿Qué está pasando?

-¿Y eso?- señale los corazones rojos de papel

-La vecina me pidió este favor-

Otra vez la vecina, y tu muy servicial ¿verdad Nam?. Fruncí mis labios y me dispuse caminar hacia la cocina, pero Nam me detuvo al ofrecerme un corazón de papel, era rosa pastel. ¿En serio? ¿Otra vez me ofreces algo de esa vecina?. Lo rechace y me fui para la cocina. Pero algo se me estaba haciendo extraño. ¿No estaba habiendo demasiado silencio?.

-Nam, y los chicos?- pregunte y le di un largo sorbo a la botella que tenía de contenido jugo de ananá.

-En sus habitaciones-

¿Qué harán qué están tan callados?, debo averiguar.

Abrí la primera puerta, esta era la habitación de Hobi y Tae-tae. Ellos dos.. realmente no sabía lo que hacían, o bueno, creo que eran masajes pero Tae-tae estaba encima de Hobi, y encima me refiero a que estaba pisándole la espalda al pobre caballo. ¿No es doloroso?

-oH! Hyung!- Tae me miró con una gran sonrisa -¿También quiere masajes?, Hobi dice que soy bueno en esto y que ya no le duele la espalda- ¿Sera verdad?... Mi vista recayó en Hobi y este solo me mostró su pulgar para arriba, creo que le temblaba la mano; Quería ver su expresión pero no sacaba el rostro de entre las almohadas.