[FFVII FANFIC] Red Crazy Passion (Reno Sinclair x TN)

Capítulo 2: Propuestas

...En ese momento entendí que había llamado demasiado la atención. Debía de salir de aquí, debía huir y alejarme de esas personas. Recogí mi dinero y mientras el chico de las apuestas me lo daba me hizo un gesto de que me acercara. Me incliné hacia él y le pregunté en un susurró:

-¿Qué pasa? 

-Esos de allí, ¿lo conoces? -me preguntó, mostrándose ligeramente intranquilo.

-No, ¿por qué? -pregunté. 

-Ten cuidado, ______, ésos tipos pertenecen a Shinra y el hombre rubio es Rufus Shinra -dijo señalando en su dirección discretamente. 

-¿¿Rufus Shinra?? ¿El Presidente de la compañía Shinra? -pregunté asombrada.

-Sí, y creo que están aquí para reclutar al mejor luchador, bueno, luchadora en tu caso -dijo mirándome.

-¿Crees que viene a por mí? -pregunté algo asustada, empezando a notar una oleada de desasosiego. 

-Puede ser, eres muy buena y eres la destacada de esta Arena -me dijo él, aún algo intranquilo-. De todas formas, ten cuidado -añadió, y se apresuró a volver a su labor.

El chico de las apuestas siguió contando el dinero de la caja, preparándose para pagar a otros luchadores o espectadores que hubieran hecho apuestas. Me alejé del puesto de apuestas y me dirigí hacia la salida de la Arena. Antes de salir por la puerta del sitio, miré como quién no quiere la cosa por detrás de mi hombro para observar que los dos hombres y la mujer rubia me estaban siguiendo. Salí con rapidez del sitio y caminé hacia donde se encontraban las escaleras del metro. Pensé en ir a casa de Merche, allí estaría segura y, como era viernes podría quedarme allí a dormir y pasaríamos un buen fin de semana entre charlas, películas y palomitas. Hacía mucho tiempo que no hacíamos una fiesta de pijamas, (la última fue el año pasado), y ya era hora. 

Bajé las escaleras del metro a toda prisa y me dirigí a la máquina de tickets. Saqué el ticket y cuando me di la vuelta para ir al andén correspondiente me choqué con un hombre. Le miré y me quedé ojiplática al darme cuenta de que era el hombre que acompañaba al rubio y a la rubia.

-Parece que tienes prisa, pero, ¿tienes un momento? -preguntó él.

-Como bien dices, tengo prisa. Adiós -dije tratando de seguir mi camino hacia el andén 9, pero el hombre me agarró del brazo.

-Es algo importante -dijo él, con tono serio.

-Tengo que irme, ¡suéltame! -le ordené, empezando a ponerme nerviosa por su agarre.

Detrás de él apareció la mujer rubia. 

-¿Qué ha dicho el Presidente? -preguntó el hombre de pelo negro. 

-Nos ha dejado las siguientes órdenes antes de volver: "Encontrarla y llevarla a la Compañía" -dijo ella. 

-Entonces, eso haremos -dijo él. 

-No habléis como si yo no estuviera aquí -dije interrumpiéndoles y le di una patada al hombre de pelo negro para soltarme.

La mujer rubia se puso en pose de defensa, yo les miré desafiantes y dije:

-No os va ser tan fácil -dije con el ceño fruncido. 

Ellos me devolvieron la mirada, yo me puse en pose de ataque, elevé los puños y los cerré con fuerza, dispuesta a todo; y comenzamos a luchar. 

Esquivé los golpes del hombre mientras, al agacharme le daba una patada a la mujer. Rodé hacia un lado y cuando el hombre corrió hacia mí para golpearme yo le di otra fuerte patada a él y luego a la mujer que también se acercó. Ella sacó su pistola y comenzó a disparar en mi dirección, esquivé con suerte los disparos y me escondí detrás de una columna. Me asomé un poco para mirarles y pude ver cómo el hombre, con la mano, bajaba el arma de ella.